La epístola es una forma de comunicación escrita que ha sido utilizada durante siglos para transmitir mensajes importantes, reflexiones personales y correspondencias entre amigos y familiares. Desde las epístolas de San Pablo en el Nuevo Testamento hasta las cartas de amor de los grandes escritores de la historia, la epístola ha dejado una marca indeleble en la literatura y la cultura mundial.
A continuación, exploraremos el mundo de la epístola, desde su definición y características hasta su importancia en la literatura y la sociedad actual. Analizaremos diferentes tipos de epístolas, desde las religiosas y filosóficas hasta las políticas y literarias, y cómo han evolucionado a lo largo del tiempo. Además, hablaremos sobre algunos de los grandes escritores que han utilizado la epístola en sus obras, y cómo han logrado transmitir sus ideas y emociones de una manera personal y auténtica. También te ayudaremos a escribir una epístola de manera correcta.
Forma parte de la clasificación de los géneros literarios dentro del género didáctico.
Contenidos
Definición y características
La epístola, también conocida como carta, es una forma antigua y tradicional de comunicación escrita que ha sido utilizada por muchos siglos. Aunque su origen exacto es desconocido, se cree que las cartas comenzaron a ser utilizadas durante la antigüedad, en Egipto, en Grecia y en Roma.
La RAE define “epistolar” como “una carta o misiva escrita a alguien”. Del mismo modo, al observar su etimología latina, “epistolaris”, nos indica que se refiere a algo “relativo a la carta”.
A diferencia de la novela, el teatro y la poesía, el género epistolar implica una comunicación bidireccional. Mientras que estos otros géneros de escritura son unilaterales, ya que el autor transmite información al lector sin recibir una respuesta, el género epistolar se enfoca en crear un intercambio intermitente. Aunque la carta puede ser creada en la ausencia de uno de los interlocutores, se espera que haya una respuesta y permite la comunicación a distancia.
Esta reciprocidad se logra ya que ambas personas comparten un código, y pueden tener una relación tanto pública como privada en la que se discuten temas personales y confidenciales. Este sentido de las cartas determina su tipología. Por ejemplo, encontramos cartas institucionales o gubernamentales de entidades públicas, cartas de amor y declaraciones románticas, así como cartas políticas y filosóficas utilizadas en el pasado por dos intelectuales para intercambiar ideas.
Esta amplia gama de cartas ha permitido que el género epistolar se adentre en contextos históricos y sirva a los investigadores de las humanidades y ciencias sociales para conocer la vida privada de figuras de otras épocas. Por lo tanto, las cartas son utilizadas en la escritura de textos históricos.
La epístola, normalmente, utiliza la primera y segunda persona. Una carta puede ser vista como una versión escrita de una conversación informal, lo que explica por qué este género se destaca por ser espontáneo y natural. De hecho, la personalidad de los remitentes se puede inferir a partir de su correspondencia.
Propósito
Este subgénero literario implica tratar con la estructura, contenido y forma en que se produce y se comunica a través del intercambio de cartas.
El propósito de una epístola puede variar dependiendo del contexto y de la intención del autor. En lo general, el propósito de una epístola es comunicarse con otra persona o con un grupo de personas, expresando ideas, sentimientos, opiniones o información.
Algunos posibles objetivos de una epístola podrían ser:
- Comunicar noticias o eventos importantes.
- Expresar emociones o sentimientos hacia el destinatario.
- Dar consejos o instrucciones.
- Reflexionar sobre temas específicos.
- Compartir experiencias personales o profesionales.
- Ofrecer agradecimiento o disculparse por alguna situación.
- Establecer relaciones personales o profesionales.
- Discutir asuntos religiosos, filosóficos, políticos o literarios.
- Documentar hechos históricos o culturales.
Origen
El antiguo Egipto tenía una sociedad altamente jerarquizada y centralizada, y la correspondencia escrita jugó un papel importante en la comunicación entre diferentes niveles de la sociedad y en la administración del país. Las epístolas en el antiguo Egipto eran conocidas como “sebayt” (instrucciones o enseñanzas, tenías un solo fin: la instrucción cívica y ética que tenía como objetivo “vivir la verdad”) y se utilizaban para comunicar información oficial y para mantener el contacto entre las diferentes partes del país.
Una epístola se escribía en papiro, un material hecho de plantas de papiro, y se entregaba por medio de mensajeros especializados. El contenido de una epístola variaba ampliamente, desde informes sobre la situación política y económica hasta peticiones de ayuda y asistencia. Además, las epístolas también se utilizaban para correspondencia comercial y para intercambiar información sobre eventos importantes y noticias.
El estilo de escritura de las epístolas en el antiguo Egipto era formal y estaba basado en una serie de convenciones y protocolos establecidos. La forma y el contenido de las cartas seguían un formato establecido y las salutaciones eran siempre protocolarias. Las cartas también incluían sellos y marcas de autenticidad para garantizar su autenticidad y para proteger contra la falsificación.
Además, las epístolas eran una forma importante de preservar la historia y la cultura egipcia. Muchas de las cartas escritas durante el antiguo Egipto han sido conservadas y han proporcionado una valiosa información sobre la vida cotidiana, las costumbres y los valores de la sociedad egipcia.
Las epístolas en la antigua Grecia eran una forma importante de comunicación escrita. Se utilizaban para transmitir información, intercambiar ideas y opiniones, y mantener el contacto a distancia entre personas que no se encontraban juntas.
En la antigua Grecia, las cartas eran escritas en papiro, un material hecho de plantas de papiro, y se entregaban por medio de mensajeros. Aunque no se conoce con certeza el momento en que las cartas comenzaron a ser utilizadas, se cree que ya eran una forma común de comunicación en la época de la democracia ateniense, alrededor del siglo V a.C.
Las cartas en la antigua Grecia eran utilizadas por personas de todas las clases sociales, desde comerciantes hasta reyes. Por ejemplo, el filósofo Platón escribió muchas cartas a sus amigos y discípulos, y el rey Alejandro Magno también utilizó las cartas como una forma de mantener el contacto con sus generales y gobernadores.
Además de ser una forma de comunicación, las cartas en la antigua Grecia también tenían un papel importante en la literatura. Muchos escritores griegos, como Platón, utilizaron las cartas como un medio para expresar sus ideas y opiniones de manera más personal y íntima. También se han encontrado muchas cartas antiguas en ruinas arqueológicas, que han ayudado a los historiadores a entender mejor la sociedad y la cultura griega antigua.
Las epístolas en la antigua Roma eran cartas escritas por individuos y utilizadas como medio de comunicación y correspondencia. Estas cartas se escribían en latín y se enviaban a través de mensajeros o por correo público. A menudo se usaban para mantener contacto entre amigos y familiares, para transacciones comerciales o para comunicar información política o gubernamental.
Las epístolas también eran una forma importante de literatura en la antigua Roma. Muchos escritores romanos, incluidos Cicerón y Séneca, escribieron cartas ficticias o filosóficas que abarcaban una amplia gama de temas, desde la política hasta la ética y la moral. Estas cartas eran ampliamente leídas y estudiadas, y se consideraban una parte importante de la cultura y la educación en la antigua Roma.
Además, muchos líderes romanos, incluido el emperador Julio César, escribieron cartas oficiales a sus subordinados y aliados para comunicar sus órdenes y decisiones políticas. Estas cartas a menudo eran leídas en público y se consideraban un medio importante para difundir la información y mantener unidos a los distintos grupos de la sociedad romana.
Los tipos más comunes de epístolas en la antigua Roma eran:
- Epístola familiar: Eran cartas escritas por amigos y familiares para mantenerse en contacto y compartir noticias personales. Estas cartas solían ser informales y a menudo se utilizaban para expresar cariño y preocupación por la salud y el bienestar de la familia y los amigos.
- Epístola comercial: Eran cartas escritas por comerciantes y negociantes para transaccionar asuntos comerciales. Estas cartas solían incluir detalles sobre precios, entregas y pagos, y se utilizaban para mantener la correspondencia comercial a distancia.
- Epístola filosófica: Eran cartas escritas por filósofos y pensadores para exponer sus ideas y opiniones sobre temas filosóficos y éticos. Estas cartas solían ser más formales y eruditas, y se utilizaban para difundir la sabiduría y la filosofía en la sociedad romana.
- Epístola política: Eran cartas escritas por líderes políticos, incluido el emperador, para comunicar sus órdenes y decisiones políticas a sus subordinados y aliados. Estas cartas solían ser muy formales y se utilizaban para mantener el orden y la unidad en la sociedad romana.
- Epístola ficticia: Eran cartas escritas por escritores y poetas como parte de su obra literaria. Estas cartas solían ser ficticias y se utilizaban para explorar temas y personajes interesantes y para entretener a los lectores.
Durante la Edad Media, las cartas continuaron siendo una forma importante de comunicación, especialmente entre la nobleza y las personas de alta clase. Con el tiempo, las cartas comenzaron a ser escritas en pergamino, un material hecho de piel de animal, y se utilizaron mensajeros especializados para entregarlas.
Con el advenimiento de la imprenta y la invención de papel barato en el siglo XV, las cartas se convirtieron en una forma accesible y común de comunicación para personas de todas las clases sociales. Con el tiempo, las cartas se convirtieron en una forma importante de intercambio de ideas y opiniones, y también se utilizaron para mantener el contacto a distancia entre amigos y familiares.
En la época moderna, las cartas continúan siendo una forma importante de comunicación, aunque han sido reemplazadas en gran medida por otros medios, como el correo electrónico y las redes sociales. Sin embargo, las cartas escritas a mano siguen siendo una forma valorada de comunicación, especialmente para aquellos que desean mantener una conexión más personal y cercana con sus seres queridos.
Tipos
Una carta amistosa es aquella que se escribe a un amigo o conocido cercano, lo que la hace más espontánea, informal y personal, dependiendo del grado de intimidad que se tenga con el destinatario.
Por otro lado, una carta comercial tiene una estructura fija y un estilo breve y cortés.
Una carta divulgativa está dirigida a un público amplio y suele ser publicada en medios masivos como periódicos.
Una carta familiar manifiesta afecto y cariño, mientras que una carta informativa se caracteriza por su estilo directo y cortés, sin fórmulas ni palabras cariñosas, y se utiliza para comunicar decisiones, convocatorias, acuerdos, etc.
En cuanto a la carta literaria, esta forma parte de una obra literaria o puede ser una reunión de varias cartas que conforman una obra, como en el caso de “Werther” de Goethe. Este tipo de carta refleja los sentimientos y sensaciones de los personajes.
La carta social se utiliza para comunicar eventos de interés común, actos y participaciones.
La carta de agradecimiento es formal y cortés y expresa gratitud y agradecimiento al destinatario, mientras que la carta de felicitación se envía para felicitar por algún acontecimiento importante.
La carta de pésame se escribe para dar apoyo y consuelo al destinatario en el caso de un fallecimiento.
Autores renombrados
- San Pablo: Uno de los más importantes escritores de epístolas de la historia. Escribió cartas a las primeras comunidades cristianas, las cuales son consideradas una fuente importante de la teología cristiana.
- San Agustín: Uno de los más grandes filósofos y teólogos de la Iglesia Católica, escribió numerosas cartas y epístolas, muchas de ellas tratando de temas teológicos y filosóficos.
- Plinio el Joven: Fue un escritor y político romano que se destacó por sus cartas. Escribió más de 2000 cartas, muchas de las cuales trataban sobre temas políticos y de la vida cotidiana.
- Horacio: Fue un poeta romano que escribió algunas epístolas famosas, entre ellas las Epístolas I y II, en las que reflexiona sobre la vida y la literatura.
- Voltaire: Fue un escritor francés que se destacó por sus ensayos, cartas y obras de teatro. Sus cartas son conocidas por su ingenio, su ironía y su crítica a las autoridades políticas y religiosas.
- Emily Dickinson: Fue una poeta estadounidense que escribió numerosas cartas a sus amigos y familiares. En sus cartas se puede ver su estilo literario y su sensibilidad poética.
- Virginia Woolf: Fue una escritora británica que escribió numerosas cartas a sus amigos y colegas escritores. Sus cartas reflejan su pensamiento y su estilo literario.
- Cicerón: Fue un político y escritor romano que escribió numerosas cartas a amigos y colegas políticos. Sus cartas son conocidas por su elocuencia y su estilo literario.
- Julio César: Fue un general y estadista romano que escribió algunas cartas importantes, entre ellas las Cartas a Cicerón, en las que relata sus hazañas militares y sus planes políticos.
- Santa Teresa de Jesús: Fue una monja y escritora española que escribió numerosas cartas y epístolas, muchas de ellas de carácter religioso y espiritual.
- San Juan de la Cruz: Fue un poeta y místico español que también escribió cartas y epístolas de carácter religioso y espiritual.
- Jean-Jacques Rousseau: Fue un filósofo y escritor francés que escribió algunas cartas importantes, entre ellas las Cartas a Malesherbes, en las que reflexiona sobre la educación y la política.
- Franz Kafka: Fue un escritor checo que escribió numerosas cartas a sus amigos y a su familia. Sus cartas son conocidas por su estilo literario y por sus reflexiones filosóficas.
- Simone de Beauvoir: Fue una escritora francesa que escribió numerosas cartas a su pareja, el filósofo Jean-Paul Sartre, así como a otros escritores y amigos. Sus cartas reflejan su pensamiento feminista y su estilo literario.
Cómo escribir una epístola
Escribir una epístola puede ser una experiencia gratificante y enriquecedora, siguiendo estos paso podrás redactar una que sea personal y significativa para tu destinatario. Recuerda que la epístola es un género literario muy flexible, así que puedes dejar volar tu imaginación y creatividad.
- Selecciona el destinatario: Elige a la persona a la que deseas escribir. La epístola puede ser dirigida a una persona específica, a un grupo de personas o a una entidad.
- Identifica el propósito: Determina por qué estás escribiendo la carta y qué es lo que quieres comunicar. Quizás sea para expresar tus sentimientos, compartir una experiencia, dar consejos o reflexionar sobre un tema específico.
- Escribe un borrador: En este paso, escribe libremente todo lo que se te ocurra. No te preocupes por la gramática o la ortografía, simplemente deja que tus pensamientos fluyan. Una vez que hayas terminado, revisa y edita el borrador para asegurarte de que tenga un enfoque claro y que esté bien organizado.
- Agrega un saludo: Comienza tu epístola con un saludo amistoso o formal, dependiendo del destinatario y del tono de la carta.
- Desarrolla el cuerpo: En el cuerpo de la carta, desarrolla tus pensamientos y sentimientos sobre el tema que estás tratando. Si es posible, utiliza ejemplos concretos para ilustrar tus puntos de vista.
- Termina con una conclusión: resume tus ideas principales y haz una despedida apropiada. Puedes desear lo mejor a tu destinatario u ofrecer algún tipo de cierre para la conversación.
- Revisa y edita: Antes de enviar tu carta, asegúrate de revisarla y editarla para corregir cualquier error y para que suene claro y conciso.
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