Actos en la Escuela

La Oda y sus Características

La poesía es uno de los géneros literarios más antiguos y ricos en términos de formas y temáticas. Una de las formas poéticas más populares y veneradas es la oda. La oda es un poema que celebra a una persona, evento o idea, y se caracteriza por su tono elevado y solemne. Desde los poetas clásicos griegos y latinos hasta los poetas contemporáneos, la oda ha sido utilizada como una herramienta para expresar sentimientos profundos y exaltar la belleza y grandeza del mundo.

En este artículo, exploraremos a fondo el género de la oda, su evolución histórica y sus principales características. También analizaremos algunas de las odas más famosas de la literatura y su importancia en la cultura y sociedad. Finalmente, desarrollaremos los tipos y cómo escribir una oda de forma correcta y eficaz.

Contenidos

Oda

Definición y Características

Originaria de la antigua Grecia, las odas son poemas que se leían en público para celebrar victorias deportivas. Luego, esta forma poética será favorecida por los poetas románticos ingleses, quienes utilizaron las odas para expresar sus emociones usando un lenguaje rico y descriptivo. Hoy, utilizamos el término “oda” para describir cualquier alabanza escrita en forma poética. La oda forma parte del género lírico dentro de la clasificación de los géneros literarios

Una oda es un poema lírico breve que alaba a un individuo, una cosa, una idea o un evento. En la antigua Grecia, las odas estaban acompañadas originariamente por música. Justamente, la palabra “oda” proviene del griego aeidein, que significa cantar. Las odas son generalmente ceremoniales y de tono formal. Existen diferentes tipos de odas, pero todas son muy estructuradas y adhieren a las formas poéticas.

Esta forma poética tenía una elaborada y muy específica estructura, conformada por tres partes conocidas del sistema rítmico de la lírica coral griega: la estrofa, la antiestrofa y el epodo.

  • La estrofa era una presuposición optimista cantada por un coro en la antigua Grecia.
  • La antiestrofa es una palabra que proviene del griego antistrophē que significa girar en contra de la vuelta, reversión. Alude, en los poemas griegos, a la segunda parte de un canto épico, opuesta completamente a la estrofa
  • El epodo esta palabra en su etimología es de procedencia latina bajo denominación «epōdos» y a su vez del griego «επωδος» (epōidos). El epodo es la tercera parte, que cierra y conecta las otras dos, encarnando así la composición triple de los himnos sagrados griegos antiguos.

La oda tiene muchas opciones para elegir el tema de la composición, por lo que siempre puede ingresar en los campos de la religión, la filosofía, el amor y la emoción, los héroes, etc.

Los temas que se mencionan a menudo en la oda no solo involucran una amplia variedad de temas, sino que también promueven ciertos valores del poeta, por lo que los temas se centran en los elementos básicos de la humanidad, incluida la muerte, las posesiones terrenales, el placer, el amor, el coraje, la guerra, el heroísmo, la amistad, la naturaleza, los banquetes, las reflexiones filosóficas y vitales.

Origen

Como la mayoría de las expresiones literarias, las odas aparecieron en el contexto del mundo clásico, especialmente en la antigua Grecia, donde el poeta Píndaro fue su principal precursor. Dichos poemas se interpretaban en el escenario primero con acompañamiento musical con instrumentos como la lira, o con un coro. Utilizando estos recursos musicales se obtenía un tono más lírico.

Luego encontraremos a ya tres grandes nombres representantes de la oda, tras Píndaro estarán Safos y Anacreonte. Safos se enfocará en temas amorosos y penas relacionadas con este sentimiento, mientras que Anacreonte se dirigía a la celebración, las fiestas y el vino. Por su parte, Píndaro dirigirá sus creaciones a la alabanza del Imperio, los militares, los guerreros y los atletas. 

Es así que la oda empieza a desarrollarse y difundirse. Llega al poeta latino Horacio, quien planteará otros elementos para su composición y pronto pasará a la posteridad con otros artistas que trabajarán esta forma de lírica entre los que se encuentra Federico García Lorca, Garcilaso de la Vega, Petrarca, entre otros más. 

Tipos

En líneas generales se las puede clasificar según su tema y estructura, de la siguiente manera:

Según su estructura:

  • Pindáricas. La forma clásica de la oda, de rima regular y temas exaltados, cuyo nombre proviene del poeta Píndaro de la antigüedad clásica griega.
  • Irregulares.  Son odas de procedencia inglesa que incluyen temas románticos donde la oda se presenta con un esquema irregular de composición dentro de la rima. Es así que no tienen un patrón establecido de rima. 
  • Horacianas. Llamadas así por la obra de Horacio, el poeta latino más importante, suelen tener tono íntimo y ritmo regular.
  • Románticas. Su nombre no tiene que ver con el amor y el romance, sino con el Romanticismo, movimiento estético surgido en el siglo XVIII y opuesto al Racionalismo y la Ilustración. Se caracteriza por nuevas ideas en la oda y un tono más emocional y subjetivo.

Según su tema:

  • Anacreónticas. Bautizadas en honor a Anacreonte, poeta griego que cantó al amor y al erotismo, suelen ser clásicas y estar centradas en dichos temas.
  • Filosóficas o morales: sus temas son acerca de la existencia, el ser humano, los valores, etc.
  • Sagradas. Aquellas que versan sobre temas religiosos o místicos, como alabanzas a Dios y a la experiencia de lo divino.
  • Heroicas. Aquellas que cantan las hazañas de los héroes, tanto antiguos como modernos.

Autores y Obras Renombradas

Desde sus orígenes, la oda ha tenido gran variedad y un gran número de autores. Uno de los principales era Píndaro, quien escribió grandes cantidades de este tipo de obras dirigidas a los dioses griegos, los héroes y hasta a los atletas de los juegos olímpicos. Alceo de Mitilene es otro autor importante de la antigüedad, quien escribió en honor a diferentes guerreros y militares.

Safo escribió odas en nombre del amor y así mismo de los amantes, Anacreonte también escribió para el amor pero incluía otros temas como los placeres de la mesa. 

Otros grandes escritores de odas fueron Horacio, Juan Nicasio Gallego, Fray Luis de León, Garcilaso de la Vega, Quintana, Herrera, Cienfuegos, Pablo Neruda, Víctor Hugo, Manzoni, John Gay, Petrarca, Federico García Lorca, entre otros. 

Ejemplos

Ejemplo 1:

Mis amigos
son malvados
pandilleros
despeinados.

Calaveras
malhablados
malandrines
despiadados.

Mis amigos
haraganes
sin principios
ni finales.

Sinvergüenzas
callejeros
busca pleitos
pandilleros.

Mis amigos
son lunáticos
despistados
y fanáticos.

Mis amigos
celestinos
alcahuetas
y adivinos.

Con sus cuentos
y sus mañas
son feroces
alimañas.

Me defienden
me acompañan
y me cuidan
las espaldas.

Mis amigos
son primero
son mis ángeles
del cielo.

“Oda a mis amigos” de Yolanda Reyes

 

Ejemplo 2:

Templad mi lira, dádmela, que siento
en mi alma estremecida y agitada
arder la inspiración. ¡Oh!! ¡Cuánto tiempo
en tinieblas pasó, sin que mi frente
brillase con su luz!… ¡Niágara undoso;
tu sublime terror sólo podría
tornarme el don divino, que, ensañada,
me robó del dolor la mano impía!
Torrente prodigioso, calma, calla
tu trueno aterrador; disipa un tanto
las tinieblas que en torno te circundan;
déjame contemplar tu faz serena
y de entusiasmo ardiente mi alma llena.

“Oda al Niágara” de José María Heredia

Ejemplo 3:

“¡Oh tú en cien tronos Afrodita reina,

Hija de Zeus, inmortal, dolosa:

No me acongojes con pesar y tedio

Ruégote, augusta!

Antes acude como en otros días,

Mi voz oyendo y mi encendido ruego;

Por mi dejaste la del padre Jove

Alta morada.”

Oda a Afrodita”  de Safo de Lesbos

Cómo Escribir una Oda

Escribir una oda no es algo complejo de hacer si logras seguir los siguientes pasos:

  1. Antes de comenzar a escribir una oda, se debe identificar el objeto lírico con el que se desea conversar en la misma. Deben cumplirse dos condiciones: la primera es exaltar al objeto haciendo una exaltación del mismo. La segunda es es considerar por defecto la abierta necesidad de personificar a éste objeto lírico. Una buena forma de cumplir ambas condiciones es visualizar el objeto como si fuera una persona o alguien que efectivamente pueda entablar una conversación contigo.
  2. Luego, hay que intentar identificar todas las características positivas del objeto lírico seleccionado. Al identificar estas características, podrás escribir fácilmente una oda, porque podrás promover estos elementos en el texto. Incluso si hay que contrastar el aspecto negativo en el texto, el aspecto que puede entenderse como positivo debe ser siempre más fuertes.
  3. Finalmente, siempre se debe recordar que la actitud hacia el objeto lírico seleccionado debe ser apostrófica, o sea, que la conversación será de manera directa hacia un tú. 

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