En la búsqueda constante de métodos educativos más eficaces, un concepto resuena con fuerza creciente en aulas y hogares: el aprendizaje multisensorial. Lejos de ser una moda pasajera, este enfoque se fundamenta en una verdad profunda sobre cómo funciona nuestro cerebro. Tradicionalmente, la educación ha privilegiado la vista y el oído como los canales principales para la adquisición de conocimiento. Sin embargo, la neurociencia moderna nos muestra que el cerebro es un órgano inherentemente multisensorial, diseñado para integrar información de todas nuestras ventanas al mundo.
Este artículo, con un enfoque basado en la neuroeducación, explora por qué el cerebro no solo prefiere, sino que aprende de manera más profunda, duradera y significativa cuando se le presentan estímulos múltiples. Es importante hacer una distinción inicial: no hablaremos tanto de la “enseñanza multisensorial”, que se centra en las estrategias que planifica el docente, sino del proceso que ocurre dentro del cerebro del estudiante: el aprendizaje mismo. Comprender este mecanismo interno es clave para que docentes, familias y psicopedagogos puedan crear entornos que potencien al máximo la capacidad de aprender.
Qué vas a encontrar en este artículo
¿Qué es el aprendizaje multisensorial?
El aprendizaje multisensorial es el proceso mediante el cual el cerebro adquiere y consolida información nueva al recibirla a través de dos o más canales sensoriales simultáneamente. En lugar de limitarse a ver una palabra en la pizarra (visual) o escuchar una explicación (auditivo), el estudiante podría, por ejemplo, trazar esa misma palabra en una bandeja de arena (táctil y kinestésico) mientras la pronuncia en voz alta (auditivo y motor).
Aunque el término ha ganado popularidad gracias a la neurociencia, sus raíces son antiguas. Pedagogos como Maria Montessori ya defendían a principios del siglo XX la importancia de los materiales manipulativos y la experiencia sensorial directa, sentando las bases del método Montessori. Este enfoque se diferencia radicalmente del aprendizaje tradicional, que a menudo asume que todos los estudiantes procesan la información de la misma manera, principalmente a través de la lectura y la escucha pasiva. El aprendizaje multisensorial reconoce que el cerebro tiene múltiples puertas de entrada y que usar varias de ellas a la vez hace que el aprendizaje sea más robusto y accesible para todos.

¿Cómo procesa el cerebro los estímulos múltiples?
El cerebro no es una colección de módulos sensoriales aislados. Es un maestro de la integración. Cuando recibimos información a través de varios sentidos, no se activan simplemente las áreas correspondientes de forma independiente; se produce una sinergia.
Principios de integración sensorial en el cerebro
El procesamiento multisensorial ocurre en varias regiones cerebrales, conocidas como áreas de asociación. Zonas como el surco temporal superior o el colículo superior actúan como centros de convergencia donde la información visual, auditiva y somatosensorial se fusiona. Esta integración permite al cerebro crear una representación del mundo mucho más coherente y fiable que si dependiera de un solo sentido. Por ejemplo, al escuchar hablar a una persona, ver el movimiento de sus labios (estímulo visual) mejora drásticamente nuestra capacidad para entender lo que dice (estímulo auditivo), un fenómeno conocido como el efecto McGurk.
Cómo la información se almacena y recuerda mejor
Cuando aprendemos algo usando múltiples sentidos, estamos creando una “huella de memoria” más rica y redundante. Imagina que quieres recordar la palabra “manzana”.
- Visual: Ves la forma de la palabra y la imagen de la fruta.
- Auditivo: Escuchas a alguien decir “manzana”.
- Táctil: Sientes el peso y la textura lisa de una manzana en tu mano.
- Gustativo/Olfativo: Recuerdas su sabor dulce y su olor característico.
Cada uno de estos estímulos crea una ruta neuronal hacia el concepto “manzana”. Cuando intentas recordar la palabra más tarde, tienes múltiples caminos para acceder a ella, lo que hace que la recuperación sea mucho más probable y rápida. Esto se relaciona directamente con la atención y memoria, fortaleciéndolas.
La plasticidad cerebral y el aprendizaje multisensorial
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para cambiar y reorganizarse en respuesta a la experiencia. El aprendizaje multisensorial es un motor excepcionalmente potente de esta plasticidad. Al involucrar diferentes redes neuronales simultáneamente, se fortalecen las conexiones (sinapsis) entre ellas. Cada vez que un estudiante manipula letras de lija para aprender el abecedario, está fortaleciendo las conexiones entre su corteza visual, táctil y motora, construyendo una red de conocimiento mucho más sólida que si solo mirara las letras en un libro.
Sentidos y aprendizaje: qué activa cada uno
Cada sentido ofrece una capa única de información, contribuyendo al tapiz completo del conocimiento.
- Visual: Es el sentido dominante en muchos entornos educativos. Se encarga del procesamiento de texto, imágenes, gráficos y la organización espacial. Es clave para la lectura y para herramientas como los mapas mentales, que aprovechan la capacidad del cerebro para el pensamiento visible.
- Auditivo: Fundamental para la comprensión del lenguaje oral, la memoria verbal y la adquisición de vocabulario. El ritmo y la música también son herramientas auditivas poderosas que pueden facilitar la memorización de información (como las tablas de multiplicar cantadas).
- Kinestésico: Involucra el movimiento del cuerpo en el espacio. Aprender a través de la acción, como representar un proceso histórico, realizar un experimento científico o simplemente moverse por el aula para encontrar información, activa la memoria motora y mejora la retención. Es la base del aprendizaje por descubrimiento.
- Táctil: Se refiere al sentido del tacto y la manipulación. Trazar letras, construir modelos con arcilla o usar bloques para entender conceptos matemáticos abstractos proporciona información concreta y física que ancla el aprendizaje.
- Olfativo y gustativo: Aunque menos utilizados en la educación formal, estos sentidos tienen una conexión increíblemente directa con el cerebro emocional y la memoria a largo plazo (el llamado “efecto proustiano”). El olor de un experimento químico o el sabor de un alimento en una clase de cultura pueden crear recuerdos vívidos y duraderos.

¿Por qué el aprendizaje multisensorial es tan efectivo?
Los beneficios del aprendizaje multisensorial son numerosos y están respaldados tanto por la investigación como por la práctica en el aula.
- Mayor codificación y retención de la información: Como se mencionó, crear múltiples rutas neuronales hacia un concepto fortalece la memoria. Es uno de los métodos de aprendizaje efectivos más potentes.
- Mejora de la concentración y la motivación: Las actividades multisensoriales son intrínsecamente más atractivas y novedosas que las tareas monótonas. Un estudiante que está activamente involucrado, moviéndose y manipulando objetos, tiene menos probabilidades de distraerse. Esto impacta directamente en el rol de la motivación en el aprendizaje.
- Estimula diferentes estilos de procesamiento cognitivo: Más que apelar a los desacreditados “estilos de aprendizaje”, el aprendizaje multisensorial ofrece a todos los cerebros, con sus fortalezas y debilidades únicas, múltiples formas de procesar la misma información. Esto lo convierte en un pilar del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA).
- Fortalece las funciones ejecutivas: Actividades como seguir instrucciones para construir un modelo (visual, táctil, kinestésico) requieren planificación, secuenciación y memoria de trabajo, fortaleciendo así las funciones ejecutivas.
- Ayuda a alumnos con dificultades de aprendizaje: Para estudiantes con trastornos del aprendizaje como la dislexia, los enfoques multisensoriales (como el método Orton-Gillingham) son el estándar de oro, ya que ayudan a construir las conexiones fonológicas que no se desarrollan de forma automática. También beneficia a estudiantes con TDAH al proporcionarles la estimulación y el movimiento que necesitan para mantenerse enfocados. Es una herramienta clave para la educación inclusiva.
Evidencia científica que respalda el aprendizaje multisensorial
Este enfoque no se basa en la intuición, sino en décadas de investigación.
- La Teoría de la Codificación Dual de Allan Paivio, propuesta en los años 70, ya postulaba que el cerebro procesa la información a través de dos canales principales: uno verbal y otro no verbal (imágenes). La información presentada en ambos formatos se recuerda mucho mejor que la presentada en uno solo.
- Las investigaciones de Richard Mayer sobre aprendizaje multimedia han demostrado consistentemente que los estudiantes aprenden de manera más profunda cuando las palabras se combinan con imágenes relevantes, en lugar de solo palabras.
- Estudios de neuroimagen (fMRI) han visualizado cómo, durante tareas de aprendizaje multisensorial, se coactivan diferentes cortezas sensoriales. Por ejemplo, al escuchar una palabra que denota una acción (como “patear”), no solo se activa el área del lenguaje, sino también una parte de la corteza motora, como si el cerebro estuviera simulando la acción.
Estos hallazgos demuestran que el cerebro está diseñado para un procesamiento multisensorial y que ignorar esta característica es desaprovechar su potencial.
¿A quién beneficia especialmente este enfoque?
Si bien el aprendizaje multisensorial beneficia a todos los estudiantes, es particularmente transformador para ciertos grupos:
- Niños pequeños: En la primera infancia, el aprendizaje es intrínsecamente sensorial. Los niños exploran el mundo tocando, probando, moviéndose y escuchando. Respetar esta necesidad es fundamental para un desarrollo saludable. Entender cómo aprende el cerebro en la infancia es entender que el aprendizaje es, por naturaleza, multisensorial.
- Estudiantes con necesidades educativas especiales: Como ya se mencionó, es una estrategia fundamental en la educación especial para condiciones como la dislexia, la disgrafía, la discalculia y los trastornos del espectro autista.
- Alumnos con déficit de atención o memoria: La variedad y el compromiso físico de las actividades multisensoriales pueden ayudar a mantener la atención y a fortalecer la memoria de trabajo.
- Todos los estudiantes al abordar conceptos complejos o abstractos: ¿Cómo explicar el sistema solar? Se puede leer sobre él (visual/verbal) o se puede construir un modelo a escala (kinestésico/táctil/visual), representando las órbitas con el propio cuerpo. La segunda opción crea un aprendizaje significativo y mucho más profundo.
Diferencias entre “aprendizaje multisensorial” y “enseñanza multisensorial”
Es crucial aclarar esta distinción para entender el rol de cada actor en el proceso educativo.
Foco en el Aprendizaje Multisensorial
El aprendizaje multisensorial es el fenómeno que ocurre dentro del cerebro del estudiante. Es el proceso neurocognitivo de integrar información de múltiples sentidos para construir conocimiento. El protagonista es el alumno y su sistema nervioso. Se centra en el “qué” y el “cómo” del procesamiento cerebral interno.
Foco en la Enseñanza Multisensorial
La enseñanza multisensorial, en cambio, se refiere a las estrategias y métodos que el docente diseña e implementa para provocar ese aprendizaje. Es la acción externa, la planificación didáctica intencionada que busca activar los diferentes sentidos del estudiante. El protagonista aquí es el rol del docente como facilitador. Se centra en las actividades, los materiales y el diseño de la lección.
En resumen, la enseñanza multisensorial es la causa (la estrategia del educador) y el aprendizaje multisensorial es el efecto deseado (el proceso en el cerebro del aprendiz).
Recomendaciones para acompañar el aprendizaje multisensorial
Tanto docentes como familias pueden crear entornos que favorezcan este tipo de aprendizaje profundo.
- Fomentar la exploración y el juego: El juego libre es naturalmente multisensorial. Proporcionar materiales no estructurados como bloques, arcilla, arena, agua y elementos de la naturaleza es una forma sencilla y poderosa de estimular los sentidos.
- Conectar el aprendizaje con la vida real: Cocinar una receta involucra todos los sentidos y trabaja matemáticas (medidas), lectura (instrucciones) y ciencias (cambios de estado). Plantar un huerto es otra actividad sumamente rica a nivel sensorial y cognitivo.
- Usar el cuerpo para aprender: Fomentar que los niños usen gestos para recordar vocabulario, que caminen sobre una línea de tiempo dibujada en el suelo o que representen conceptos con su cuerpo.
- Prestar atención a las necesidades sensoriales: Algunos niños pueden ser hipersensibles (se abruman con mucho ruido o luz) o hiposensibles (buscan constantemente estímulos intensos). Observar estas señales y adaptar contenidos y entornos es clave para su bienestar y aprendizaje.
El futuro del aprendizaje: ¿será siempre multisensorial?
La tendencia es clara: el futuro de la educación se aleja cada vez más del modelo pasivo y unisensorial.
- Tecnologías emergentes: La realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) son, por definición, herramientas multisensoriales. Permiten a los estudiantes “visitar” la antigua Roma, “manipular” una molécula de ADN o “explorar” el fondo del océano, ofreciendo experiencias de aprendizaje inmersivas que antes eran imposibles. Estas herramientas TIC están abriendo nuevas fronteras.
- Educación inmersiva: Los espacios de aprendizaje se están rediseñando para ser más flexibles y estimulantes. Aulas que pueden transformarse, con mobiliario móvil, zonas de trabajo diversas y acceso a materiales manipulativos, fomentan un aprendizaje más activo y sensorial.
- El entorno físico como tercer maestro: Inspirado en la filosofía de Reggio Emilia, se reconoce cada vez más que el diseño del entorno físico (la luz, el sonido, los materiales, la organización) tiene un impacto directo en el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.
El aprendizaje multisensorial no es un método de nicho para unos pocos, sino un principio fundamental de cómo aprende el cerebro con estímulos múltiples. Al involucrar la vista, el oído, el tacto y el movimiento, no solo hacemos que el aprendizaje sea más atractivo y divertido, sino que lo hacemos más profundo, más duradero y más accesible para todos.
Respetar la naturaleza multisensorial del cerebro es respetar la diversidad cognitiva en nuestras aulas. Es una invitación a ser más creativos y holísticos en nuestra forma de pensar la educación, a ir más allá de la pizarra y el libro de texto. Al hacerlo, no solo formaremos mejores estudiantes, sino aprendices más completos, curiosos y preparados para un mundo que exige, más que nunca, la capacidad de integrar información compleja de múltiples fuentes.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿El aprendizaje multisensorial es lo mismo que los “estilos de aprendizaje” (visual, auditivo, kinestésico)?
No, y es una distinción muy importante. La teoría de los “estilos de aprendizaje” (VAK) ha sido ampliamente desacreditada por la neurociencia, ya que sugiere que cada persona aprende mejor a través de un único canal y que la enseñanza debe adaptarse a ese estilo. En cambio, el aprendizaje multisensorial se basa en la idea de que todos los cerebros, independientemente de sus preferencias, aprenden de manera más robusta y profunda cuando la información se presenta a través de múltiples canales sensoriales a la vez. No se trata de etiquetar a un niño como “visual”, sino de ofrecer a todos los niños experiencias de aprendizaje ricas y variadas.
2. ¿Se necesita material costoso para aplicar un enfoque multisensorial?
Absolutamente no. El aprendizaje multisensorial se basa más en la creatividad que en el presupuesto. Se pueden usar elementos cotidianos y de bajo costo como arena, legumbres, plastilina casera, cajas de cartón, elementos de la naturaleza (hojas, piedras, palos) o simplemente el propio cuerpo para moverse y representar conceptos. La clave está en pensar cómo un concepto abstracto puede ser tocado, movido, visto desde otro ángulo o escuchado de una nueva manera.
3. ¿Este enfoque solo sirve para niños pequeños?
Aunque es fundamental en la primera infancia, los beneficios del aprendizaje multisensorial se extienden a todas las edades, incluso a la educación superior y la formación de adultos. Para un adolescente que estudia química, manipular modelos moleculares es mucho más efectivo que solo verlos en un libro. Para un estudiante de historia, crear una línea de tiempo física o participar en una simulación de un evento histórico puede solidificar su comprensión mucho más que una simple lectura. Cuanto más abstracto o complejo es un concepto, más útil es anclarlo a través de una experiencia sensorial concreta.
4. ¿Cómo puedo saber si mi hijo o alumno necesita más estímulos sensoriales?
Hay algunas señales que pueden indicarlo. Un niño que está constantemente en movimiento, que toca todo, que tiene dificultades para permanecer sentado o que parece “desconectado” durante explicaciones puramente verbales, a menudo se beneficia enormemente de un aprendizaje más activo y sensorial. Este comportamiento no es necesariamente un problema de conducta, sino una necesidad de su sistema nervioso. Incorporar movimiento, manipulación y actividades prácticas puede ayudar a canalizar esa energía y mejorar su concentración y aprendizaje.
Glosario: Conceptos Clave del Aprendizaje Multisensorial
- Aprendizaje Multisensorial: Proceso neurocognitivo por el cual el cerebro integra y consolida información recibida a través de dos o más canales sensoriales (vista, oído, tacto, movimiento, etc.) de forma simultánea, creando una huella de memoria más rica y duradera.
- Enseñanza Multisensorial: Conjunto de estrategias y métodos pedagógicos diseñados por un educador para presentar la información utilizando múltiples vías sensoriales, con el objetivo de facilitar el aprendizaje multisensorial en el estudiante.
- Integración Sensorial: Proceso neurológico que organiza las sensaciones del propio cuerpo y del entorno, permitiendo un uso efectivo del cuerpo en dicho entorno. Es la capacidad del cerebro para fusionar información de diferentes sentidos en una única percepción coherente.
- Kinestesia: Sentido que informa sobre la posición y el movimiento de las diferentes partes del cuerpo. El aprendizaje kinestésico involucra el movimiento y la acción física.
- Plasticidad Cerebral (o Neuroplasticidad): Capacidad del cerebro para cambiar su estructura física y su organización funcional en respuesta a la experiencia, el aprendizaje o las lesiones. El aprendizaje multisensorial es un potente inductor de la plasticidad.
- Procesamiento Multisensorial: Capacidad del sistema nervioso para procesar y combinar información proveniente de diferentes modalidades sensoriales. Es la base neuronal del aprendizaje multisensorial.
Bibliografía
- Montessori, Maria. La mente absorbente del niño. Editorial Paidós.
- Pikler, Emmi. Moverse en libertad: Desarrollo de la motricidad global. Narcea Ediciones.
- Ayres, A. Jean. La integración sensorial y el niño: Comprendiendo los problemas sensoriales. TEA Ediciones.
- Mora, Francisco. Neuroeducación: Solo se puede aprender aquello que se ama. Alianza Editorial.
- Sousa, David A. Cómo aprende el cerebro. Ediciones Corwin.
- Forés, Anna y Ligioiz, Marta. Descubrir la neurodidáctica: Aprender desde, en y para la vida. Editorial UOC.
- Dehaene, Stanislas. ¿Cómo aprendemos?: Los cuatro pilares con los que la educación puede potenciar los talentos de nuestro cerebro. Siglo XXI Editores.
- Goldschmied, Elinor y Jackson, Sonia. La educación infantil de 0 a 3 años. Ediciones Morata.
- Siegel, Daniel J. y Payne Bryson, Tina. El cerebro del niño: 12 estrategias revolucionarias para cultivar la mente en desarrollo de tu hijo. Alba Editorial.