Woody Allen, hace muchos años, escribió:
“Hice un curso sobre lectura rápida y leí La Guerra y la Paz en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia”
La lectura rápida no es un tipo de lectura atropellada ni irreflexivo; generalmente se malinterpreta el concepto de velocidad con la precipitación, la prisa. No es el caso de este tipo de lectura que, aplicando diferentes técnicas, permite que el lector se mantenga alerta, activo y eficiente.
La lectura veloz, como verás en el artículo, permite mejorar muchas aptitudes relacionadas con la comprensión lectora y la estructuración de los datos que nos ofrece un texto. Esta técnica se enfoca en aumentar la velocidad de lectura sin sacrificar la comprensión del texto.
En este post, exploraremos la importancia de la lectura rápida, desde sus orígenes y beneficios hasta las diferentes técnicas y estrategias que pueden ser utilizadas para mejorar la velocidad y la comprensión de la lectura. Analizaremos cómo la técnica de lectura rápida puede ser utilizada para aumentar la eficiencia en el estudio y el trabajo, y cómo puede ser una herramienta valiosa para personas con poco tiempo libre. También discutiremos los mitos comunes sobre la lectura rápida, y cómo se puede practicar esta habilidad de manera efectiva sin sacrificar la comprensión del texto.
Lectura Rápida
¿Qué es la Lectura Rápida?
Generalmente, cuando una persona desea memorizar algo, necesita leer de manera lenta, a menos de 100 palabras por minuto. El ritmo normal de lectura de una persona adulta oscila entre las 200 y 300 palabras por minuto. Cuando el proceso de lectura toma mayor velocidad en su ritmo, hablamos de la Lectura Rápida, que oscila entre las 300 y 700 palabras por minuto, dependiendo de las técnicas aplicadas por el lector.
Entonces podemos definir a la lectura rápida como el proceso a través del cual el sujeto reconoce y absorbe las frases u oraciones de una página de una mirada, en vez de identificar cada palabra de manera individual.
La aplicación de la lectura veloz puede ser de origen natural en muchas personas pero, en general, para lograrla hay que trabajar con diferentes técnicas.
¿Cuándo necesitas de la Lectura Rápida?
La efectividad de la lectura veloz proviene de lograr balancear el ritmo de lectura y la comprensión, ya que cuánto más rápido lees, menos información puedes asimilar. Esto hace que el poder fijar detalles de lo leído pueda ser mas complicado.
Cuando quieras utilizar técnicas de lectura veloz para leer documentos complejos o técnicos, o nuevos conceptos no explorados anteriormente, vas a tener inconvenientes. Cuando uno quiere entender las ideas principales y las conclusiones presentadas en un texto estas técnicas son ideales.
Hay muchas personas en el mundo que degluten libros de manera semanal a un ritmo que la mayoría no puede sostener. Esto lo pueden lograr gracias a la aplicación de técnicas innatas como a haber realizado cursos online o presenciales.
Leer más rápido y entender es el objetivo principal de la lectura veloz, pero también lo es el disfrutar de lo que uno está leyendo. Cada persona maneja sus tiempos y ritmos de lectura, el tema está en ser lo más eficientes posible.
Beneficios de la Lectura Rápida
Los beneficios de la lectura veloz son múltiples:
- La mayor ventaja es el aumento de la cantidad de palabras que se logran leer por minuto. Y la posibilidad de lograr un balance entre esta velocidad y la capacidad de comprensión del texto.
- El aumento de la capacidad de reconocer términos e ideas clave e interiorizarlos. Optimiza el nivel de retención del material leído.
- Mejora la capacidad de asociación entre los conceptos conocidos y los nuevos reconocidos en el texto.
- Permite una mayor eficacia en el reconocimiento de ideas principales por sobre las secundarias.
- La lectura se realiza sin la utilización de las articulaciones fónicas (lengua, labios, cuerdas vocales)
- Mejora el rendimiento intelectual. Mejoras en los procesos de la memoria.
- El lector disfruta una mayor relajación visual.
Técnicas de Lectura Rápida
Existen diferentes técnicas que pueden generar una velocidad de lectura veloz, pero todas tienen en común la misma base: evitar pronunciar y oír cada palabra en tu mente a medida que vas leyendo. Esto es conocido como subvocalización, y es muy usual tenerla como hábito a la hora de leer.
Cuando dices las palabras en tu mente durante la lectura bajas la velocidad de lectura de modo pronunciado. Por lo tanto uno de los objetivos iniciales para mejorar tu ritmo de lectura es la eliminación de la subvocalización. Claramente no es algo sencillo de realizar, ya que tienes que pasar de leer palabra por palabra a pasar velozmente por líneas de texto o de grupos de palabras completos. Al principio vas a creer que no retienes nada de lo que estás leyendo, pero con el tiempo y la práctica vas a comenzar a leer de manera automática y sin “leer para tus adentros”.
¿Cómo detengo la subvocalización? una forma es fijar la mirada y tu concentración en bloques de palabras en vez de en cada una de ellas. La técnica implica relajar el foco de atención hacia la mayor parte posible de la página en vez de a cada palabra en particular. En la medida en que lo practiques, tus ojos van a avanzar más velozmente por la página en cuestión.
Existen varios métodos o técnicas para acelerar la velocidad de la lectura (además de evistar la subvocalización de la que hablamos más arriba). Los dos más sencillos de aplicar son:
- El Método del Escaneo: implica ampliar tu visión periférica dentro del texto. Al mover tu ojos de manera veloz hacia abajo de la página, podrás identificar de manera cada vez más eficiente palabras y frases a medida que avances. Generalmente se enfoca en la primera oración de cada párrafo, en números, palabras clave, nombres, etc. No implica leer cada palabra sino tomar la idea principal del texto en cuestión.
- El Método de Apuntar: está probado que seguir la lectura apoyando el dedo en la línea que se está leyendo acelera el ritmo de la lectura. Un método similar se aplica con un bolígrafo con la tapa puesta. A medida que lees, vas “subrayando” el texto, manteniendo tu mirada sobre la punta del dedo o del bolígrafo. De esta manera se acelera el ritmo de lectura y se incrementa tu concentración en las palabras. La técnica implica que no tardes más de un segundo por cada línea de lectura. Claramente es muy importante la práctica para poder lograr resultados significativos.
- Evitar la relectura: seguramente te ha ocurrido de volver atrás en tu lectura porque pensaste que te perdiste de algo. Para lograr una lectura veloz ésta es una práctica que debes evitar.
A la hora de realizar la lectura veloz debes seguir ciertos pasos para poder lograr el nivel de concentración necesario para la misma:
- Evita distraerte: crea un ambiente acorde para la lectura. Esto permitirá leer sin interrupciones el máximo tiempo posible, lo cual te permitirá concentrarte en el texto.
- Debes saber qué quieres del texto desde el momento de iniciar la lectura: aprende a elegir los momentos de mayor y menor velocidad de lectura. Si hay pasajes menos importantes, eleva la velocidad. Si observas pasajes con mayor relevancia, bájala para poder comprender de manera más profunda el contenido.
- Ir despacio: comienza a aplicar estas técnicas con textos de baja complejidad o artículos de diferentes sitios hasta saber cuál es la que mejor te servirá.
- Utiliza un pequeño cartón(puede ser un señalador) que vaya tapando las líneas que ya has leído para evitar volver hacia atrás en la lectura.
- Practica sin cesar: es la única manera de mejorar tu capacidad y velocidad de lectura. Cuanto más practiques, más rápidamente leerás.
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Buenísimo me gustó mucho la idea de leer más rápido.