Una de las preguntas más complejas sobre el sistema educativo estadounidense es aparentemente simple: ¿quién decide qué aprenden los niños en la escuela? La respuesta, sin embargo, no es un nombre o una única institución. A diferencia de muchos países que operan con un plan de estudios nacional, Estados Unidos carece de uno. El currículo escolar en Estados Unidos es el resultado de una negociación constante entre diferentes niveles de gobierno, profesionales de la educación y la propia comunidad. Comprender este sistema descentralizado es fundamental para entender no solo cómo funcionan las escuelas, sino también las profundas diferencias y desigualdades que existen en la educación del país.
Este artículo desglosa la compleja red de decisiones que da forma a lo que se enseña en las aulas estadounidenses. Exploraremos cómo los estándares de aprendizaje establecidos a nivel estatal se traducen en materiales y lecciones concretas a nivel local, y qué grado de autonomía tienen realmente los distritos y los docentes. Analizaremos el polémico rol del Common Core, las tensiones políticas que rodean ciertos contenidos y cómo esta estructura afecta a la equidad educativa.
Qué vas a encontrar en este artículo
¿Qué se entiende por “currículo” en el contexto estadounidense?
Para empezar, es crucial hacer una distinción clave que define todo el sistema: la diferencia entre estándares y currículo.
- Estándares de aprendizaje (Standards): Son los objetivos de aprendizaje que definen lo que se espera que un estudiante sepa y sea capaz de hacer al final de cada grado. Son el “qué”. Por ejemplo, un estándar de matemáticas de tercer grado podría ser: “Comprender la multiplicación como grupos de igual tamaño”.
- Currículo (Curriculum): Es el “cómo”. Incluye el conjunto de contenidos curriculares, los materiales didácticos (libros de texto, software), la secuencia de las lecciones y las estrategias pedagógicas que se utilizan para alcanzar esos estándares. Para el estándar de multiplicación anterior, un currículo podría proponer el uso de bloques manipulables, otro podría usar un libro de texto específico y un tercero podría basarse en el aprendizaje basado en problemas (ABP).
Diferenciar estos dos conceptos es vital porque, en Estados Unidos, los actores que definen cada uno son distintos. Generalmente, el estado define los estándares (el “qué”), mientras que los distritos y las escuelas definen el currículo (el “cómo”).

Un sistema descentralizado: niveles de decisión curricular
La Décima Enmienda de la Constitución de EE. UU. otorga a los estados los poderes no delegados específicamente al gobierno federal, y la educación es uno de ellos. Esto crea una jerarquía de poder en la toma de decisiones curriculares.
a. Gobierno federal
El gobierno federal no tiene la autoridad para establecer un currículo nacional. Su papel es de influencia, no de control. Lo ejerce a través de:
- Financiamiento: El Departamento de Educación de EE. UU. distribuye fondos federales a los estados, a menudo con condiciones. Por ejemplo, leyes como No Child Left Behind (2002) y su sucesora, Every Student Succeeds Act (2015), exigían a los estados implementar pruebas estandarizadas anuales a cambio de recibir fondos federales.
- Orientación: Publica investigaciones y guías sobre mejores prácticas, pero no son de cumplimiento obligatorio.
- Políticas de incentivos: Programas como Race to the Top ofrecían subvenciones competitivas a los estados que adoptaran ciertas reformas, como la adopción de estándares más rigurosos.
b. Gobiernos estatales
Este es el nivel más influyente en la definición de los objetivos educativos. Cada uno de los 50 estados tiene su propio Departamento de Educación y una Junta Estatal de Educación que se encargan de:
- Establecer los estándares de aprendizaje para cada materia y grado escolar.
- Determinar los requisitos de graduación de la High School (número de créditos en cada materia).
- Aprobar y administrar las pruebas estandarizadas anuales que miden el progreso de los estudiantes según los estándares estatales.
c. Distritos escolares
Los distritos escolares (school districts) son entidades locales que gestionan las escuelas públicas de una ciudad o un condado. Son responsables de implementar los estándares estatales y tienen una autonomía considerable para:
- Seleccionar y comprar los libros de texto, programas y materiales didácticos. Las decisiones de grandes distritos en estados como Texas y California pueden influir en el mercado editorial de todo el país.
- Diseñar el calendario escolar.
- Contratar a los docentes y ofrecerles desarrollo profesional.
- Adaptar el currículo para incluir contenidos de relevancia local, como la historia del estado o la economía de la región.
Estas decisiones son tomadas por una junta escolar (school board), generalmente elegida por los ciudadanos del distrito, lo que hace que el currículo sea susceptible a la política y la cultura escolar local.
d. Escuelas y docentes
En la última instancia, son los directores y los docentes quienes dan vida al currículo en el aula. El rol del docente es crucial. Aunque deben seguir los estándares estatales y las directrices del distrito, tienen un margen de maniobra profesional para:
- Diseñar su planificación didáctica y la secuencia didáctica de las lecciones.
- Seleccionar actividades, proyectos y materiales complementarios.
- Adaptar la enseñanza a las necesidades de sus estudiantes, aplicando estrategias para la educación inclusiva o la enseñanza a estudiantes ELL.
Common Core Standards: ¿qué son y quién los usa?
A principios de la década de 2010, surgió una iniciativa para abordar la enorme disparidad en las expectativas académicas entre estados: los Common Core State Standards (CCSS).
Impulsados por la Asociación Nacional de Gobernadores y el Consejo de Jefes de Oficiales Escolares Estatales, los CCSS son un conjunto de estándares compartidos para Matemáticas y Artes del Lenguaje en Inglés (English Language Arts – ELA) desde Kindergarten hasta el 12º grado. Su objetivo era asegurar que todos los estudiantes de High School se graduaran con las habilidades necesarias para la universidad y el trabajo, sin importar en qué estado vivieran.
Es fundamental repetir que el Common Core no es un currículo. No prescribe qué textos leer o qué métodos de enseñanza usar. Simplemente establece los objetivos a alcanzar. Inicialmente, más de 40 estados adoptaron los CCSS. Sin embargo, la iniciativa se volvió políticamente controvertida, criticada por algunos como una extralimitación federal. Como resultado, varios estados se retiraron, otros los modificaron y les cambiaron el nombre, y algunos nunca los adoptaron.

Estándares estatales: la verdadera base del currículo
Independientemente de si usan Common Core o no, todos los estados tienen sus propios estándares de aprendizaje. Estos documentos son la verdadera base sobre la que se construye el currículo. Veamos algunos ejemplos de la diversidad existente:
- Texas: Rechazó el Common Core y opera con sus propios estándares, los Texas Essential Knowledge and Skills (TEKS), que a menudo se consideran más tradicionales y prescriptivos en cuanto a contenidos específicos.
- California: Adoptó los Common Core y los integró en sus propios estándares, que ponen un fuerte énfasis en el pensamiento crítico, la educación emocional y la atención a la diversidad cultural.
- Nueva York: Adaptó los Common Core y los renombró como los Next Generation Learning Standards, realizando modificaciones basadas en la retroalimentación de docentes y padres.
Estos estándares detallan las habilidades que los estudiantes deben dominar en cada una de las etapas escolares en Estados Unidos.
Autonomía curricular de los distritos escolares
La autonomía de los distritos es donde la teoría de los estándares se encuentra con la práctica del aula. Un mismo estándar estatal puede implementarse de formas muy diferentes en dos distritos vecinos. Los distritos deciden sobre:
- Programas educativos: Un distrito puede invertir en un robusto programa bilingüe, mientras que otro en el mismo estado prioriza un programa STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
- Adopción de libros de texto: Las juntas escolares locales votan para aprobar los materiales. Estos procesos a menudo se convierten en arenas de debate comunitario sobre qué libros son apropiados.
- Inclusión de contenidos locales: Un distrito en una zona agrícola puede integrar la agricultura en su currículo de ciencias, mientras que uno urbano puede enfocarse en la tecnología y las finanzas.
Esta autonomía permite una adaptación a las necesidades locales, pero también puede ser una fuente de conflicto cuando grupos de padres o activistas políticos presionan para incluir o excluir ciertos temas.
El rol de los docentes en la construcción del currículo
Si el estado pone el destino y el distrito provee el mapa, el docente es el conductor del vehículo. Los docentes efectivos no son meros técnicos que aplican un guion. Su profesionalismo reside en su capacidad para:
- Realizar la transposición didáctica: Transformar los estándares abstractos en experiencias de aprendizaje concretas y significativas para sus estudiantes.
- Seleccionar materiales: Elegir textos, videos y recursos que resuenen con sus alumnos.
- Diseñar proyectos: Crear proyectos interdisciplinarios que integren múltiples habilidades.
- Realizar adaptaciones curriculares: Modificar las lecciones para apoyar a estudiantes con trastornos del aprendizaje, aprendices de inglés o estudiantes con altas capacidades.
Currículo y pruebas estandarizadas: ¿enseñar para el examen?
Una de las mayores críticas al sistema actual es que la presión de las pruebas estandarizadas estatales reduce el currículo a lo que se puede medir fácilmente. Este fenómeno, conocido como “teaching to the test” (enseñar para el examen), puede llevar a que las escuelas dediquen un tiempo desproporcionado a la preparación de exámenes en lectura y matemáticas, dejando de lado materias como el arte, la música, los estudios sociales o incluso el recreo.
Las pruebas están alineadas con los estándares estatales, por lo que, en teoría, prepararse para la prueba es enseñar los estándares. Sin embargo, en la práctica, puede limitar la profundidad y la creatividad de la enseñanza, priorizando la memorización sobre el pensamiento visible y crítico. A nivel de High School, los exámenes de admisión universitaria como el SAT y el ACT también influyen en el currículo, ya que las escuelas ofrecen cursos de preparación y los estudiantes eligen asignaturas que creen que mejorarán sus puntuaciones.
Contenidos obligatorios, optativos y controvertidos
A pesar de la descentralización, hay un núcleo común de asignaturas obligatorias en casi todo el país: Artes del Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Estudios Sociales/Historia. Junto a ellas, existen cursos optativos (electives) que permiten a los estudiantes explorar sus intereses.
Sin embargo, el campo de batalla curricular más intenso se libra en torno a los temas controvertidos. Aquí, las legislaturas estatales y las juntas escolares locales a menudo intervienen directamente, dictando lo que se puede y no se puede enseñar. Algunos de los temas más polémicos incluyen:
- La enseñanza de la evolución vs. el creacionismo.
- La educación sexual: Su contenido y si debe ser solo de abstinencia o integral.
- La historia del racismo y la esclavitud: Debates sobre la Teoría Crítica de la Raza y cómo abordar el legado de la injusticia racial.
- Educación sobre género e identidad: Leyes que restringen las discusiones sobre orientación sexual e identidad de género en las aulas.
Estas “guerras culturales” demuestran que la definición del currículo es tanto una cuestión pedagógica como política.
Casos especiales: charter, magnet y homeschooling
Existen modelos escolares que operan con reglas curriculares diferentes:
- Escuelas Charter: Son escuelas públicas pero operan con mayor autonomía. A cambio de una mayor rendición de cuentas sobre sus resultados, tienen libertad para innovar en su currículo, pudiendo adoptar enfoques como el método Montessori o un enfoque en el aprendizaje basado en proyectos (ABP).
- Escuelas Magnet: Son escuelas públicas especializadas en un tema (ciencias, artes, etc.) que atraen a estudiantes de todo el distrito. Su currículo está diseñado en torno a esa especialidad.
- Homeschooling: Las familias que educan en casa tienen la máxima autonomía curricular. Las regulaciones varían drásticamente por estado, desde una supervisión mínima hasta la exigencia de seguir un currículo aprobado por el estado.
¿Cómo afecta este sistema a la equidad educativa?
La descentralización curricular es una de las principales causas de la desigualdad en el sistema educativo en Estados Unidos. Como el financiamiento escolar depende en gran medida de los impuestos locales a la propiedad, los distritos más ricos tienen más recursos para desarrollar currículos innovadores, contratar especialistas, comprar mejores materiales y ofrecer una amplia gama de cursos optativos.
Por el contrario, los distritos de bajos ingresos a menudo luchan por cubrir lo básico. Su currículo puede ser más limitado, con menos optativas y un mayor enfoque en la preparación para los exámenes estandarizados. Esto crea una profunda brecha de oportunidades afecta desproporcionadamente a los estudiantes de color, a los que provienen de familias de bajos ingresos y a los que tienen necesidades especiales, perpetuando ciclos de desigualdad.
La falta de un currículo común nacional tiene pros y contras. Por un lado, permite la innovación y la adaptación a contextos locales. Por otro, significa que la calidad de la educación que recibe un niño puede depender drásticamente de su código postal. Para un estudiante que se muda con frecuencia, la falta de coherencia curricular entre estados puede crear lagunas significativas en su aprendizaje.
Entonces, ¿quién decide el currículo escolar en Estados Unidos? La respuesta es que no hay un solo jefe. El currículo es el producto de una compleja red de influencias y decisiones que involucra a legisladores estatales, juntas escolares locales, administradores de distrito, editores de libros de texto y, en última instancia, al docente en su aula.
Los estados establecen los objetivos (estándares), pero los distritos y las escuelas tienen un poder significativo para decidir cómo alcanzarlos. Esta flexibilidad es una de las grandes fortalezas del sistema, ya que permite la innovación y la personalización. Sin embargo, también es su mayor debilidad, ya que genera una fragmentación y una desigualdad que pocos sistemas educativos nacionales enfrentan en la misma medida.
Comprender este entramado de poder compartido es esencial. No solo nos ayuda a entender las noticias sobre debates educativos en Estados Unidos, sino que también nos ofrece una perspectiva valiosa para reflexionar sobre nuestros propios sistemas. El modelo estadounidense, con su constante tensión entre la estandarización y la autonomía, nos muestra que no hay una respuesta fácil a la pregunta de quién debe decidir lo que se enseña. La respuesta, al parecer, es “todos”, y es en esa compleja interacción donde reside tanto su potencial como su desafío.
Glosario
- Common Core State Standards (CCSS): Un conjunto de estándares de aprendizaje en Matemáticas y Artes del Lenguaje en Inglés (ELA) desarrollados para crear coherencia académica entre los estados que los adoptaron. No es un currículo.
- Currículo (Curriculum): El conjunto de programas, materiales didácticos, lecciones y estrategias pedagógicas que se utilizan para enseñar los estándares de aprendizaje. Es el “cómo” se enseña.
- Currículo Oculto (Hidden Curriculum): Las lecciones no oficiales y valores implícitos que los estudiantes aprenden a través de la cultura, las rutinas y las interacciones sociales de la escuela.
- Distrito Escolar (School District): Una entidad administrativa local responsable de gestionar las escuelas públicas de una determinada área geográfica (una ciudad o un condado).
- Estándares de Aprendizaje (Learning Standards): Metas claras y consistentes que describen lo que se espera que un estudiante sepa y sea capaz de hacer al final de cada grado. Son el “qué” se debe aprender.
- Escuela Charter (Charter School): Una escuela financiada con fondos públicos que opera de forma independiente de las regulaciones del distrito local, lo que le otorga mayor autonomía curricular a cambio de una mayor rendición de cuentas sobre sus resultados.
- Escuela Magnet (Magnet School): Una escuela pública con un currículo especializado en un área temática (como STEM, artes o idiomas) diseñada para atraer a estudiantes de todo el distrito.
- Junta Escolar (School Board): El cuerpo de gobierno de un distrito escolar, generalmente compuesto por miembros elegidos por la comunidad, que toma decisiones clave sobre políticas, presupuesto y currículo.
- Teaching to the Test (Enseñar para el examen): La práctica de centrar la enseñanza principalmente en los contenidos y formatos que serán evaluados en las pruebas estandarizadas, a menudo en detrimento de un aprendizaje más profundo y creativo.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es exactamente la Teoría Crítica de la Raza (CRT) y por qué es tan controvertida en las escuelas?
La Teoría Crítica de la Raza es un marco académico de nivel universitario que examina cómo el racismo ha moldeado las estructuras legales y sociales en Estados Unidos. La controversia surge porque algunos opositores la interpretan erróneamente como una ideología que se enseña a los niños para que se sientan culpables por su raza. En realidad, la CRT como tal rara vez se enseña en las escuelas K-12. El debate suele ser un término paraguas para discusiones más amplias sobre cómo enseñar la historia del racismo, la esclavitud y la desigualdad sistémica en el país.
2. Si me mudo de un estado a otro, ¿los créditos de High School de mi hijo/a serán aceptados?
En general, sí. Las escuelas secundarias suelen aceptar los créditos obtenidos en otras escuelas acreditadas. Sin embargo, puede haber complicaciones si los requisitos de graduación del nuevo estado son diferentes. Por ejemplo, el nuevo estado podría requerir un curso específico de historia estatal o un crédito adicional en matemáticas. El consejero escolar de la nueva escuela revisará el expediente académico (transcript) y determinará qué créditos se transfieren y qué cursos adicionales podrían ser necesarios para cumplir con los requisitos de graduación locales.
3. ¿Quién elige los libros de texto y con qué criterios?
La selección de libros de texto es generalmente una decisión del distrito escolar. A menudo, un comité de docentes y administradores revisa diferentes opciones de editoriales para ver cuál se alinea mejor con los estándares estatales y la filosofía educativa del distrito. En algunos estados, como Texas y Florida, el estado proporciona una lista de libros de texto “aprobados” entre los que los distritos pueden elegir. Este proceso puede ser muy político, con grupos de presión y padres intentando influir en la selección de materiales, especialmente en materias como historia y ciencias.
4. ¿Qué es el “currículo oculto”?
El currículo oculto se refiere a las lecciones no escritas y no oficiales que los estudiantes aprenden en la escuela. No forma parte del plan de estudios formal, sino que se transmite a través de la cultura escolar, las rutinas diarias, las interacciones entre estudiantes y docentes, y las expectativas de comportamiento. Incluye valores, normas sociales y creencias. Por ejemplo, aprender a ser puntual, a competir o colaborar, y a respetar la autoridad son parte del currículo oculto.
5. ¿Los docentes tienen libertad para enseñar lo que quieran?
No completamente. Los docentes tienen libertad profesional, pero dentro de unos límites definidos. Deben cubrir los estándares de aprendizaje establecidos por el estado y seguir las directrices curriculares del distrito. Su libertad radica en el “cómo”: pueden elegir sus métodos de enseñanza, diseñar sus propias actividades y seleccionar materiales complementarios. Sin embargo, no pueden ignorar los estándares obligatorios ni introducir temas que han sido explícitamente prohibidos por la legislación estatal o las políticas del distrito.
Bibliografía
- Apple, M. W. (2019). Ideología y currículo. Ediciones Akal.
- Darling-Hammond, L., & Oakes, J. (2019). Preparing Teachers for Deeper Learning. Harvard Education Press.
- Gvirtz, S., & Palamidessi, M. (2006). El ABC de la tarea docente: currículum y enseñanza. Aique Grupo Editor.
- Hirsch, E. D. Jr. (2016). Why Knowledge Matters: Rescuing Our Children from Failed Educational Theories. Harvard Education Press.
- Kliebard, H. M. (2004). The Struggle for the American Curriculum, 1893-1958. Routledge.
- Labaree, D. F. (2010). Someone Has to Fail: The Zero-Sum Game of Public Schooling. Harvard University Press.
- Orfield, G., & Frankenberg, E. (Eds.). (2013). Educational Delusions? Why Choice Can Deepen Inequality and How to Make Schools Fairer. University of California Press.
- Popkewitz, T. S. (Ed.). (2008). El currículum: campos de conocimiento y prácticas sociales. Ediciones Pomares.
- Ravitch, D. (2014). El reinado del error: el engaño del movimiento de privatización de la educación pública en Estados Unidos. Capitán Swing.
- Spring, J. (2017). The American School: A Global Context From the Puritans to the Trump Era. Routledge.