Actos en la Escuela

Día mundial de los refugiados: Fomentando la empatía

Existe otra efeméride cada 20 de junio, y siempre queda relegada ante el Día de la Bandera. Es, también, el día mundial de los refugiados. Esta fecha es una puerta que se abre para conversar con tus alumnos sobre empatía, sobre mundos diferentes y sobre la enorme capacidad de resiliencia del ser humano. En este artículo, queremos acompañarte con ideas y reflexiones para que puedas transformar esta conmemoración en un aprendizaje profundo y significativo, especialmente pensado para la escuela primaria y el fomento de una genuina educación intercultural.

Sabemos que abordar el tema de los refugiados puede generar interrogantes: ¿Cómo lo explico a los más chicos? ¿Qué palabras uso? ¿Cómo evito generar angustia? Son todas preguntas válidas. La idea es justamente ofrecerte un camino, algunas herramientas y la confianza para que te animes a sembrar en tus estudiantes una mirada más abierta y compasiva del mundo. Porque la escuela no solo enseña contenidos; también forma personas.

Qué vas a encontrar en este artículo

¿Qué recordamos el 20 de junio? Un poco de contexto

El día mundial de los refugiados fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000 y se conmemoró por primera vez el 20 de junio de 2001. La fecha coincide con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, el documento legal clave que define quién es un refugiado, sus derechos y las obligaciones legales de los Estados para protegerlos.

Pero más allá de la formalidad, este día busca honrar la fuerza, el coraje y la perseverancia de millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares para escapar de conflictos, persecuciones o violaciones graves de los derechos humanos. Es un día para reconocer su difícil situación, pero también para celebrar su resiliencia y las contribuciones que hacen a las comunidades que los acogen. Es una invitación global a la solidaridad.

¿Quiénes son los refugiados? Explicándolo para entender y para enseñar

Para poder hablar del tema con nuestros alumnos, primero necesitamos tenerlo claro nosotros. Según la definición de la Convención de 1951, un refugiado es una persona que tiene un temor bien fundado de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opinión política, y que se encuentra fuera de su país de nacionalidad y no puede, o debido a ese temor, no quiere regresar a él.

Simplificando esto para los chicos, podríamos decir que los refugiados son personas (adultos y niños) que tuvieron que dejar sus casas, sus pueblos o ciudades, y hasta sus países, no porque quisieran, sino porque en el lugar donde vivían había problemas muy serios. Problemas como guerras, peleas muy grandes, o situaciones donde no se respetaban sus derechos básicos y sus vidas corrían peligro. Se fueron buscando un lugar seguro donde poder vivir en paz, estudiar, jugar y crecer.

Es importante la distinción con el término “migrante”. Si bien ambos implican un desplazamiento, la migración suele ser una elección (buscar mejores oportunidades económicas, estudiar, reunirse con la familia), mientras que el refugio es una huida forzada para proteger la vida o la libertad. Esta diferencia es crucial para entender la vulnerabilidad particular de la población refugiada.

Refugiados

Argentina, tierra de acogida: nuestra conexión con el tema

Nuestro país tiene una larga historia como receptor de personas de todo el mundo. Desde las grandes olas migratorias europeas de fines del siglo XIX y principios del XX, hasta flujos más recientes de países latinoamericanos y de otras regiones, Argentina se ha construido con el aporte de diversas culturas. Esta característica nos da una base para entender y trabajar la educación intercultural.

Si bien la escala del fenómeno de refugiados en Argentina es diferente a la de otros países que están en zonas de conflicto directo, también recibimos personas que buscan protección internacional. Conocer esta realidad, por pequeña que sea en comparación, nos ayuda a conectar el tema global con nuestro contexto local y a reafirmar los valores de solidaridad y hospitalidad que, al menos en el discurso, forman parte de nuestra identidad nacional. Trabajar el día mundial de los refugiados es también una forma de fortalecer esa vocación de acogida desde la infancia.

El aula: un espacio privilegiado para cultivar la empatía

El aula es mucho más que cuatro paredes; es un microcosmos de la sociedad, un laboratorio de convivencia. Es allí donde los chicos aprenden a relacionarse, a escuchar, a respetar las diferencias y a ponerse en el lugar del otro.

Abordar el día mundial de los refugiados te brinda una oportunidad única para:

  • Desarrollar la sensibilidad: Ayudar a los chicos a conectar con las emociones de otros, incluso de aquellos que viven realidades muy lejanas.
  • Promover el pensamiento crítico: Invitar a reflexionar sobre las causas que obligan a las personas a huir, sobre la justicia y la injusticia.
  • Combatir prejuicios y estereotipos: El conocimiento es el mejor antídoto contra el miedo y el rechazo.
  • Fomentar la solidaridad activa: Inspirar pequeñas acciones o cambios de actitud que reflejen comprensión y apoyo.
  • Fortalecer la educación intercultural: Mostrar que la diversidad nos enriquece y que todos tenemos algo que aportar.

Antes de lanzarte a las actividades, es bueno tener presentes algunas consideraciones pedagógicas:

  1. Adaptación a la edad: No es lo mismo hablar con nenes de primero que con chicos de sexto o séptimo. El lenguaje, la profundidad del análisis y el tipo de actividades deben ajustarse a su nivel de desarrollo cognitivo y emocional.
  2. Enfoque en lo humano y la esperanza: Si bien no hay que negar las dificultades, es fundamental centrarse en las historias de resiliencia, en la capacidad de las personas para sobreponerse, en la búsqueda de un futuro mejor y en la ayuda que reciben. Evitá imágenes o relatos que puedan ser demasiado crudos o angustiantes.
  3. Crear un clima de confianza: El aula debe ser un lugar seguro donde los chicos puedan preguntar, expresar sus dudas, miedos o ideas sin sentirse juzgados. Validá sus emociones.
  4. Partir de sus experiencias: Conectá el tema con situaciones que les resulten familiares: ¿Alguna vez se mudaron? ¿Cómo se sintieron al llegar a un lugar nuevo? ¿Qué extrañarían si tuvieran que dejar su casa?
  5. Usar recursos variados: Cuentos, videos cortos y animados, testimonios adaptados (ACNUR tiene material excelente para niños), canciones, imágenes, mapas. La variedad ayuda a mantener el interés y a llegar a todos los estilos de aprendizaje.
  6. No generalizar ni victimizar: Mostrá a las personas refugiadas como individuos con sueños, talentos y capacidades, no solo como víctimas pasivas. Cada historia es única.
  7. Vincular con los derechos: El tema de los refugiados está intrínsecamente ligado a los Derechos Humanos y a los Derechos del Niño (derecho a la vida, a la protección, a la educación, a jugar, a tener una familia).
Día Mundial de los refugiados

Propuestas de actividades para el aula

Aquí te presentamos algunas ideas, separadas por ciclos para facilitar la adaptación, aunque muchas pueden ajustarse. Recordá que son disparadores; sentite libre de modificarlas y crear las tuyas.

Primer Ciclo (1°, 2° y 3° grado): Descubriendo la empatía y el valor del hogar

El foco estará en las emociones, el concepto de hogar y la importancia de ayudar.

  • Actividad 1: “Mi lugar especial”

    • Objetivo: Reflexionar sobre lo que significa un hogar y sentirse seguro.
    • Descripción: Pediles a los chicos que dibujen o modelen con masa su casa, su habitación o su lugar favorito donde se sienten seguros y felices. Luego, en una ronda, pueden compartir qué dibujaron y por qué ese lugar es especial. Introducí la idea de que hay niños que tuvieron que dejar sus lugares especiales porque ya no eran seguros, y cómo se podrían sentir. Preguntales qué cosas los hacen sentir seguros.
    • Materiales: Hojas, lápices de colores, crayones, témperas, masa para modelar.
    • Palabras clave para guiar: Hogar, seguridad, familia, tristeza, ayuda.
  • Actividad 2: “La valija de los tesoros”

    • Objetivo: Entender las pérdidas y las decisiones difíciles.
    • Descripción: Llevá una valija pequeña al aula. Preguntales: “Si tuvieran que irse de casa muy rápido y solo pudieran llevar unas poquitas cosas en esta valija, ¿qué elegirían? ¿Por qué esas cosas son importantes para ustedes?”. Anotá sus ideas. Explicales que las personas refugiadas a menudo solo pueden llevar consigo muy poco. Esto ayuda a dimensionar lo que se deja atrás.
    • Materiales: Una valija pequeña, pizarrón o papel afiche.
    • Palabras clave para guiar: Elegir, importante, recuerdo, dejar atrás.
  • Actividad 3: Cuentos que tienden puentes

    • Objetivo: Conocer historias sobre desplazamiento y acogida de forma sensible.
    • Descripción: Seleccioná cuentos infantiles que aborden la migración, el refugio o la llegada a un nuevo lugar. Algunos ejemplos pueden ser “El viaje de Said” de Lluís Farré (sobre un niño que cruza el mar), “Ziba vino en un barco” de Liz Lofthouse, o “Amigos” de Eric Carle (para hablar de la amistad más allá de las diferencias). Leelos en voz alta, mostrando las ilustraciones. Después, conversen sobre los personajes: ¿cómo se sentían? ¿qué problemas tuvieron? ¿quién los ayudó? ¿cómo terminó la historia?
    • Materiales: Libros de cuentos apropiados.
    • Palabras clave para guiar: Viaje, nuevo, amigo, ayudar, miedo, alegría.
  • Actividad 4: “Manos que acogen”

    • Objetivo: Pensar en acciones concretas de bienvenida y ayuda.
    • Descripción: Preguntales cómo se sentirían si llegara un compañero nuevo a la clase que no conoce a nadie o que viene de otro lugar. ¿Qué podrían hacer para que se sienta bienvenido? Luego, relacioná esto con la llegada de personas refugiadas a un nuevo país. Pueden dibujar manos grandes y decorarlas con mensajes de bienvenida o acciones de ayuda (jugar juntos, compartir, sonreír, enseñar algo). Estos dibujos pueden formar un mural.
    • Materiales: Papel afiche, cartulinas de colores, marcadores, témperas, brillantina.
    • Palabras clave para guiar: Bienvenido, compartir, amigo, jugar, ayudar.

Segundo Ciclo (4°, 5°, 6° y 7° grado): Profundizando la comprensión y la solidaridad

Podemos introducir conceptos más elaborados, fomentar la investigación y el debate.

  • Actividad 1: “Un mundo, muchas historias: el mapa de los refugiados”

    • Objetivo: Identificar de forma general las regiones de origen de los refugiados y comprender algunas causas básicas del desplazamiento.
    • Descripción: Usá un mapamundi grande. Investigá previamente (fuentes como ACNUR) algunas de las principales crisis de refugiados actuales (sin entrar en detalles violentos, sino mencionando “conflictos”, “situaciones difíciles” o “falta de paz”). Podés leer testimonios muy breves y adaptados de niños o jóvenes refugiados, o mostrar videos cortos animados de ACNUR que expliquen estas situaciones. Marquen en el mapa los países o regiones de origen. Conversen sobre qué significa dejarlo todo atrás y cómo se sentirían.
    • Materiales: Mapamundi, chinchetas o marcadores de colores, acceso a internet para videos/testimonios (curados previamente por vos).
    • Palabras clave para guiar: Conflicto, huir, país, frontera, necesidad, seguridad.
  • Actividad 2: “Conociendo nuestros derechos, defendiendo los de todos”

    • Objetivo: Vincular la situación de los niños refugiados con la Convención sobre los Derechos del Niño.
    • Descripción: Repasen los principales Derechos del Niño (a la vida, a un nombre y nacionalidad, a la educación, a la salud, a jugar, a la protección, a no ser separado de su familia, a la libertad de expresión). Dividí la clase en grupos y asignales 2 o 3 derechos a cada uno. Pediles que piensen y discutan: ¿Cómo se ven afectados estos derechos en la vida de un niño o niña refugiado? ¿Por qué es importante que se respeten siempre? Cada grupo puede preparar una pequeña presentación, un afiche o una dramatización corta.
    • Materiales: Copias de la Convención sobre los Derechos del Niño (versión adaptada), afiches, marcadores, fibrones.
    • Palabras clave para guiar: Derechos, protección, educación, salud, juego, familia, justicia.
  • Actividad 3: “¿Quiénes ayudan? Investigando sobre ACNUR y otras organizaciones”

    • Objetivo: Conocer el rol de las organizaciones que trabajan con refugiados.
    • Descripción: Proponé una investigación guiada sobre ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados): qué es, cuándo se creó, cuál es su misión, qué tipo de ayuda brinda. Pueden buscar en su sitio web (la sección para niños si existe, o la información general adaptándola). También pueden investigar si hay ONGs en Argentina que trabajen con refugiados y migrantes. Esto muestra que hay una red de apoyo.
    • Materiales: Acceso a computadoras o tablets con internet (supervisado), guías de preguntas para la investigación.
    • Palabras clave para guiar: ACNUR, ayuda, protección, alimentos, refugio, educación, derechos.
  • Actividad 4: “Tejiendo redes: mensajes de empatía global”

    • Objetivo: Fomentar la expresión de solidaridad y crear conciencia en la comunidad escolar.
    • Descripción: Proponé que los alumnos creen mensajes (cartas, poemas cortos, dibujos con frases, videos breves) dirigidos simbólicamente a niños refugiados en el mundo, o mensajes para concientizar a otros sobre el día mundial de los refugiados. Estos mensajes pueden compartirse en una cartelera escolar, en un blog de la escuela (si lo tienen) o incluso intentar contactar con alguna organización para ver si pueden hacer llegar algunos de forma simbólica. El objetivo es el acto de crear y expresar empatía.
    • Materiales: Papel, lápices, marcadores, cámaras (celulares con supervisión para videos), computadoras.
    • Palabras clave para guiar: Esperanza, amigo, fuerza, bienvenido, no estás solo, te entendemos.
  • Actividad 5: “Debate con respeto: ¿Qué vemos en las noticias?” (Continuación)

    • Descripción: (Retomando…) Seleccioná con mucho cuidado algunos titulares o fragmentos muy cortos de noticias (positivas, negativas o neutras) sobre refugiados, adaptadas a su edad. Leelos en voz alta y abrí un espacio de debate guiado: ¿Qué información nos da? ¿Cómo se describe a las personas refugiadas? ¿Qué palabras se usan? ¿Nos genera alguna emoción? ¿Creemos que siempre se cuenta toda la verdad? La idea es que aprendan a cuestionar y a no quedarse con la primera impresión, fomentando el respeto en la discusión. Es fundamental que guíes la conversación para evitar que se refuercen estereotipos negativos y para que comprendan que los medios a veces simplifican realidades complejas. Podés preguntarles cómo se sentirían ellos si hablaran así de su familia o de su grupo de amigos.
    • Materiales: Titulares o fragmentos de noticias (seleccionados y adaptados por vos).
    • Palabras clave para guiar: Noticia, información, verdad, opinión, respeto, estereotipo.
  • Actividad 6: “Gastronomía que une: Sabores del mundo”

    • Objetivo: Valorar la diversidad cultural a través de algo tan universal como la comida.
    • Descripción: Si es posible y contás con el apoyo de las familias, podrías organizar una pequeña muestra gastronómica donde se presenten platos típicos de diferentes culturas, incluyendo alguna receta sencilla de países de donde provienen refugiados (investigando previamente). No se trata de hacer un festín, sino de probar algo diferente, conocer su origen y entender que la comida es parte de la identidad cultural. Podrían investigar recetas, su historia, y cómo los alimentos viajan con las personas. Si no es posible cocinar, pueden investigar y presentar recetas en afiches con dibujos o fotos. Esto abre una puerta a la educación intercultural de una manera muy concreta.
    • Materiales: Recetas, ingredientes (si se cocina), información sobre platos típicos, afiches.
    • Palabras clave para guiar: Cultura, comida, compartir, tradición, origen, diversidad.

El rol fundamental de la educación intercultural

Hablar del día mundial de los refugiados nos lleva directamente al corazón de lo que entendemos por educación intercultural. No se trata solo de conocer otras culturas como si fueran piezas de museo, sino de promover un encuentro genuino, un diálogo donde todas las voces sean escuchadas y valoradas. La llegada de personas de diferentes orígenes, ya sean migrantes o refugiados, es una oportunidad para enriquecer nuestra propia perspectiva y la de nuestros alumnos.

Una educación intercultural efectiva en la escuela primaria implica:

  1. Visibilizar la diversidad: Reconocer que el aula y la sociedad son diversas. Esto incluye la diversidad de orígenes, pero también de experiencias, capacidades e intereses.
  2. Cuestionar estereotipos y prejuicios: Trabajar activamente para desarmar ideas preconcebidas sobre “los otros”. Esto requiere que nosotros mismos como docentes estemos atentos a nuestros propios sesgos.
  3. Fomentar la empatía y la alteridad: Desarrollar la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de entender su perspectiva, aunque sea diferente a la nuestra.
  4. Promover el diálogo y la escucha activa: Crear espacios donde los chicos puedan compartir sus vivencias y escuchar las de los demás con respeto.
  5. Valorar los aportes de todas las culturas: Entender que cada cultura tiene conocimientos, tradiciones y formas de ver el mundo que pueden enriquecernos. Los refugiados no solo llegan con necesidades; también traen consigo un bagaje cultural valiosísimo.
  6. Construir una identidad ciudadana inclusiva: Formar chicos que se sientan parte de una comunidad más amplia, que valoren la convivencia pacífica y que estén dispuestos a defender los derechos de todos.

En Argentina, con nuestra historia de crisol de razas (aunque este término también está en revisión), la educación intercultural debería ser un eje transversal. El día mundial de los refugiados nos da un pretexto perfecto para ponerla en práctica, para ir más allá de la simple tolerancia y avanzar hacia una verdadera inclusión y un enriquecimiento mutuo.

Sabemos que tu tarea es enorme y que los desafíos son muchos. Abordar temas como el de los refugiados requiere sensibilidad, preparación y, sobre todo, convicción en el poder transformador de la educación.

  • Informate siempre: Antes de llevar cualquier tema al aula, y más uno tan delicado como este, buscá información precisa y actualizada. Las páginas de ACNUR (el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) son una fuente invaluable de datos, recursos pedagógicos e historias. Otras ONGs locales e internacionales que trabajan con refugiados y migrantes también ofrecen material útil.
  • Conocé a tu grupo: Vos mejor que nadie sabés las características de tus alumnos. Puede que en tu aula haya chicos que, directamente o a través de sus familias, hayan vivido experiencias de migración o incluso de refugio. Sé especialmente cuidadoso y respetuoso. Creá un ambiente donde se sientan seguros para compartir, si así lo desean, o para permanecer en silencio si lo prefieren.
  • No estás solo: Compartí tus ideas, tus dudas y tus materiales con otros colegas. El trabajo en equipo en la escuela enriquece las propuestas y permite abordajes más integrales. Quizás puedan organizar actividades conjuntas entre varios grados o incluso a nivel institucional.
  • Integrá el tema: El día mundial de los refugiados puede ser el punto de partida para trabajar contenidos de Ciencias Sociales (migraciones, diversidad cultural, derechos humanos), Prácticas del Lenguaje (lectura de testimonios, escritura de cartas, producción de afiches), Educación Artística (expresión de emociones a través del arte) e incluso Matemática (interpretación de datos estadísticos sencillos sobre desplazamientos, adaptados a su nivel).
  • Fomentá la acción (a su escala): La empatía sin acción puede quedarse en un sentimiento vacío. Pensá con tus alumnos qué pequeñas acciones pueden realizar para promover un ambiente más acogedor en la escuela, para difundir un mensaje de solidaridad o para aprender más sobre otras culturas. Puede ser desde organizar una colecta de útiles para alguna organización hasta simplemente comprometerse a ser más amables y receptivos con compañeros nuevos.
  • Celebrá la diversidad todos los días: Aunque el 20 de junio sea una fecha especial, la educación intercultural y el fomento de la empatía son tareas de todos los días. Que esta conmemoración sea un impulso para seguir construyendo una escuela más inclusiva y un mundo un poco más justo.

Esperamos que estas reflexiones y propuestas te sirvan de inspiración. Abordar el día mundial de los refugiados en la escuela primaria argentina es sembrar hoy las semillas de una sociedad más empática, solidaria y respetuosa de la diversidad. Y ese, sin duda, es uno de los legados más valiosos que podemos dejar como educadores.

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