¿Alguna vez has notado cómo la cara de un estudiante se ilumina no cuando le explicas un concepto, sino cuando lo toca, lo arma o lo dibuja? En ese preciso momento, estás presenciando el poder del aprendizaje que va más allá del oído y la vista. No es solo una anécdota de clase; es la base de una de las metodologías más efectivas y humanas de la pedagogía actual.
La enseñanza multisensorial no es una moda pasajera, sino un enfoque respaldado por la neurociencia que reconoce una verdad fundamental: aprendemos con todo el cuerpo. En un mundo educativo que busca constantemente maneras de captar la atención, personalizar la instrucción y asegurar que nadie se quede atrás, activar múltiples sentidos en el aula se ha vuelto indispensable.
En este artículo, vamos a explorar en profundidad qué es la enseñanza multisensorial. Veremos sus fundamentos, sus enormes beneficios para todos los estudiantes y, lo más importante, te daremos estrategias y ejemplos concretos para que puedas empezar a aplicarla mañana mismo en tu aula.
Qué vas a encontrar en este artículo
¿Qué es la enseñanza multisensorial?
La enseñanza multisensorial es un enfoque pedagógico que consiste en utilizar varios canales sensoriales de manera simultánea para presentar la información y facilitar el aprendizaje. En lugar de depender únicamente de la vista (leer un texto) o del oído (escuchar una explicación), esta metodología integra de forma intencionada el tacto, el movimiento, e incluso el olfato y el gusto, para crear una experiencia de aprendizaje más rica, profunda y duradera.
Una breve mirada a sus orígenes
Aunque su popularidad ha crecido de la mano de la neuroeducación, la idea de aprender a través de los sentidos no es nueva. Pioneros como Maria Montessori ya defendían a principios del siglo XX la importancia de los materiales manipulativos para que los niños construyeran su propio conocimiento. Su método Montessori es, en esencia, profundamente multisensorial.
Más adelante, el enfoque Orton-Gillingham, diseñado en los años 30 para ayudar a estudiantes con dificultades en la lectoescritura como la dislexia, formalizó la práctica de conectar los sonidos (auditivo) con los símbolos de las letras (visual) y el acto de trazarlas (kinestésico-táctil). Estos principios demuestran que, al atacar un concepto desde varios frentes sensoriales, se refuerzan las conexiones neuronales necesarias para dominarlo, siendo una herramienta clave para atender trastornos del aprendizaje.
Estímulo único vs. aprendizaje integrado
Imagina que quieres enseñar la letra “m”.
- Enfoque de estímulo único (visual): Muestras la letra en una tarjeta.
- Enfoque de estímulo doble (visual-auditivo): Muestras la tarjeta y dices el sonido /m/.
- Enfoque de enseñanza multisensorial: Muestras la tarjeta (visual), dices el sonido /m/ (auditivo), los estudiantes la trazan en una bandeja de arena (táctil) y luego la forman con su propio cuerpo en el suelo (kinestésico).
La diferencia es abismal. En el último caso, la información sobre la “m” no llega al cerebro por una sola vía, sino por cuatro caminos diferentes que se refuerzan mutuamente.
La neurociencia detrás del enfoque: por qué funciona
El cerebro no es un archivador con cajones separados para cada sentido. Es una red interconectada. La neurociencia nos muestra que cuando una experiencia activa varias áreas sensoriales a la vez, se crean redes neuronales más fuertes y complejas. Este principio se resume en la frase del neuropsicólogo Donald Hebb: “Las neuronas que se disparan juntas, se conectan juntas”.
Cuando un estudiante aprende sobre los volcanes viendo un video (visual), escuchando la explicación (auditivo) y luego construyendo un modelo que entra en erupción con bicarbonato y vinagre (táctil, kinestésico, olfativo), está creando un recuerdo mucho más robusto y accesible que si solo hubiera leído sobre ellos en un libro. La enseñanza multisensorial aprovecha la forma natural en que el cerebro está diseñado para aprender.

Canales sensoriales implicados en el aprendizaje
Para aplicar este enfoque, primero debemos entender los canales que podemos activar. Aunque tradicionalmente se habla de los cinco sentidos, en educación nos centramos principalmente en los siguientes:
- Visual: Es el canal más utilizado en la educación tradicional. Incluye todo lo que vemos: textos, imágenes, gráficos, videos, colores, organizadores visuales y el lenguaje corporal del docente. Es fundamental para reconocer patrones y organizar la información.
- Auditivo: Involucra todo lo que escuchamos. Desde la explicación del profesor hasta debates, canciones, rimas, podcasts, audiolibros y la discusión con los compañeros. Es clave para el desarrollo del lenguaje y el pensamiento secuencial.
- Kinestésico: Se refiere al aprendizaje a través del movimiento del cuerpo. No se trata solo de hacer deporte, sino de usar el movimiento para aprender. Ejemplos: dramatizar una escena de un cuento, usar el cuerpo para formar letras o números, realizar “paseos por la galería” para observar trabajos, o simplemente moverse de un centro de aprendizaje a otro.
- Táctil: Es el aprendizaje que ocurre a través del sentido del tacto. Implica manipular objetos, sentir texturas, temperaturas y formas. Usar bloques para sumar, modelar con plastilina, trazar letras en relieve o sentir la textura de diferentes tipos de rocas en una clase de ciencias son actividades táctiles.
- Olfativo y gustativo: Aunque menos frecuentes, son increíblemente poderosos para crear recuerdos duraderos debido a su conexión directa con el sistema límbico, el centro emocional del cerebro. Se pueden usar en actividades específicas: oler especias al estudiar las antiguas rutas comerciales, probar frutas al aprender sobre nutrición o asociar un aroma a un concepto específico para ayudar a su evocación.
La clave del éxito no es usar cada canal de forma aislada, sino combinarlos de manera estratégica dentro de una misma actividad o secuencia didáctica.
Beneficios de la enseñanza multisensorial
Adoptar un enfoque multisensorial en tu planificación didáctica no es solo hacer las clases más “divertidas”. Los beneficios son profundos y afectan el núcleo del proceso de aprendizaje.
- Mejora la retención y la comprensión: Como vimos, crear múltiples vías neuronales hacia un mismo concepto fortalece la memoria. La información no se almacena en un único lugar, sino en una red. Esto facilita que los estudiantes no solo recuerden la información (memorización), sino que la comprendan y puedan aplicarla en nuevos contextos, logrando un aprendizaje significativo.
- Aumenta la motivación y la atención: Las clases monótonas, basadas en la escucha pasiva, son una de las principales causas de desinterés. La enseñanza multisensorial es, por naturaleza, activa y participativa. Los estudiantes están haciendo, creando y moviéndose. Esto capta su interés y mantiene su atención por períodos más largos, siendo una gran estrategia para motivar a estudiantes desinteresados.
- Favorece la inclusión de forma natural: Este es quizás uno de sus mayores superpoderes. En lugar de pensar en adaptaciones curriculares específicas para cada estudiante, este enfoque ofrece a todos múltiples maneras de acceder a la información. Es especialmente beneficioso para:
- Estudiantes con dislexia: La conexión tacto-sonido-símbolo es fundamental.
- Estudiantes con TDAH: La necesidad de movimiento y manipulación se canaliza de forma productiva.
- Estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA): Puede ayudar a procesar información a través de canales preferentes y a conectar conceptos abstractos con experiencias concretas.
- Estudiantes con discapacidad intelectual: Los apoyos concretos y manipulativos facilitan la comprensión.
- Promueve el aprendizaje activo: El estudiante deja de ser un receptor pasivo para convertirse en el protagonista de su aprendizaje. La enseñanza multisensorial se alinea perfectamente con metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos (ABP) o el aprendizaje cooperativo, donde el “hacer” es el centro del proceso.
- Facilita el pensamiento abstracto a través de experiencias concretas: Conceptos como las fracciones, la democracia o el ciclo del agua pueden ser difíciles de entender. Usar materiales concretos (dividir una pizza de cartón), realizar una simulación (votar para decidir una norma de clase) o crear un modelo (el ciclo del agua en una bolsa) ancla estas ideas abstractas en una experiencia vivida, haciéndolas comprensibles.

Estrategias multisensoriales para aplicar en el aula
Aquí es donde la teoría cobra vida. La clave para implementar la enseñanza multisensorial no es descartar lo que ya haces, sino enriquecerlo con nuevas capas sensoriales. A continuación, te ofrecemos un repertorio de ideas prácticas que puedes adaptar a tu nivel y materia, organizadas primero por canal sensorial y luego por área de conocimiento.
Ideas por canal sensorial
Estrategias Visuales: El canal visual es el más utilizado, pero podemos potenciarlo. No se trata solo de que los estudiantes miren la pizarra.
- Codificación por colores: Usa marcadores de diferentes colores de forma consistente para categorizar información. Por ejemplo, en gramática, los sustantivos siempre en azul, los verbos en rojo y los adjetivos en verde. Esto crea un anclaje visual que ayuda a organizar el pensamiento.
- Mapas mentales y organizadores gráficos: Fomenta el uso de mapas mentales en lugar de apuntes lineales. El acto de dibujar, conectar ideas con líneas y usar imágenes activa diferentes áreas del cerebro. Herramientas como el pensamiento visible se apoyan fuertemente en este tipo de recursos.
- Apoyo multimedia: Utiliza videos cortos, infografías animadas y simulaciones. Una imagen en movimiento o un gráfico interactivo puede explicar un proceso complejo de forma mucho más eficaz que un texto estático.
Estrategias Auditivas: Ve más allá de tu propia voz. El paisaje sonoro del aula es una poderosa herramienta de aprendizaje.
- Música y ritmo: Utiliza canciones para memorizar información (las tablas de multiplicar, los planetas, las provincias). Crea rimas o jingles para recordar reglas ortográficas o fórmulas matemáticas. El ritmo y la melodía facilitan la memorización a largo plazo.
- Discusión y debate: El aprendizaje cooperativo y el aprendizaje colaborativo son inherentemente auditivos. Al explicar un concepto a un compañero, el estudiante lo procesa y lo internaliza de una manera más profunda.
- Paisajes sonoros: En una clase de historia o literatura, utiliza sonidos de fondo para crear ambiente: el sonido de un mercado medieval, una batalla o una tormenta en el mar. Esto ayuda a la inmersión y a la conexión emocional con el contenido.
Estrategias Kinestésicas (Movimiento): El cerebro aprende mejor cuando el cuerpo está involucrado. El movimiento no es una distracción, es parte del proceso de cognición.
- Dramatizaciones y simulaciones: Representar un evento histórico, una escena de un libro o el funcionamiento de una célula es una de las formas más efectivas de comprender y recordar.
- Galerías de aprendizaje: En lugar de que los estudiantes permanezcan sentados, cuelga trabajos, preguntas o estaciones de aprendizaje por el aula y pídeles que se muevan en un “paseo de galería” para observar, comentar y aprender.
- Respuesta corporal total (TPR): Asocia un movimiento físico a una palabra o concepto. Por ejemplo, al aprender vocabulario en otro idioma, los estudiantes hacen el gesto correspondiente a la palabra (saltar, comer, dormir).
Estrategias Táctiles (Manipulación): El aprendizaje que pasa por las manos se queda en la mente.
- Materiales manipulativos: No son solo para infantil. Bloques de base diez en secundaria para entender polinomios, modelos moleculares en química o piezas de un mapa para reconstruir un continente en geografía.
- Escritura táctil: Trazar letras o formas en bandejas de arena, sal, espuma de afeitar o incluso en la espalda de un compañero. Esto es especialmente útil para la consolidación de la grafomotricidad.
- Construir para aprender: Pedir a los estudiantes que construyan un modelo tridimensional de lo que están aprendiendo: una maqueta de una célula, un diorama de un ecosistema o un circuito eléctrico simple.
Estrategias Olfativas y Gustativas: Aunque de uso más específico, son extremadamente potentes para crear recuerdos vívidos debido a su conexión directa con la amígdala y el hipocampo (centros de emoción y memoria).
- Ciencias: Al estudiar las propiedades de la materia, pueden oler (con seguridad) diferentes sustancias. Al aprender sobre las plantas, pueden oler flores o hierbas aromáticas.
- Historia y Geografía: Estudiar la ruta de las especias mientras huelen canela, clavo o pimienta. Al aprender sobre una región, pueden probar un producto típico (siempre con precauciones por alergias).
Ejemplos por área de conocimiento
Lengua y Literatura:
- Lectoescritura: Para enseñar a leer, combina la visualización de la letra (visual) con su sonido (auditivo) y el trazado con el dedo en una superficie con textura (táctil). Luego, forma la letra con el cuerpo (kinestésico).
- Comprensión lectora: Después de leer uno de los cuentos cortos de tu programa, divide a la clase en grupos. Un grupo puede dibujar un cómic de la historia (visual), otro puede crear una breve obra de teatro (kinestésico/auditivo) y un tercero puede construir el escenario principal con cajas de cartón (táctil).
- Análisis sintáctico: Asigna un color y un gesto a cada función sintáctica (sujeto, predicado, etc.). Analiza oraciones en la pizarra usando los colores y pidiendo a los estudiantes que hagan los gestos correspondientes.
Matemática:
- Sistema decimal y operaciones: Utiliza bloques de base diez para que los estudiantes puedan ver y tocar físicamente las unidades, decenas y centenas. Para sumar o restar, manipulan físicamente los bloques.
- Fracciones: Doblar y cortar círculos o rectángulos de papel es la forma más concreta de entender las fracciones. También puedes usar piezas de fruta o de Lego.
- Geometría: Sal al patio a identificar formas geométricas (visual/kinestésico). Usa limpiapipas y pajitas para construir figuras en 3D (táctil).
Ciencias Naturales y Sociales:
- El cuerpo humano: Dibuja una silueta de tamaño real en papel y pide a los estudiantes que modelen los órganos con plastilina y los coloquen en el lugar correcto (visual/táctil/kinestésico).
- Ecosistemas: Crea un diorama en una caja de zapatos. Usa tierra real, ramitas, piedras y figuras de animales para representar las relaciones en el ecosistema (táctil/visual).
- Historia: Para entender la vida en la antigua Roma, organiza estaciones: una para “escribir” en tablillas de cera (arcilla), otra para probar pan con aceite (gustativo), otra para construir un acueducto con bloques (táctil/kinestésico) y otra para escuchar música de la época (auditivo).
La enseñanza multisensorial en la educación inclusiva
La enseñanza multisensorial no es una estrategia de nicho para la educación especial; es un pilar fundamental de la educación inclusiva. Su filosofía se alinea perfectamente con el marco del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), cuyo objetivo es diseñar el aprendizaje desde el principio para que sea accesible para todos, eliminando las barreras para el aprendizaje.
El DUA se basa en ofrecer múltiples medios de:
- Representación (el “qué” del aprendizaje).
- Acción y Expresión (el “cómo” del aprendizaje).
- Implicación (el “porqué” del aprendizaje).
Un enfoque multisensorial aborda estos tres principios de forma natural. Al presentar la información a través de imágenes, sonidos, objetos y movimiento, estás proporcionando múltiples formas de representación. Al permitir que los estudiantes demuestren lo que saben construyendo un modelo, haciendo una dramatización o explicando oralmente, ofreces múltiples medios de expresión. Y al hacer las clases más activas, participativas y relevantes, aumentas la implicación.
Este enfoque es una herramienta poderosa para atender la diversidad del aula:
- Para estudiantes con TDAH: El movimiento y la manipulación no son distracciones, sino canales para enfocar la atención y procesar la información.
- Para estudiantes con dislexia y otros trastornos del aprendizaje: La conexión explícita entre el sonido (auditivo), el símbolo (visual) y el trazado (táctil/kinestésico) crea las vías neuronales alternativas necesarias para superar las dificultades en la lectoescritura.
- Para estudiantes en el espectro autista (TEA): Las experiencias concretas y sensoriales pueden ayudar a comprender conceptos abstractos. También permite utilizar los canales sensoriales preferentes del estudiante como puerta de entrada al aprendizaje.
- Para estudiantes con discapacidad intelectual: Los materiales manipulativos y las experiencias directas anclan el aprendizaje en la realidad, facilitando la comprensión y la transferencia.
En lugar de planificar una lección y luego pensar en adaptaciones curriculares para estudiantes específicos, la enseñanza multisensorial te invita a diseñar una lección rica y variada desde el inicio, beneficiando a todos y promoviendo una verdadera equidad educativa.
¿Multisensorialidad es lo mismo que estilos de aprendizaje?
Es fundamental abordar esta confusión común. La respuesta clara y contundente es no.
La teoría de los “estilos de aprendizaje” (a menudo abreviada como VAK: Visual, Auditivo, Kinestésico) sugiere que cada individuo aprende mejor a través de un canal sensorial dominante. Según esta idea, deberíamos diagnosticar el estilo de cada estudiante y adaptar la enseñanza exclusivamente a ese canal.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, esta teoría ha sido ampliamente desacreditada por la investigación neurocientífica y educativa. No existe evidencia sólida que demuestre que enseñar a un estudiante únicamente a través de su “estilo” preferido mejore sus resultados. De hecho, puede ser contraproducente. Etiquetar a un niño como “aprendiz auditivo” y privarle de ricas experiencias visuales y táctiles limita su desarrollo cognitivo y le impide fortalecer otras vías de procesamiento.
La enseñanza multisensorial parte de una premisa opuesta y basada en la evidencia: todos los cerebros aprenden mejor cuando la información se presenta a través de múltiples canales sensoriales de forma simultánea e integrada. No se trata de encontrar el único canal para un estudiante, sino de abrir todos los canales posibles para todos los estudiantes.
La diferencia es crucial:
- Estilos de aprendizaje (mito): Encasilla y limita. Busca la “mejor” vía única.
- Enseñanza multisensorial (evidencia): Diversifica y enriquece. Reconoce que el cerebro funciona como una red y que más conexiones equivalen a un aprendizaje más fuerte y flexible.
El objetivo no es diagnosticar, sino ofrecer un menú variado de experiencias de aprendizaje. Así, cada estudiante puede utilizar sus fortalezas mientras desarrolla y refuerza otras áreas.
Cómo planificar una clase multisensorial
Integrar este enfoque en tu rutina no tiene por qué ser abrumador. Se trata de ser más intencional a la hora de diseñar tus actividades.
Preguntas clave para tu planificación didáctica
Antes de preparar tu próxima secuencia didáctica, hazte estas preguntas:
- ¿Cuál es el objetivo de aprendizaje fundamental? Mantén el foco en la competencia o el conocimiento clave.
- ¿Cómo lo presentaría de forma tradicional? (Normalmente, explicación oral y texto visual).
- ¿Cómo puedo añadir una capa táctil? ¿Qué pueden manipular, construir o sentir los estudiantes? (Ej: bloques, plastilina, texturas).
- ¿Cómo puedo añadir una capa kinestésica? ¿Cómo pueden moverse, actuar o representar esta idea? (Ej: dramatización, paseo por la galería, gestos).
- ¿Cómo puedo enriquecer el canal auditivo? ¿Podemos usar una canción, un debate, un sonido relevante?
- ¿Cómo puedo ofrecer múltiples formas de expresión? En lugar de un examen escrito, ¿podrían demostrar su aprendizaje con un dibujo, un modelo, una explicación oral o una presentación?
Ejemplo de ficha de planificación (formato texto)
En tu planificación didáctica habitual, puedes añadir una sección:
Enfoque multisensorial de la actividad:
- Entrada visual: Infografía, video, codificación por colores.
- Entrada auditiva: Explicación, canción, discusión en grupo.
- Entrada táctil/kinestésica: Manipulación de ________, construcción de ________, movimiento/gesto para representar ________.
- Expresión del aprendizaje: Los estudiantes podrán elegir entre escribir un resumen, crear un mapa mental o explicar el concepto a un compañero usando los materiales manipulativos.
Ejemplo completo de clase multisensorial: “Los Ecosistemas”
- Nivel: Educación Primaria (ciclo superior).
- Objetivo: Diferenciar los componentes bióticos y abióticos de un ecosistema y comprender su interdependencia.
- Pasos de la clase:
- Enganche (Visual/Auditivo – 10 min): Proyecta una imagen impactante de un bosque o un arrecife de coral. Pregunta: “¿Qué ven aquí? ¿Qué está vivo y qué no?”. Mientras observan, pon de fondo sonidos de la naturaleza correspondientes a esa imagen (pájaros, agua corriendo).
- Exploración (Kinestésico/Táctil – 20 min): Lleva a los estudiantes al patio o a un parque cercano. Dales bolsas o cajas pequeñas y pídeles que recojan (con respeto por el entorno) ejemplos de elementos bióticos (una hoja, una pluma) y abióticos (una piedra, un poco de tierra). Sienten las texturas, el peso, la temperatura.
- Conceptualización (Visual/Táctil/Auditivo – 15 min): De vuelta en el aula, clasifiquen los objetos recogidos en dos grandes círculos en el suelo (uno para “biótico” y otro para “abiótico”). Discutan en grupo por qué cada objeto pertenece a una categoría. En este punto, como docente, formalizas los conceptos de “biótico” (con vida) y “abiótico” (sin vida, inerte). Puedes escribir las palabras en la pizarra usando dos colores distintos para reforzar el anclaje visual.
Creación y Expresión (Táctil/Visual/Auditivo – 25 min): Ahora viene la parte más creativa. En grupos pequeños, los estudiantes usarán cajas de zapatos y los materiales recogidos (además de plastilina, papel de colores y otros elementos de arte) para construir su propio diorama de un mini-ecosistema. Deben incluir elementos bióticos y abióticos y pensar en cómo interactúan. Esta fase es rica en aprendizaje: manipulan, diseñan, negocian y construyen. El rol del docente aquí es de guía, facilitando materiales y haciendo preguntas que profundicen su pensamiento.
Evaluación y Cierre (Auditivo/Kinestésico/Visual – 15 min): La evaluación se integra en la actividad final. Organiza una “Exposición de Ecosistemas”. Cada grupo presenta su diorama al resto de la clase, explicando los componentes bióticos y abióticos y una relación de interdependencia que hayan representado (ej: “El conejo de plastilina necesita la planta para comer y la tierra para hacer su madriguera”). Esta exposición oral es una forma de evaluación formativa. Como alternativa, puedes realizar una coevaluación donde los grupos rotan para observar los trabajos de los demás y dejar comentarios positivos usando notas adhesivas.
Este ejemplo completo muestra cómo una sola lección puede tejer de manera fluida múltiples canales sensoriales, promoviendo un aprendizaje más profundo, participativo e inclusivo.
Recursos y materiales sugeridos
Una de las grandes ventajas de la enseñanza multisensorial es que no depende de tecnología de punta ni de grandes presupuestos. La creatividad y el ingenio son tus mejores aliados.
Materiales de bajo costo o reciclados:
- Para trazar y sentir: Bandejas con arena, sal, harina, sémola o espuma de afeitar.
- Para construir y manipular: Bloques de madera, piezas de Lego, limpiapipas, palitos de helado, plastilina casera (harina, sal, agua), arcilla, tapones de botella, rollos de cartón, cajas de huevos.
- Para texturas: Trozos de tela de diferentes tipos (arpillera, seda, lana), papel de lija, cartón corrugado, algodón.
- Elementos naturales: Hojas, piedras, palos, conchas, piñas. Son perfectos para clases de ciencias y arte.
Recursos digitales y plataformas interactivas:
Las herramientas TIC pueden ser fantásticos aliados para crear experiencias multisensoriales, especialmente combinando lo visual y lo auditivo.- Simuladores interactivos: Plataformas como PhET de la Universidad de Colorado ofrecen simulaciones gratuitas de física, química y biología donde los estudiantes pueden manipular variables y ver los resultados.
- Pizarras digitales colaborativas: Herramientas como Miro o Jamboard permiten que los estudiantes dibujen, escriban y añadan imágenes de forma colaborativa.
- Aplicaciones de gamificación: Plataformas como Kahoot! o Quizziz combinan preguntas (visual) con música y efectos de sonido (auditivo) en un formato de juego que aumenta la motivación. Es una forma de gamificación muy efectiva.
- Videos y audio: YouTube, podcasts educativos y bancos de sonidos gratuitos pueden proporcionar el estímulo visual y auditivo para contextualizar casi cualquier tema.
Libros y artículos para seguir profundizando:
Para aquellos que deseen explorar más, la literatura sobre neuroeducación y metodologías activas es un excelente punto de partida. Busca autores que conecten la investigación cerebral con la práctica en el aula. (Ver bibliografía al final).
Lejos de ser una moda o una colección de actividades divertidas, la enseñanza multisensorial es una respuesta pedagógica profunda y fundamentada a la pregunta de cómo aprenden realmente los seres humanos. Representa un cambio de paradigma desde una enseñanza centrada en la transmisión de información a una centrada en la construcción de experiencias de aprendizaje significativas.
Al integrar la vista, el oído, el tacto y el movimiento, no solo mejoramos la memoria y la comprensión de nuestros estudiantes. También estamos creando aulas más inclusivas, motivadoras y equitativas. Estamos reconociendo que cada cerebro es único y que, al ofrecer múltiples caminos hacia el conocimiento, damos a cada estudiante la oportunidad de encontrar el suyo y de construir nuevos.
El viaje hacia un aula más sensorial no requiere una revolución de la noche a la mañana. Empieza con un pequeño paso: la próxima vez que planifiques una clase, pregúntate, “¿cómo podrían tocarlo?, ¿cómo podrían moverse?”. Experimenta, prueba, ajusta y, sobre todo, disfruta del redescubrimiento de la enseñanza y el aprendizaje con todos los sentidos.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Necesito comprar materiales caros para aplicar la enseñanza multisensorial?
No, en absoluto. Muchos de los materiales más efectivos son de bajo costo o reciclados, como arena, plastilina casera, cajas de cartón o elementos de la naturaleza. La creatividad es mucho más importante que el presupuesto.
2. ¿Este enfoque es solo para niños de infantil o primaria?
Definitivamente no. Aunque es muy popular en las primeras etapas, sus principios son universales. En secundaria, se puede aplicar construyendo modelos moleculares en química, usando el cuerpo para representar vectores en física, realizando debates y simulaciones en historia, o utilizando bloques algebraicos para entender polinomios en matemática.
3. ¿Cómo puedo evaluar una actividad multisensorial si no es un examen escrito?
La evaluación debe ser coherente con la actividad. Utiliza la observación directa, rúbricas que describan la calidad de un modelo o una presentación, portafolios donde los alumnos documenten su proceso, o pídeles que expliquen oralmente lo que construyeron. Ofrecer múltiples formas de demostrar el aprendizaje es, en sí mismo, un principio inclusivo.
4. Un estudiante de mi clase a veces se siente abrumado por mucho ruido o actividad. ¿Este enfoque podría ser perjudicial para él?
Es una excelente pregunta que demuestra sensibilidad docente. La clave es la flexibilidad y la observación. Para estudiantes con hipersensibilidad sensorial, el objetivo no es bombardearlos, sino ofrecerles los canales que mejor les funcionen. Puedes tener un “rincón de la calma” en el aula, usar auriculares con cancelación de ruido o permitir que un estudiante opte por una versión más tranquila de la actividad (por ejemplo, trabajar con materiales táctiles en su mesa en lugar de participar en una dramatización ruidosa). La multisensorialidad también implica saber cuándo reducir los estímulos.
Bibliografía
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- Regí, C., y Sabaté, J. (2020). Tejemos juntos la escuela inclusiva. Editorial Graó.
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