Cuando pensamos en la revolución de mayo, los nombres que suelen venir primero a nuestra mente son los de los miembros de la Primera Junta: Saavedra, Moreno, Belgrano, Castelli, Paso, Azcuénaga, Alberti, Matheu y Larrea. Son las figuras que pueblan los manuales escolares, los actos conmemorativos y el imaginario colectivo sobre aquellos días fundacionales de nuestra patria. Sin embargo, como toda gran gesta histórica, la revolución de mayo fue mucho más que la acción de un puñado de hombres ilustres. Fue un proceso complejo, lleno de tensiones, debates y, sobre todo, impulsado por una diversidad de actores sociales, muchos de los cuales han quedado en las sombras de la historia oficial.
Este artículo quiere invitarte a correr un poco el velo y descubrir a algunos de esos personajes olvidados de la revolución de mayo o, al menos, a aquellos protagonistas no célebres de la revolución de mayo cuyas contribuciones, aunque significativas, no siempre reciben el destaque que merecen. Rescatarlos del olvido no es solo un acto de justicia histórica, sino también una forma de enriquecer nuestra comprensión de aquel 1810, haciéndolo más humano, más diverso y, en definitiva, más real. Conocer estas “otras caras” puede abrir nuevas puertas para enseñar este período crucial de una manera más inclusiva y motivadora.
Qué vas a encontrar en este artículo
¿Por qué Hay Personajes Olvidados?
La historia, como bien sabés, no es un relato único y estático. Es una construcción, una narrativa que se va tejiendo a lo largo del tiempo, influenciada por las perspectivas de quienes la escriben, los intereses de cada época y las fuentes disponibles. En este proceso, es natural que algunas figuras sean exaltadas mientras otras quedan relegadas o, directamente, ignoradas.
Algunas razones por las que ciertos protagonistas no célebres de la revolución de mayo han pasado a un segundo plano incluyen:
- El foco en las élites dirigentes: La historiografía tradicional tendió a centrarse en los líderes políticos y militares, dejando de lado la participación de sectores populares, mujeres o grupos étnicos.
- La falta de fuentes: A veces, la escasez de documentos escritos sobre ciertas personas dificulta reconstruir su trayectoria con detalle.
- Sesgos de género: Durante mucho tiempo, el rol de las mujeres en los procesos históricos fue minimizado o reducido a un papel secundario y doméstico.
- Conveniencias políticas posteriores: En las luchas por el poder que siguieron a la revolución, algunas figuras fueron deliberadamente opacadas o criticadas por sus vencedores.
- La simplificación para la enseñanza: En la búsqueda de relatos claros y concisos para los más chicos, a veces se opta por figuras emblemáticas, dejando fuera la complejidad y la diversidad de actores.
Reconocer esto nos permite abordar la historia con una mirada más crítica y curiosa, preguntándonos siempre: ¿Quiénes más estuvieron allí? ¿Qué otras voces participaron?

Algunos Personajes Olvidados (o con Facetas Poco Conocidas) de la Revolución de Mayo
- Mariquita Sánchez de Thompson (1786-1868): Mucho más que el Himno en su Casa
- Por qué suele ser recordada: Principalmente porque en su casa se habría cantado por primera vez el Himno Nacional Argentino.
- La otra cara: Mariquita fue una figura femenina de enorme influencia política y cultural en su época. Su salón no era solo un lugar de tertulias sociales, sino un activo centro de debate político donde se discutían las ideas revolucionarias y se tejían alianzas. Desde antes de 1810, desafió las convenciones sociales al casarse por elección propia con Martín Jacobo Thompson (otro patriota, por cierto, a veces también opacado por figuras más rutilantes). Sus cartas y escritos posteriores ofrecen una mirada lúcida y crítica sobre los acontecimientos de la época. Fue una mujer de ideas firmes, que opinaba sobre política, defendía la educación de las mujeres y participaba activamente en la vida pública, un rol que la historiografía tradicional tardó en reconocerle en toda su dimensión. Su casa fue un verdadero hervidero de la revolución de mayo.
- Domingo French (1774-1825) y Antonio Luis Berutti (1772-1841): Los Agitadores del Pueblo
- Por qué suelen ser recordados: Como los “repartidores de escarapelas” celestes y blancas en los días de Mayo.
- La otra cara: Si bien la anécdota de las escarapelas es popular (aunque debatida por los historiadores en cuanto a su exactitud y los colores originales), el rol de French y Berutti fue mucho más profundo y combativo. Eran líderes de un grupo de jóvenes fogosos y decididos, conocidos como “los chisperos” o “la legión infernal”, que jugaron un papel crucial en la movilización popular durante la Semana de Mayo. Agitaban en las calles, presionaban a los indecisos en el Cabildo, controlaban el acceso a la plaza para asegurar que solo entraran los patriotas y estaban dispuestos a usar la fuerza si era necesario para garantizar el triunfo de la revolución. Eran el brazo más radical y popular de la revolución, representando la voz de la “plebe” urbana que exigía cambios profundos. Su accionar fue fundamental para crear el clima de efervescencia y presión que llevó a la destitución del virrey. Son protagonistas no célebres de la revolución de mayo en el sentido de que su accionar es a menudo simplificado.
- Juan José Castelli (1764-1812): El Orador Radical de Mayo
- Por qué suele ser recordado: Como uno de los miembros de la Primera Junta y por su encendida oratoria.
- La otra cara (o faceta a profundizar): Si bien Castelli es una figura conocida, a menudo su radicalismo y la profundidad de sus ideas quedan en segundo plano frente a la figura, por ejemplo, de Mariano Moreno. Castelli fue apodado “el Orador de Mayo” por su brillante y vehemente discurso en el Cabildo Abierto del 22 de mayo, donde argumentó con solidez jurídica la caducidad del gobierno virreinal. Como vocal de la Junta y luego como representante político en el Ejército del Norte, impulsó medidas verdaderamente revolucionarias: proclamó la libertad de los indígenas, abolió el tributo, promovió la igualdad y confiscó bienes de los realistas. Sus posturas jacobinas le ganaron muchos enemigos, tanto entre los moderados como entre los realistas. Tras la derrota de Huaqui, fue sometido a un juicio injusto y murió en 1812, enfermo y desacreditado por sus adversarios. Su final trágico y el posterior revisionismo histórico a veces opacaron la fuerza de su pensamiento y su compromiso inicial con los cambios más profundos de la revolución de mayo.
- María Remedios del Valle (c. 1766 – c. 1847): La “Madre de la Patria” Afroargentina
- Por qué suele ser (o debería ser más) recordada: Por su heroica participación en las guerras de independencia, acompañando al Ejército del Norte.
- La otra cara (y su conexión con 1810): Aunque su actuación más destacada se da en los años posteriores a 1810, María Remedios del Valle representa a un sector fundamental y a menudo invisibilizado de la gesta revolucionaria: los afrodescendientes y las mujeres de los sectores populares que pusieron el cuerpo en la lucha. Ella, junto a su marido e hijos, se sumó a las expediciones militares desde el inicio. Participó en numerosas batallas, fue herida, tomada prisionera, vio morir a toda su familia en combate y, a pesar de todo, siguió sirviendo como enfermera y auxiliar. Los soldados la llamaban “Madre de la Patria”. Tras la guerra, vivió en la pobreza y el olvido, hasta que su figura fue rescatada tardíamente y se le otorgó una pensión. Si bien no estuvo en el Cabildo de Buenos Aires, su historia es emblemática del compromiso popular que sostuvo la revolución nacida en mayo y de cómo muchos de estos personajes olvidados de la revolución de mayo fueron mujeres y pertenecientes a grupos subalternos. Su lucha es consecuencia directa de la revolución de mayo.
- La “Plebe” o los “Chisperos”: La Voz Anónima del Pueblo
- Por qué suelen ser olvidados: Porque la historia tiende a recordar nombres propios y no a grupos anónimos.
- La otra cara: La revolución de mayo no fue solo un debate entre “doctores” y “vecinos principales”. Hubo una activa participación de los sectores populares de Buenos Aires: artesanos, jornaleros, vendedores ambulantes, orilleros. Estos grupos, a menudo denominados genéricamente como la “plebe” o los “chisperos” (como el grupo de French y Berutti), se congregaban en la Plaza de la Victoria (hoy Plaza de Mayo), aclamaban a los patriotas, abucheaban a los realistas y ejercían una presión constante sobre las decisiones del Cabildo. Eran los que estaban dispuestos a “calentar el ambiente”, a tomar las armas si era necesario. Sin esta movilización popular, es probable que los criollos más moderados no se hubieran atrevido a dar los pasos decisivos. Reconocer su protagonismo es entender que la revolución también tuvo una base social amplia y activa.
- Juan Ignacio Gorriti (1766-1842): El Clérigo Patriota y su Influencia en el Interior
- Por qué suele ser (o debería ser más) recordado: Como sacerdote, abogado, y una figura clave en el apoyo a la revolución de mayo desde Salta y Jujuy. Fue diputado por Salta en la Asamblea del Año XIII y gobernador de esa provincia.
- La otra cara (y su conexión con 1810): Si bien Gorriti es una figura reconocida en la historia del Noroeste Argentino, su rol como articulador temprano del sentimiento revolucionario fuera de Buenos Aires a veces no recibe la misma atención nacional que los porteños. Antes de 1810, ya era un crítico del sistema colonial. Cuando llegaron las noticias de la formación de la Primera Junta, Gorriti fue uno de los primeros y más entusiastas en adherir y promover el reconocimiento del nuevo gobierno en el Cabildo de Jujuy (donde era cura párroco) y luego en Salta. Su elocuencia y su prestigio como clérigo fueron fundamentales para sumar voluntades en una región donde la influencia realista era fuerte. No solo apoyó con palabras, sino que también contribuyó materialmente y organizó milicias. Representa a ese grupo de clérigos ilustrados que abrazaron la causa patriota y jugaron un papel crucial en la difusión de las nuevas ideas y en la movilización de recursos y hombres en el interior del virreinato, una pieza clave para que la revolución no fuera solo un evento porteño. Es un ejemplo de cómo la revolución de mayo necesitó de protagonistas no célebres de la revolución de mayo (a nivel nacional) para consolidarse territorialmente.
- Martín de Álzaga (1755-1812): El Comerciante Realista Conspirador (y su Final Trágico)
- Por qué suele ser recordado: Como un rico comerciante español, héroe de las Invasiones Inglesas, y luego como el líder de una conspiración contra la Primera Junta que terminó con su ejecución.
- La otra cara (y por qué es un “olvidado” en cierto sentido de la narrativa patriótica): Álzaga no es un “olvidado” en el sentido de desconocido, pero su figura es compleja y su final trágico a veces simplifica su rol previo y las tensiones internas del bando revolucionario. Antes de 1810, Álzaga fue una de las figuras más poderosas de Buenos Aires. Defensor acérrimo de los intereses españoles y del monopolio comercial, se opuso férreamente a las ideas de los criollos ilustrados. Tras la revolución de mayo, no aceptó el nuevo orden. En 1812, fue acusado (con pruebas que algunos historiadores consideran endebles o exageradas por el gobierno de Rivadavia) de liderar una conspiración para restaurar el poder español. Fue juzgado sumariamente y ejecutado junto a otros implicados. Su caso es un ejemplo de los protagonistas no célebres de la revolución de mayo desde el lado de la resistencia y de cómo la revolución también implicó una fuerte represión contra sus opositores. Recordarlo permite entender que el proceso no fue unánime, que hubo fuertes resistencias internas y que la construcción del nuevo poder fue conflictiva y, en ocasiones, brutal. Su historia complejiza la visión a veces idealizada de la unidad revolucionaria y muestra las profundas divisiones que existían.
¿Por Qué es Importante Recordar a Estos Personajes Olvidados?
Traer a la luz a los personajes olvidados de la revolución de mayo y a los protagonistas no célebres de la revolución de mayo tiene múltiples beneficios pedagógicos y para nuestra comprensión de la historia:
- Enriquece la Narrativa Histórica: Muestra que los procesos históricos son complejos y multifacéticos, y no solo obra de unos pocos “grandes hombres”.
- Promueve el Pensamiento Crítico: Invita a los alumnos a preguntarse por qué algunas historias se cuentan y otras no, quiénes escriben la historia y con qué intenciones.
- Humaniza la Historia: Al conocer las historias de personas más “comunes” o con roles diversos, los alumnos pueden conectar de manera más personal con el pasado.
- Fomenta la Empatía y la Inclusión: Permite visibilizar la participación de mujeres, sectores populares, afrodescendientes y otros grupos que han sido históricamente marginados de los relatos oficiales.
- Muestra la Diversidad de la Participación: Evidencia que la revolución fue apoyada (y también resistida) por personas de diferentes orígenes sociales, con distintas motivaciones y a través de diversas formas de acción (desde el debate intelectual hasta la agitación callejera o el apoyo logístico).

Cómo Llevar a Estos Personajes al Aula
Trabajar con los personajes olvidados de la revolución de mayo en el aula de primaria puede ser una experiencia muy enriquecedora. Aquí algunas ideas:
Investigación Guiada:
- Proporcioná a los chicos biografías cortas y adaptadas de algunos de estos personajes.
- Pediles que investiguen en grupos pequeños sobre uno de ellos, respondiendo preguntas simples: ¿Quién fue? ¿Qué hizo durante la época de la Revolución de Mayo? ¿Por qué creés que no es tan conocido/a como otros?
- Luego, pueden compartir lo que aprendieron con el resto de la clase.
Galería de Personajes “Olvidados”:
- Cada alumno o grupo elige un personaje y crea una “ficha” con su imagen (puede ser un dibujo), sus datos principales y un breve resumen de su importancia.
- Armar una galería en el aula o en un pasillo de la escuela.
Dramatizaciones:
- Representar pequeñas escenas donde estos personajes interactúan o cuentan su historia en primera persona. Por ejemplo, una tertulia en casa de Mariquita, una conversación entre French y Berutti planeando la movilización, o un monólogo de María Remedios del Valle.
Líneas de Tiempo Colaborativas:
- Crear una línea de tiempo grande sobre la Semana de Mayo e ir ubicando no solo los hechos principales, sino también la participación de estos personajes “olvidados”.
Ilustraciones y Cómics:
- Invitar a los chicos a dibujar escenas de la vida de estos personajes o a crear pequeñas historietas que cuenten algún aspecto de su participación.
Cartas Imaginarias:
- Proponerles escribir una carta como si fueran uno de estos personajes, contando cómo vivieron los días de la revolución, o una carta dirigida a uno de ellos, preguntándole sobre su experiencia.
Debates Sencillos:
- Plantear preguntas como: ¿Por qué creen que es importante recordar a estas personas? ¿Cómo hubiera sido la Revolución de Mayo sin la participación de la gente común o de las mujeres?
Al abordar estos temas, es importante:
- Adaptar el lenguaje y la complejidad a la edad de los alumnos.
- Utilizar fuentes variadas y atractivas (imágenes, relatos, canciones de la época si es posible).
- Fomentar la curiosidad y el espíritu crítico, más que la memorización de datos.
- Destacar el valor de todas las formas de participación, no solo las más visibles.
Recordar y valorar a los personajes olvidados de la revolución de mayo y a los protagonistas no célebres de la revolución de mayo no es un mero ejercicio de erudición histórica. Es una forma de construir una memoria colectiva más inclusiva, más justa y, en última instancia, más representativa de lo que realmente fue aquel proceso fundacional. Al ampliar nuestra mirada más allá de las figuras canónicas, descubrimos una revolución de mayo más rica en matices, más diversa en sus actores y más compleja en sus motivaciones.
Abrir esta puerta en el aula significa ofrecer a tus alumnos una visión de la historia donde caben más voces y más experiencias. Significa mostrarles que los grandes cambios no son solo obra de unos pocos elegidos, sino el resultado del esfuerzo, la valentía y el compromiso de muchas personas, incluso de aquellas cuyos nombres no siempre aparecen en los grandes titulares.
Al rescatar del olvido a estas figuras, no solo estamos haciendo un acto de reparación histórica, sino que también estamos dotando a nuestros alumnos de herramientas para comprender mejor su presente y para sentirse, ellos también, protagonistas de la historia que se sigue escribiendo cada día. Una historia que, al reconocer todas sus caras, se vuelve más profundamente nuestra.