En el panorama global, pocas hojas de ruta son tan ambiciosas y cruciales como la agenda de la UNESCO y la Educación 2030. Lejos de ser un simple documento de buenas intenciones, representa un compromiso mundial para transformar la vida de millones de personas a través del poder del aprendizaje. Este plan, que nació de un consenso global sin precedentes en la Declaración de Incheon en 2015, busca redefinir el propósito y la práctica de la educación en el siglo XXI. Su visión es clara: garantizar que cada persona, sin importar su origen, condición o edad, tenga la oportunidad de acceder a una educación de calidad que le permita desarrollar su máximo potencial.
Pero, ¿por qué este plan es tan relevante para ti, como docente, en tu aula? Porque la Agenda Educación 2030 no es solo para ministros y responsables de políticas públicas. Es un llamado a la acción que llega hasta el corazón del acto educativo. Entender sus metas y principios te proporcionará un marco para comprender las reformas curriculares, las nuevas metodologías activas y el énfasis creciente en la inclusión y la equidad. Este artículo te guiará a través de los orígenes, objetivos y pilares de esta agenda, explorando su implementación en Hispanoamérica y los desafíos que enfrentamos, para que puedas ser un agente activo en la construcción del futuro de la enseñanza.
Qué vas a encontrar en este artículo
Origen y contexto de la Agenda Educación 2030
Para comprender la magnitud del plan de la UNESCO y la Educación 2030, es esencial viajar a su punto de origen: el Foro Mundial sobre la Educación celebrado en Incheon, República de Corea, en mayo de 2015. Este evento no fue una reunión más; congregó a más de 1.600 participantes de 160 países, incluyendo ministros de educación, jefes de organismos de las Naciones Unidas, representantes de la sociedad civil y académicos. El objetivo era hacer un balance de los avances logrados desde la iniciativa “Educación para Todos” (EPT) del año 2000 y trazar un nuevo rumbo para los próximos quince años.
El contexto era de un optimismo cauteloso. Si bien se habían logrado avances significativos en el acceso a la educación primaria, persistían enormes desafíos en cuanto a calidad, equidad y finalización de estudios. Millones de niños, jóvenes y adultos seguían excluidos del sistema educativo, especialmente las niñas, las personas con discapacidad, las minorías y las poblaciones afectadas por conflictos.
El consenso alcanzado en este foro se plasmó en la Declaración de Incheon, un documento que articula una nueva visión de la educación, mucho más ambiciosa y holística. Esta declaración no surgió en el vacío. Se alineó estratégicamente con un movimiento global aún mayor: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, adoptada unos meses después. Mientras la Agenda 2030 establecía 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, la Declaración de Incheon se convirtió en la hoja de ruta específica para alcanzar el objetivo dedicado a la educación: el ODS 4. De esta manera, la educación dejó de ser vista como un objetivo aislado para ser reconocida como un pilar fundamental e interconectado con todos los demás aspectos del desarrollo humano.

Objetivos centrales de Educación 2030: Desglosando el ODS 4
El corazón de la agenda de la UNESCO y la Educación 2030 es el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), cuya formulación es un manifiesto en sí misma: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. Esta declaración va mucho más allá de simplemente escolarizar a los niños. Cada palabra tiene un peso específico y establece un estándar muy alto para los sistemas educativos del mundo.
Para hacer este objetivo operativo, el ODS 4 se desglosa en diez metas específicas que abarcan todo el espectro educativo. Conocer los objetivos del ODS 4 de educación es fundamental para entender hacia dónde se dirigen las [políticas educativas 2030].
- Meta 4.1: Educación primaria y secundaria universal. Para 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad. Esto implica no solo el acceso, sino la finalización exitosa con resultados de aprendizaje pertinentes.
- Meta 4.2: Atención y educación de la primera infancia. Garantizar que todos tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una educación inicial de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria.
- Meta 4.3: Acceso a la formación técnica, profesional y superior. Asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria.
- Meta 4.4: Competencias para el empleo. Aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.
- Meta 4.5: Igualdad de acceso. Eliminar las disparidades de género en la educación y asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad. Este es el núcleo de la educación inclusiva.
- Meta 4.6: Alfabetización de jóvenes y adultos. Garantizar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética.
- Meta 4.7: Educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial. Asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, los derechos humanos, la igualdad de género, la educación para la paz y la ciudadanía mundial.
- Meta 4.a: Entornos de aprendizaje seguros e inclusivos. Construir y adecuar instalaciones educativas que tengan en cuenta las necesidades de los niños y las personas con discapacidad y las diferencias de género, y que ofrezcan entornos de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y eficaces para todos.
- Meta 4.b: Becas para la enseñanza superior. Aumentar considerablemente a nivel mundial el número de becas disponibles para los países en desarrollo, para matricularse en programas de enseñanza superior.
- Meta 4.c: Calificación de los docentes. Aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados, incluso mediante la [cooperación internacional en educación] para la formación de docentes en los países en desarrollo.
La Declaración de Incheon: La Visión Humanista de la Educación
Si el ODS 4 es el “qué”, la Declaración de Incheon es el “porqué”. Este documento proporciona el alma y la justificación filosófica a la Agenda Educación 2030. Reafirma una visión humanista de la educación, anclada en los derechos humanos y la dignidad, la justicia social, la inclusión y la protección, así como la diversidad cultural, lingüística y étnica y la responsabilidad y rendición de cuentas compartidas.
Los principios de la Declaración de Incheon se pueden resumir en varios puntos clave que todo educador debería conocer:
- La educación como un derecho humano fundamental y un bien público: Se reafirma que la educación no es una mercancía, sino un derecho esencial para la realización de otros derechos. Los Estados tienen la responsabilidad primordial de proteger, respetar y cumplir este derecho.
- Inclusión y equidad como piedras angulares: Este es quizás el cambio de paradigma más significativo. La declaración se compromete a “no dejar a nadie atrás”. Esto significa abordar todas las formas de exclusión y marginación, las disparidades y las desigualdades en el acceso, la participación y los resultados de aprendizaje. La equidad educativa se convierte en el principio rector.
- Énfasis en la calidad educativa global: La calidad va más allá de los resultados en pruebas estandarizadas. Se define como el desarrollo de las aptitudes, los valores y las actitudes que permiten a los ciudadanos llevar vidas saludables y plenas, tomar decisiones informadas y responder a los desafíos locales y mundiales. Esto implica revisar los contenidos curriculares y las prácticas pedagógicas.
- El aprendizaje a lo largo de la vida como principio organizador: La educación ya no se concibe como un período limitado a la infancia y la juventud. La declaración promueve el aprendizaje a lo largo de la vida UNESCO como un pilar para todos, en todos los contextos educación formal, no formal e informal. Esto reconoce la necesidad de que las personas se adapten, se reciclen y sigan aprendiendo en un mundo en constante cambio.
En esencia, la Declaración de Incheon nos recuerda que el objetivo final de la educación es el desarrollo integral del ser humano y la construcción de sociedades más justas, pacíficas y sostenibles.

El Marco de Acción para Educación 2030
Una visión y unos objetivos ambiciosos necesitan un plan concreto para hacerse realidad. Esa es la función del Marco de Acción Educación 2030, un documento adoptado por la comunidad educativa mundial en noviembre de 2015 que sirve como guía práctica para que los países y socios implementen los compromisos adquiridos. Si te preguntas qué es la Agenda Educación 2030 en términos prácticos, este marco tiene las respuestas.
El Marco de Acción detalla las estrategias, los mecanismos y las herramientas para traducir la visión global en políticas y prácticas nacionales. Sus componentes principales son:
- Enfoques estratégicos por meta: Para cada una de las diez metas del ODS 4, el marco proporciona orientaciones concretas. Por ejemplo, para la meta de calidad docente (4.c), sugiere políticas de formación inicial y continua, desarrollo profesional, mejora de las condiciones laborales y el fomento de la participación democrática en el aula.
- Mecanismos de implementación: Define los roles y responsabilidades de los diferentes actores.
- Gobiernos: Tienen la responsabilidad principal de adaptar e implementar la agenda a nivel nacional, asegurando la participación familiar y de la sociedad civil.
- UNESCO: Como agencia líder de la ONU para la educación, tiene el mandato de liderar y coordinar la agenda, proporcionar asistencia técnica, monitorear el progreso y facilitar el diálogo.
- Otros socios: Organizaciones multilaterales (como UNICEF y el Banco Mundial), organizaciones regionales, sociedad civil y el sector privado también tienen un papel crucial que desempeñar.
- Monitoreo y seguimiento: El marco establece un sistema de seguimiento global y regional para medir el progreso. Esto se basa en un conjunto de indicadores globales y temáticos, recopilados anualmente en el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM), la principal herramienta para la rendición de cuentas.
- Financiación: Este es uno de los puntos más críticos. El marco hace un llamado a los países para que asignen al menos entre el 4% y el 6% de su PIB y/o entre el 15% y el 20% de su gasto público total a la educación. También insta a la comunidad internacional a cumplir sus compromisos de ayuda oficial al desarrollo.
En resumen, el Marco de Acción es el puente entre la visión global de la UNESCO y la Educación 2030 y la realidad de cada sistema educativo.
Pilares estratégicos de Educación 2030
Dentro del amplio marco del ODS 4, la agenda se sostiene sobre varios pilares estratégicos que son transversales a todas las metas. Estos pilares representan las áreas de acción prioritarias para lograr una transformación educativa sistémica.
Acceso universal y gratuito a la educación básica: Este sigue siendo el punto de partida. El compromiso es garantizar al menos 12 años de educación primaria y secundaria pública y gratuita, de los cuales al menos nueve años deben ser obligatorios. El objetivo es eliminar todas las barreras para el aprendizaje, ya sean económicas, sociales o culturales.
Educación inclusiva para todos: Este pilar es central en la agenda. La educación inclusiva y equitativa significa transformar los sistemas educativos para responder a la diversidad de los estudiantes. Implica desarrollar adaptaciones curriculares, formar a los docentes en atención a la diversidad cultural y de capacidades, y crear entornos escolares que acojan a todos, incluyendo a estudiantes con discapacidad, trastornos del aprendizaje, migrantes, refugiados y minorías étnicas.
Formación y fortalecimiento de las capacidades docentes: La agenda reconoce que los docentes son la clave para la calidad educativa. No se puede alcanzar el ODS 4 sin invertir en el profesorado. Esto implica mejorar la formación inicial, ofrecer desarrollo profesional continuo y pertinente, garantizar condiciones laborales dignas y salarios competitivos, y empoderar a los docentes para que participen en la toma de decisiones. Un docente bien preparado y motivado es el motor del cambio.
Tecnologías y digitalización educativa: La tecnología es vista como una herramienta poderosa para mejorar el acceso, la calidad y la gestión de la educación. El pilar tecnológico promueve la integración de las herramientas TIC en la enseñanza, el desarrollo de competencias digitales tanto en estudiantes como en docentes, y la exploración del potencial de la IA en la educación para personalizar el aprendizaje. Sin embargo, también se alerta sobre la necesidad de abordar la brecha digital para que la tecnología no se convierta en una nueva fuente de desigualdad.
Aprendizaje a lo largo de la vida: Este pilar rompe con la idea tradicional de la educación. El aprendizaje a lo largo de la vida UNESCO implica crear sistemas flexibles que ofrezcan múltiples vías de aprendizaje, reconozcan los saberes previos y permitan a las personas adquirir nuevas habilidades en cualquier etapa de su vida. Esto incluye la educación de adultos, la formación profesional y las oportunidades de aprendizaje no formal e informal.
Implementación en América Latina y el Caribe
La región de América Latina y el Caribe ha asumido el compromiso de la agenda de la UNESCO y la Educación 2030 con un gran interés, aunque su implementación enfrenta desafíos estructurales significativos. La Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) es la encargada de coordinar y acompañar los esfuerzos en la región.
Avances y logros:
- Alineación de políticas: Muchos países han comenzado a alinear sus planes nacionales de educación con las metas del ODS 4. Por ejemplo, reformas curriculares en países como México, con la Nueva Escuela Mexicana, o Chile han incorporado explícitamente conceptos como la educación para la ciudadanía, la sostenibilidad y la inclusión.
- Expansión del acceso: La región ha logrado avances notables en la universalización de la educación primaria y ha expandido significativamente la cobertura en educación secundaria y preescolar en las últimas décadas.
- Iniciativas regionales: Se han creado mecanismos de cooperación regional, como reuniones de ministros de educación, para compartir buenas prácticas y monitorear el progreso de manera conjunta.
Principales desafíos:
- La persistente desigualdad: Este es el mayor obstáculo. A pesar de los avances en el acceso, la calidad de la educación que reciben los estudiantes varía enormemente según su nivel socioeconómico, su lugar de residencia (urbano/rural) y su origen étnico. El rezago educativo afecta desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables.
- Brechas digitales: La pandemia de COVID-19 expuso la profunda desigualdad digital en la región. Millones de estudiantes no tuvieron acceso a la educación a distancia por falta de conectividad o dispositivos, lo que amplió las brechas de aprendizaje.
- Financiamiento insuficiente: Muchos países de la región no alcanzan los umbrales de inversión en educación recomendados por el Marco de Acción. La inestabilidad económica y las crisis fiscales a menudo resultan en recortes presupuestarios que afectan directamente al sector educativo.
- Calidad y pertinencia: Si bien más estudiantes están en la escuela, muchos no están adquiriendo los aprendizajes fundamentales. Los resultados en pruebas regionales e internacionales muestran deficiencias en áreas clave como la comprensión lectora y las matemáticas. Es un desafío pasar de un enfoque en la cobertura a uno en la [calidad educativa global].
Retos globales para alcanzar las metas
Más allá de los desafíos regionales, la agenda de la UNESCO y la Educación 2030 enfrenta vientos en contra a nivel global que han complicado el camino hacia el cumplimiento de sus metas.
- El impacto de la pandemia de COVID-19: La crisis sanitaria provocó el cierre de escuelas más prolongado de la historia, afectando a más del 90% de la población estudiantil mundial en su punto álgido. Esto no solo causó una pérdida de aprendizaje masiva, sino que también exacerbó las desigualdades existentes, aumentó las tasas de abandono escolar y tuvo un impacto severo en la salud mental de los docentes y estudiantes.
- Insuficiencia de recursos financieros: La brecha de financiamiento para alcanzar el ODS 4 es enorme, especialmente en los países de bajos ingresos. La ayuda internacional a la educación se ha estancado y la presión sobre los presupuestos nacionales debido a otras crisis (económicas, climáticas) limita la inversión.
- Conflictos armados y crisis humanitarias: Millones de niños y jóvenes viven en países afectados por conflictos, violencia y desastres naturales. Sus escuelas son a menudo destruidas o se convierten en objetivos, y su educación es la primera en ser interrumpida y la última en ser restaurada, dejándolos en una situación de extrema vulnerabilidad.
- Desafíos en la profesión docente: A nivel mundial, existe una escasez de docentes calificados. Muchos educadores trabajan en condiciones precarias, con salarios bajos, falta de apoyo y un alto riesgo de sufrir el síndrome de burnout docente. Atraer y retener a los mejores talentos en la profesión sigue siendo un desafío monumental.
Rol de docentes y comunidades educativas
Frente a este panorama complejo, es fácil pensar que la agenda es una tarea exclusiva de los gobiernos. Sin embargo, el éxito o el fracaso de la UNESCO y la Educación 2030 se decide, en última instancia, en cada escuela y en cada aula. Los docentes y las comunidades educativas no son meros implementadores de políticas; son los protagonistas del cambio.
- La escuela como espacio para construir la agenda: Tu aula puede ser un microcosmos donde los principios del ODS 4 cobran vida. Al fomentar una cultura escolar inclusiva, promover el pensamiento crítico y la educación para el desarrollo sostenible, estás contribuyendo directamente a las metas globales.
- Competencias y actitudes necesarias en los educadores: Para responder a los desafíos de la agenda, los docentes necesitan un conjunto de competencias docentes renovado. Esto incluye la capacidad de gestionar aulas diversas, utilizar la tecnología de manera efectiva, colaborar con colegas, aplicar la evaluación formativa para personalizar el aprendizaje y convertirse en aprendices permanentes.
- Participación de estudiantes y familias: Una escuela que encarna el espíritu de la Educación 2030 es una escuela abierta y participativa. Involucrar a los estudiantes en las decisiones que les afectan y fomentar una alianza sólida con las familias son estrategias clave para crear un ecosistema de aprendizaje donde todos se sientan corresponsables del éxito educativo.
Perspectivas futuras
A medida que nos acercamos al horizonte de 2030, el ritmo del cambio se acelera. La conversación sobre el futuro de la educación está cada vez más marcada por la innovación y la necesidad de repensar los modelos tradicionales.
- Innovaciones educativas alineadas con la agenda: El énfasis en las competencias, la inclusión y el aprendizaje a lo largo de la vida está impulsando la adopción de pedagogías modernas como el aprendizaje basado en proyectos (ABP), el Design Thinking y el aprendizaje-servicio, que ponen al estudiante en el centro del proceso.
- Uso de la inteligencia artificial y herramientas digitales: La IA en la educación promete revolucionar la personalización del aprendizaje, la evaluación y la gestión educativa. Sin embargo, su implementación plantea importantes desafíos éticos y requiere un nuevo rol docente frente a la IA, más centrado en la mediación y el desarrollo de habilidades socioemocionales.
- La necesidad de alianzas globales para cerrar brechas: Más que nunca, es evidente que ningún país u organización puede alcanzar las metas por sí solo. La [cooperación internacional en educación], las alianzas público-privadas y el intercambio de conocimientos serán fundamentales para acelerar el progreso y asegurar que las innovaciones lleguen a quienes más las necesitan.
La agenda de la UNESCO y la Educación 2030 es mucho más que un plan; es una promesa. Es la promesa de un mundo donde el lugar de nacimiento no determine el destino educativo de una persona. Es la promesa de una educación que
no solo transmite conocimientos, sino que cultiva la humanidad, la empatía y la responsabilidad cívica. Es un compromiso con las generaciones futuras, una hoja de ruta para construir un mundo más justo, pacífico y sostenible a través de la herramienta más poderosa que poseemos: la educación.
El camino hacia 2030 está lleno de obstáculos, y los avances son a menudo más lentos de lo que desearíamos. Sin embargo, cada docente que implementa una práctica inclusiva, cada escuela que abre sus puertas a la comunidad y cada gobierno que aumenta su inversión en educación está contribuyendo a este esfuerzo colectivo. El cumplimiento de los objetivos del ODS 4 de educación no es una certeza, pero sí una aspiración irrenunciable que debe guiar nuestras acciones diarias. El futuro de la enseñanza se está escribiendo hoy, y cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en esta historia.
Glosario
- UNESCO y la Educación 2030: Se refiere a la agenda global liderada por la UNESCO para guiar las políticas y prácticas educativas en todo el mundo entre 2015 y 2030. Su núcleo es el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4).
- ODS 4 (Objetivo de Desarrollo Sostenible 4): Uno de los 17 objetivos de la Agenda 2030 de la ONU. Su meta es “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
- Declaración de Incheon: Documento adoptado en el Foro Mundial sobre la Educación de 2015 en Incheon (República de Corea), que establece la visión, los principios y los compromisos de la comunidad internacional para la Agenda Educación 2030.
- Marco de Acción Educación 2030: La guía práctica que detalla cómo implementar, monitorear y financiar la Agenda Educación 2030, diseñada para orientar a los países y socios en la consecución del ODS 4.
- Aprendizaje a lo largo de la vida: Un principio organizador de la agenda que concibe la educación como un proceso continuo que ocurre en diferentes contextos (formal, no formal e informal) y que no se limita a la escolarización infantil y juvenil.
- Educación Inclusiva y Equitativa: Un enfoque que busca transformar los sistemas educativos para responder a la diversidad de todos los estudiantes, eliminando las barreras que limitan su presencia, participación y aprendizaje.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. Como docente, ¿cómo puedo aplicar la Agenda Educación 2030 en mi aula?
Puedes empezar por integrar sus principios en tu práctica diaria. Fomenta un clima de aula inclusivo utilizando estrategias del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Introduce temas de ciudadanía global y desarrollo sostenible en tus clases. Utiliza metodologías que promuevan el pensamiento crítico y la colaboración, y aplica una evaluación formativa que se centre en el progreso individual de cada estudiante.
2. ¿Son realistas las metas de la Educación 2030, considerando los desafíos actuales?
Los desafíos son inmensos, y es probable que no todas las metas se cumplan plenamente en todos los países para 2030. Sin embargo, la agenda funciona como una “estrella polar”: establece una dirección clara y ambiciosa, moviliza recursos y esfuerzos, y sirve como un marco para medir el progreso y exigir responsabilidades a los gobiernos. Su valor reside tanto en el destino como en el camino que nos impulsa a recorrer.
3. ¿Qué cambia en el rol del docente con esta nueva agenda?
El rol del docente evoluciona de ser un mero transmisor de información a un facilitador del aprendizaje. Se espera que seas un diseñador de experiencias de aprendizaje, un guía que acompaña a los estudiantes en su desarrollo, un profesional reflexivo que colabora con sus colegas y un aprendiz permanente que actualiza constantemente sus competencias docentes.
4. ¿En qué se diferencia la Agenda 2030 de las metas educativas anteriores, como “Educación para Todos” (EPT)?
La principal diferencia es el cambio de enfoque. Mientras que EPT (2000-2015) se centró en gran medida en el acceso y la paridad de género en la educación primaria, la Agenda 2030 es mucho más amplia. Pone un énfasis sin precedentes en la calidad, la equidad, la inclusión y el aprendizaje a lo largo de la vida, abarcando todos los niveles educativos, desde la primera infancia hasta la educación de adultos.
5. ¿Dónde puedo encontrar más información y recursos sobre el progreso de la Agenda Educación 2030?
La fuente principal es el sitio web de la UNESCO, que ofrece publicaciones, datos y noticias actualizadas. El recurso más completo para seguir el progreso es el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM), que se publica anualmente y analiza en profundidad los avances y desafíos relacionados con el ODS 4.
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