Si miramos nuestras aulas en Argentina, vemos un reflejo del mundo. Chicos y chicas con historias familiares diversas, con raíces en distintas provincias de nuestro país, en países vecinos, en continentes lejanos, o pertenecientes a pueblos originarios que habitan este suelo desde mucho antes que Argentina existiera como tal. Esa variedad de tonadas, costumbres, comidas, creencias y formas de ver la vida es lo que llamamos diversidad cultural. Y es una riqueza enorme que tenemos.
El 21 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Una fecha establecida por las Naciones Unidas para recordarnos justamente eso: que la diversidad de culturas no es un problema, sino una fuerza positiva para el crecimiento de las sociedades y para construir un mundo más interesante, justo y en paz.
Este día es una puerta abierta para trabajar con tus alumnos la importancia del respeto por el otro, la valoración de las diferencias y la riqueza que surge del encuentro entre culturas. En este artículo, vamos a explorar juntos qué significa realmente la diversidad cultural, por qué se celebra este día, y te vamos a dar un montón de ideas y actividades para el día de la diversidad cultural pensadas para el aula de primaria. El objetivo es que puedas transformar esta fecha en una experiencia de aprendizaje significativa, fomentando el diálogo y el respeto mutuo.
Qué vas a encontrar en este artículo
Empecemos por el Principio: ¿Qué Es la Diversidad Cultural?
A veces, cuando hablamos de “cultura”, pensamos solo en museos, música folklórica o fiestas tradicionales. Pero la cultura es mucho más amplia. Es el conjunto de formas de vivir, de pensar, de sentir y de expresarse que comparte un grupo de personas. Incluye:
- El idioma o las lenguas que hablamos.
- Las creencias religiosas o espirituales.
- Las tradiciones y costumbres (cómo celebramos, cómo nos relacionamos).
- La comida y la forma de prepararla.
- La música, la danza, el arte.
- La vestimenta.
- Los valores y las normas sociales.
- Las historias y la memoria colectiva.
- Las formas de organizar la familia y la comunidad.
Entonces, la diversidad cultural es simplemente la existencia de muchas culturas diferentes conviviendo en un mismo espacio (como un país, una ciudad, ¡o una escuela!) o en el mundo entero. Es como un gran jardín con flores de todos los colores y formas. Cada una es distinta, pero todas juntas hacen que el jardín sea más lindo y variado.
En Argentina, esta diversidad es parte de nuestra identidad. Tenemos la herencia de muchísimos pueblos originarios (como los mapuches, kollas, guaraníes, qom, wichís, diaguitas y tantos otros), cada uno con su lengua, su cosmovisión y sus tradiciones ancestrales. Somos también un país formado por olas migratorias de distintas épocas: españoles, italianos (¡cuántos apellidos y comidas heredamos!), y más recientemente, personas de países vecinos como Bolivia, Paraguay, Perú, Chile, Uruguay, Brasil, y también de Venezuela, Colombia, Senegal, China, Corea, entre muchos otros lugares. Además, tenemos una gran diversidad regional dentro del país: no se vive, se habla ni se come igual en Salta que en Chubut, o en Corrientes que en Mendoza.
Entender esto es clave: la diversidad cultural en la escuela no es algo lejano, está ahí mismo, en las historias de nuestros alumnos y sus familias, y en la nuestra propia. Reconocerla y valorarla es el primer paso. Es importante recordar también que las culturas no son cosas fijas o cerradas; están vivas, cambian, se mezclan y se enriquecen mutuamente todo el tiempo.

¿Por Qué se Celebra este Día? El Origen y el Propósito
La idea de dedicar un día a la diversidad cultural surgió en un contexto mundial particular. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, creció la preocupación por los conflictos ligados a las diferencias culturales y religiosas. En respuesta, la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) adoptó en noviembre de 2001 la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural.
Esta declaración fue muy importante porque afirmó que la diversidad cultural es “patrimonio común de la humanidad” y que defenderla es un “imperativo ético”, fundamental para la paz y la dignidad humana. Es decir, reconoció oficialmente que nuestras diferencias culturales son una riqueza que debemos proteger y celebrar.
Poco después, en diciembre de 2002, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo.
¿Por qué “para el Diálogo y el Desarrollo”? Esta parte del nombre es fundamental:
- Para el Diálogo: La idea es que la diversidad no debe ser fuente de división o conflicto, sino una oportunidad para encontrarnos, conversar, escucharnos y aprender unos de otros. El diálogo intercultural nos ayuda a superar prejuicios, a entender otros puntos de vista y a construir puentes de comunicación.
- Para el Desarrollo: Se reconoce que la diversidad cultural es un motor importante para el desarrollo de las sociedades. No solo en lo económico (a través de las industrias creativas, el turismo cultural, la gastronomía), sino también en lo social, intelectual, afectivo y moral. Una sociedad que valora su diversidad es una sociedad más creativa, más resiliente y capaz de encontrar soluciones más inclusivas y sostenibles a sus problemas. Esto se conecta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que buscan un mundo mejor para todos.
Entonces, el 21 de mayo no es solo para “mostrar” culturas diferentes, sino para reflexionar sobre cómo podemos vivir juntos respetando nuestras diferencias y cómo esa convivencia nos enriquece y nos impulsa a crecer como sociedad.
La Diversidad Cultural en la Escuela: Una Oportunidad Enorme
La escuela es uno de los primeros lugares donde los chicos y chicas se encuentran con personas que vienen de contextos diferentes al suyo. Por eso, trabajar la diversidad cultural en la escuela primaria es fundamental. No es un tema “extra”, sino algo central para la formación integral de los alumnos. ¿Por qué es tan importante?
- Es la Realidad: Nuestras aulas son diversas. Negarlo o invisibilizarlo es negar la realidad de nuestros alumnos. Reconocer y valorar la diversidad presente crea un ambiente donde todos se sienten incluidos y respetados.
- Abre la Mente: Conocer otras formas de vivir, de pensar, otras historias y tradiciones, amplía la mirada de los chicos, los vuelve más curiosos y les muestra que no hay una única manera “correcta” de ser o hacer las cosas.
- Combate Prejuicios: El miedo o el rechazo a lo diferente muchas veces nacen del desconocimiento. Aprender sobre otras culturas desde chicos ayuda a derribar estereotipos y prejuicios antes de que se arraiguen. Fomenta la empatía.
- Desarrolla el Pensamiento Crítico: Al comparar diferentes perspectivas y costumbres, los alumnos aprenden a analizar, a cuestionar lo que dan por sentado y a formar sus propias opiniones de manera más informada.
- Construye Ciudadanía Intercultural: La escuela debe preparar a los chicos para vivir en una sociedad que es y será cada vez más diversa. Aprender a dialogar, a respetar y a valorar las diferencias es esencial para una convivencia pacífica y democrática.
- Mejora la Convivencia: Un clima escolar donde se celebra la diversidad es un clima más positivo, con menos conflictos, menos burlas y menos situaciones de discriminación o acoso escolar. Todos aprenden mejor en un ambiente seguro y acogedor.
- Enriquece el Aprendizaje: La diversidad cultural es una fuente inagotable de temas y recursos para todas las áreas: historias para Lengua, geografías y procesos sociales para Ciencias Sociales, ritmos y melodías para Música, formas y colores para Plástica.
Trabajar la diversidad cultural en la primaria es invertir en formar personas más abiertas, respetuosas, críticas y preparadas para construir un futuro más inclusivo.
¿Cómo Abordar la Diversidad Cultural en el Aula? Algunas Pistas Pedagógicas
Ahora bien, ¿cómo llevamos todo esto al aula de manera efectiva y respetuosa? No se trata solo de hacer una actividad aislada el 21 de mayo. Requiere un enfoque pedagógico constante y sensible. Algunas ideas clave:
- Mirada Transversal: La diversidad cultural no es un tema solo para Ciencias Sociales o para el 21 de mayo. Debería atravesar todas las áreas y momentos de la vida escolar. Se trata de una actitud, una forma de mirar el mundo y de relacionarnos.
- Enfoque de Derechos: Siempre enmarcar el tema en los derechos humanos. Todos tenemos derecho a nuestra identidad cultural, a hablar nuestra lengua, a practicar nuestras costumbres, siempre y cuando no vulneremos los derechos de los demás.
- Partir de lo Cercano: Empezar por reconocer y valorar la diversidad presente en el aula y en la escuela. ¿Qué historias traen nuestros alumnos y sus familias? Hacerlo siempre con mucho cuidado, respeto y confidencialidad, preguntando antes, sin obligar a nadie a exponerse. Que sea una invitación, no una exigencia.
- Evitar la “Folklorización”: Es fácil caer en reducir las culturas a “comida, baile y traje típico”. Si bien estos elementos pueden ser un punto de entrada interesante, hay que intentar ir más allá. Hablar de valores, de historias, de formas de ver el mundo, de desafíos. Mostrar la cultura como algo vivo y cotidiano, no solo como algo exótico para mirar.
- ¡Cuidado con los Estereotipos!: Estar muy atentos a no reforzar visiones simplificadas o prejuiciosas. Por ejemplo, no presentar a todos los miembros de un pueblo originario como si vivieran igual que hace siglos, o no asociar una nacionalidad entera con una única característica. Mostrar la diversidad dentro de cada grupo cultural.
- Involucrar a las Familias (con Respeto): Las familias son portadoras de una riqueza cultural enorme. Se las puede invitar a compartir algo (una canción, un cuento, una receta, fotos, objetos), siempre y cuando quieran y se sientan cómodas. Crear un clima de confianza para que esto sea posible.
- Seleccionar Recursos Críticamente: Elegir libros, películas, música, imágenes que muestren las culturas de forma respetuosa, diversa y lo más auténtica posible. Descartar materiales que sean claramente estereotipados, paternalistas u ofensivos. Fomentar la mirada crítica de los chicos también hacia los materiales.
- Abrir Espacios de Diálogo Real: Crear momentos y un clima de confianza para que los alumnos puedan preguntar, compartir sus experiencias, expresar sus dudas o miedos sobre las diferencias, y reflexionar juntos sobre cómo construir una convivencia respetuosa.
- Ser Modelo: Como docentes, nuestra actitud es fundamental. Mostrar curiosidad genuina por aprender de otros, respeto por todas las expresiones culturales, y apertura para revisar nuestros propios prejuicios, es la mejor enseñanza.

Actividades para el Día de la Diversidad Cultural
Llegamos a la parte más práctica. Aquí tenés un abanico de actividades para el día de la diversidad cultural, pensadas para distintos momentos y edades dentro de la primaria. ¡Adaptalas, combinalas y creá las tuyas!
1. Conociéndonos Mejor: Orígenes e Identidades
- Mapa de Nuestros Orígenes: Sobre un mapa de Argentina y un mapamundi, invitar a los chicos (de forma anónima si es necesario, o con permiso familiar) a marcar con un color los lugares de origen de sus familias (sus abuelos, sus padres, ellos mismos). Conversar sobre las migraciones (internas e internacionales) como algo común en la historia de nuestro país y de muchas familias.
- ¿Qué es la Cultura para Nosotros?: Hacer una lluvia de ideas colectiva: ¿Qué cosas forman parte de nuestra cultura diaria? (El mate, el fútbol, el asado, la forma de hablar, las fiestas que celebramos, los juegos que jugamos…). Ayuda a entender que la cultura está en lo cotidiano.
- “Mi Mundo Personal”: Pedirles que dibujen o escriban en una hoja elementos importantes de su propia “cultura” familiar o personal: una comida que les encante, una fiesta que disfruten, una canción especial, una tradición familiar, un objeto querido, una palabra en otro idioma que conozcan. Pueden compartirlo en pequeños grupos si se sienten cómodos.
- Las Lenguas que Nos Rodean: Hacer un relevamiento (siempre con respeto y sin presionar) de las distintas lenguas que se hablan en las familias de la escuela o el barrio (español, guaraní, quechua, aimara, portugués, italiano, chino, etc.). Aprender a decir palabras básicas como “hola”, “gracias”, “amigo” en diferentes lenguas. Reflexionar sobre la importancia de poder hablar la lengua materna.
2. Ventanas a Otras Culturas: Investigación y Descubrimiento
- Viajeros Culturales: Dividir la clase en grupos y asignar a cada uno una cultura diferente para investigar (puede ser un pueblo originario de Argentina, una región del país, un país de Latinoamérica o de otro continente). Buscar información básica (ubicación, idioma, bandera si la tiene, alguna comida, un juego, música, una leyenda). Preparar una presentación sencilla para compartir con los demás (afiche, maqueta, pequeña dramatización, stand informativo).
- Cuentos que Viajan: Leer cuentos, fábulas o leyendas populares de diferentes partes del mundo. Comparar: ¿Qué personajes aparecen? ¿Qué enseñanzas dejan? ¿Hay temas parecidos en cuentos de culturas muy distintas? ¿Por qué será?
- Música para Mover el Mundo: Escuchar fragmentos de música de diferentes géneros y culturas (folklore de distintas regiones argentinas, tango, cumbia villera, rock nacional, música andina, saya afroboliviana, bossa nova brasileña, son cubano, música africana, flamenco, música clásica, pop coreano, etc.). Conversar sobre los instrumentos, los ritmos, las emociones que despierta cada uno. Probar seguir el ritmo con palmas o instrumentos sencillos, o moverse libremente.
- Sabores del Mundo (¡Con Cuidado!): Investigar sobre comidas típicas de diferentes lugares. Armar un recetario ilustrado con recetas sencillas. Si las condiciones de la escuela y las familias lo permiten (y cuidando alergias e higiene), se podría organizar una pequeña degustación de alguna comida fácil de preparar o traer (ej. chipá, sopa paraguaya, arepas, ensalada de frutas, pan casero de distintas formas). El foco debe ser compartir, no la competencia.
3. Creando Juntos: Expresión Artística y Manual
- Mural de la Convivencia: Crear un mural colectivo con el lema “Juntos en la Diversidad” o similar. Que cada chico aporte un dibujo, una palabra, un símbolo que represente el respeto, la unión, la paz, o algún elemento de una cultura que le haya interesado. Usar muchos colores.
- Arte Inspirado: Observar artesanías, tejidos (aguayos, mantas), cerámicas, pinturas, máscaras de diferentes culturas (originarias, latinoamericanas, africanas, asiáticas). Conversar sobre los diseños, los colores, los materiales. Proponerles crear sus propias obras inspiradas en esos estilos, usando témperas, arcilla, papeles de colores, lanas, etc.
- Instrumentos Caseros: Investigar sobre instrumentos musicales sencillos de diferentes culturas (maracas, palos de lluvia, sikus, tambores). Intentar construir versiones caseras con materiales reciclados (latas, botellas con semillas, tubos de cartón, etc.). ¡Y luego hacer música juntos!
- Tejiendo Lazos: Aprender técnicas sencillas de tejido o trenzado con lanas de colores, inspirándose en diseños de pueblos originarios o de otras culturas. Pueden hacer pulseras, pequeños tapices, ojos de dios. Simboliza la unión de hilos diferentes para crear algo nuevo.
4. Poniéndonos en el Lugar del Otro: Juegos y Diálogo
- Juegos de Ayer y de Todas Partes: Investigar y jugar juegos tradicionales que jugaban sus abuelos, o juegos populares de otros países (rayuela africana – mancala, tinenti italiano, gallito ciego, juegos de palmas de distintos ritmos). Descubrir que jugar es algo universal.
- Círculo de Palabra: Sentarse en círculo y plantear preguntas para conversar con respeto: ¿Alguna vez se sintieron diferentes? ¿Cómo les gustaría que los trataran si fueran nuevos en un lugar? ¿Qué podemos hacer para que nadie se sienta excluido en nuestra aula/escuela? ¿Qué aprendimos hoy sobre la diversidad?
- “Zapatos Cambiados”: Proponer situaciones hipotéticas (role-playing sencillo): Imaginen que viajan a un país donde no entienden el idioma, ¿cómo se sentirían? ¿Qué harían? Imaginen que llega un compañero nuevo que tiene costumbres muy distintas, ¿cómo lo ayudarían a sentirse bienvenido?
- Cadena de Cualidades: Que cada chico piense en una cualidad positiva que ve en un compañero (o en sí mismo) que quizás esté relacionada con su origen o su forma de ser particular. Compartirlas de forma respetuosa, valorando lo bueno de cada uno.
5. Celebrando el Encuentro:
- Acto o Feria Intercultural: Organizar un pequeño acto o una feria donde se muestren los trabajos realizados, se escuche música variada, se reciten poesías en diferentes idiomas (si es posible), se compartan los juegos aprendidos. El eje debe ser celebrar el encuentro y el aprendizaje mutuo, no la competencia ni la exotización. Invitar a las familias a participar de esta celebración.
El 21 de Mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, es una fecha importante, pero el trabajo por una convivencia respetuosa e intercultural es tarea de todos los días. No se trata solo de “tolerar” al que es diferente, sino de valorar activamente esa diferencia como una fuente de riqueza, de creatividad y de aprendizaje.
Como docentes, tenemos la hermosa y desafiante tarea de sembrar en nuestros alumnos las semillas del respeto, la empatía y la curiosidad por el otro. Al abrir las puertas del aula a las distintas culturas que nos rodean, al fomentar el diálogo sincero y al celebrar lo que nos une tanto como lo que nos distingue, estamos formando ciudadanos más conscientes, más solidarios y mejor preparados para construir un mundo donde quepan todos los mundos.
Que cada día en la escuela sea una oportunidad para descubrir la maravilla de nuestra diversidad humana y para recordar que, en el fondo, todos compartimos el mismo deseo de ser respetados, comprendidos y valorados por quienes somos. La diversidad cultural en la escuela no es un problema a resolver, es un tesoro a descubrir y cuidar entre todos.