Cada 7 de mayo se conmemora en Argentina el Día de la Minería, una fecha que invita a reflexionar sobre el papel que ha tenido esta actividad en el desarrollo económico del país, así como sus efectos en el medio ambiente. Este día es una excelente oportunidad para trabajar en el aula contenidos vinculados al desarrollo productivo, los recursos naturales, el trabajo humano, los derechos laborales y el cuidado del ambiente.
En este artículo te ofrecemos herramientas para abordar esta efeméride desde una perspectiva crítica y pedagógica, fomentando en los estudiantes la capacidad de analizar, dialogar y construir propuestas en torno a la minería en Argentina.
Qué encontrarás en este artículo
¿Por qué el 7 de mayo celebramos el día de la minería?
El 7 de mayo fue elegido como Día de la Minería porque en esa fecha, en 1813, la Asamblea del Año XIII sancionó la primera normativa legal sobre minería en el territorio argentino. Esta normativa sentó las bases para el desarrollo de una de las actividades económicas más importantes en determinadas regiones del país, especialmente en el norte y el oeste.
Breve historia de la minería en Argentina
La historia de la minería en Argentina es larga y compleja, y está profundamente entrelazada con los procesos sociales, políticos y económicos que atravesaron nuestro territorio desde tiempos precolombinos hasta la actualidad.
Época prehispánica
Mucho antes de la llegada de los europeos, diversos pueblos originarios ya practicaban formas de minería artesanal. En el noroeste argentino, por ejemplo, los diaguitas-calchaquíes y otros pueblos andinos extraían minerales como la pirita, el cobre, el oro y distintos tipos de pigmentos para usos ceremoniales, ornamentales y utilitarios. Estas prácticas se realizaban respetando los ritmos de la naturaleza y con técnicas que no alteraban significativamente el entorno.
Época colonial
Durante la colonia, la minería fue una de las actividades económicas que interesaba a la Corona española, aunque en lo que hoy es Argentina no se desarrolló con la misma intensidad que en regiones como el Alto Perú (actual Bolivia), donde la plata de Potosí era uno de los pilares del sistema colonial.
Sin embargo, existieron explotaciones mineras de menor escala en provincias como Catamarca, Córdoba y San Luis. En esta etapa, los minerales se extraían con herramientas rudimentarias y con trabajo forzado, muchas veces de pueblos originarios sometidos o de población esclavizada.
El impulso de la minería en el siglo XIX
Con la Revolución de Mayo y la posterior independencia, los nuevos gobiernos comenzaron a ver en la minería un recurso estratégico para el crecimiento económico. La sanción de la primera ley de fomento minero por parte de la Asamblea del Año XIII, el 7 de mayo de 1813, marcó un punto de partida institucional importante. Esa fecha es la que hoy da lugar a la conmemoración del Día de la Minería.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, se realizaron exploraciones más sistemáticas. Las provincias de San Juan, Mendoza, La Rioja y Catamarca comenzaron a destacar como regiones mineras. Las minas de oro, cobre y plomo fueron especialmente valoradas. A fines de ese siglo, el Estado nacional promovió la creación de instituciones como la Escuela Nacional de Minas (1887), que formó a generaciones de técnicos y especialistas.
Siglo XX: profesionalización y expansión
En el siglo XX, la minería fue consolidándose como una actividad económica clave, aunque con momentos de mayor o menor desarrollo según el contexto político y económico del país.
Durante los gobiernos de corte desarrollista (especialmente en la década del ‘50 y ‘60), se impulsó una visión de la minería como motor del progreso nacional. Se crearon organismos como Dirección Nacional de Minería, SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino) y empresas estatales como Fabricaciones Militares, que en algunos casos tuvieron actividad minera.
También se dio una creciente exploración del subsuelo en busca de minerales estratégicos: uranio, hierro, manganeso, entre otros. En esta etapa, la minería tuvo un fuerte carácter nacional y estatal, con una visión de soberanía sobre los recursos naturales.
El giro neoliberal y la apertura a la inversión extranjera (década del 90)
A partir de la década de 1990, con las reformas neoliberales, se sancionó el Código de Minería y se establecieron regímenes fiscales que favorecieron la llegada de grandes inversiones extranjeras. Se promovió la explotación a gran escala, especialmente de minerales como el oro, la plata y el cobre, con la minería a cielo abierto como método predominante.
Esta etapa trajo consigo un auge de emprendimientos megamineros en provincias como San Juan (Veladero), Catamarca (La Alumbrera), Jujuy y Salta (salares de litio), Santa Cruz (Cerro Vanguardia), entre otras.
Pero también emergieron resistencias y cuestionamientos: comunidades locales, organizaciones ambientalistas, pueblos originarios y ciudadanos comenzaron a señalar los impactos negativos de la minería a gran escala sobre el ambiente, el agua, la salud y el tejido social. Nacieron movimientos como la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) y se lograron leyes provinciales que prohíben la minería a cielo abierto en algunas jurisdicciones (Chubut, Mendoza, Córdoba, etc.).
Siglo XXI: minería y transición energética
En la actualidad, la minería argentina sigue siendo un tema de debate. Por un lado, es presentada como una oportunidad para generar divisas, empleo y desarrollo regional. Por otro, se advierte sobre sus consecuencias ambientales y los escasos beneficios que quedan en el país, debido a los regímenes fiscales laxos.
Un elemento nuevo es el lugar del litio en la agenda global. Los salares del noroeste argentino forman parte del “Triángulo del Litio” (junto con Bolivia y Chile), una región clave para el suministro de este mineral estratégico, vital para las baterías de celulares, computadoras, autos eléctricos y sistemas de energía renovable.
Esto plantea nuevos dilemas: ¿puede haber una minería sustentable? ¿Qué participación tienen las comunidades locales? ¿Cuál debe ser el rol del Estado? ¿Qué modelo de desarrollo se quiere impulsar?

¿Qué es la minería?
La minería es la actividad que se dedica a la extracción de minerales del suelo y del subsuelo. Existen distintos tipos de minería según el tipo de yacimiento y el método de extracción:
Minería a cielo abierto
Minería subterránea
Minería artesanal
Minería de salares (litio)
En cada caso, los impactos económicos, sociales y ambientales pueden ser muy distintos. Por eso, al enseñar sobre minería es fundamental presentar una visión integral que contemple estos distintos aspectos.
El trabajo en la minería
La minería implica una serie de trabajos que van desde la exploración y análisis de suelos hasta la extracción, procesamiento y transporte de minerales. Los y las trabajadoras mineras enfrentan condiciones particulares: largas jornadas, aislamiento geográfico, exposición a riesgos, entre otros.
Por eso, este 7 de mayo también es una oportunidad para hablar en el aula sobre los derechos laborales, la seguridad e higiene en el trabajo, y la importancia de la organización sindical en el sector minero.
Minería, desarrollo y ambiente
Uno de los grandes desafíos que plantea la minería es la tensión entre el desarrollo económico y la protección del ambiente. En Argentina, la minería ha sido motivo de conflictos sociales y ambientales en distintas provincias.
Algunos puntos clave para trabajar en el aula:
¿Qué impacto ambiental genera la minería a cielo abierto?
¿Qué responsabilidad tienen las empresas y el Estado?
¿Qué alternativas existen para reducir el impacto ambiental?
¿Qué opinan las comunidades cercanas a los emprendimientos mineros?
El Día de la Minería puede ser una buena excusa para fomentar en el aula el pensamiento crítico y el compromiso con el cuidado del ambiente.

La minería y el desarrollo tecnológico
No todo es impacto negativo. Algunos minerales son claves para el desarrollo tecnológico y la transición energética. El litio, por ejemplo, es fundamental para fabricar baterías recargables que se usan en autos eléctricos, celulares, computadoras, entre otros dispositivos.
Reflexionar con los y las estudiantes sobre el consumo responsable, la huella ambiental de los productos que usamos todos los días y el origen de esos materiales, permite conectar esta efeméride con la vida cotidiana.
Propuestas de actividades para el aula
1. Línea del tiempo de la minería argentina
Los alumnos pueden investigar y armar una línea del tiempo con hechos claves: la minería en los pueblos originarios, la sanción de la ley de 1813, el litio hoy.
2. Debate guiado: ¿Minería sí o no?
Organizar un pequeño debate en grupos. Unos alumnos defienden el desarrollo minero y otros señalan sus impactos. Luego se construyen conclusiones colectivas.
3. Juego de roles: comunidad y minería
Simular una reunión entre vecinos, una empresa minera y autoridades. Cada grupo debe argumentar desde su rol. Sirve para trabajar escucha activa, respeto y argumentación.
4. Mapa minero de Argentina
Con mapas impresos o digitales, marcar las provincias con mayor actividad minera. Identificar qué minerales se extraen y con qué fines.
5. Proyecto de ciencias: ¿Qué es el litio?
Investigar el litio: dónde se encuentra, para qué se usa, qué consecuencias tiene su extracción. Relacionar con los celulares que usan a diario.
6. Proponer una jornada de reflexión o un proyecto interdisciplinario en torno al Día de la Minería puede ser una excelente estrategia para integrar saberes de ciencias sociales y naturales.
Conexión con otras áreas curriculares
Ciencias Sociales: el trabajo humano, recursos naturales, distribución geográfica de la actividad económica.
Ciencias Naturales: propiedades de los minerales, impacto ambiental, uso responsable de recursos.
Lengua: escritura de informes, entrevistas, noticias, folletos informativos.
¿Por qué enseñar sobre el Día de la Minería?
Porque permite pensar qué país queremos construir. Nos invita a reflexionar sobre cómo se extraen los recursos, para quién, con qué consecuencias, y qué papel juega la ciudadanía en estos procesos.
La escuela puede ser el espacio donde los chicos y chicas aprendan a ver más allá del dato y se hagan preguntas. ¿Por qué algunas comunidades rechazan la minería? ¿Qué es la licencia social para operar? ¿Podemos imaginar una minería más sustentable?
Una mirada desde la educación ambiental
La Ley de Educación Ambiental Integral en Argentina promueve que todos los niveles educativos incorporen contenidos sobre el cuidado del ambiente. El Día de la Minería puede articularse perfectamente con estos lineamientos.
Algunas preguntas disparadoras:
¿Qué tipo de desarrollo queremos?
¿Cuál es nuestra responsabilidad como ciudadanos?
¿Cómo podemos cuidar el ambiente desde nuestras acciones cotidianas?
El Día de la Minería no debe ser solo una conmemoración. Puede ser una puerta de entrada para que los y las docentes propongan un aprendizaje significativo, cruzado por la historia, el trabajo, el ambiente, la tecnología y la ciudadanía.
Desde la escuela, con propuestas contextualizadas y comprometidas, el Día de la Minería puede ser mucho más que una efeméride: una oportunidad para formar ciudadanos conscientes y activos en la defensa del ambiente .
Desde el aula, es posible construir una mirada crítica, informada y comprometida con el desarrollo sustentable. Hablar de minería no es solo hablar de piedras: es hablar de personas, territorios, decisiones políticas y futuros posibles.