Cada 15 de mayo se marca en el calendario una fecha especial: el Día Internacional de la Familia. Este día, impulsado por las Naciones Unidas, nos propone mirar con atención a ese núcleo fundamental de la sociedad, la familia. Es una jornada para pensar en su valor irremplazable, en los desafíos que hoy enfrenta y en el papel clave que juega en cómo crecemos y nos desarrollamos, sobre todo durante la infancia. Este día es mucho más que una efeméride. Es una excelente oportunidad pedagógica. Te abre la puerta para trabajar en el aula valores tan importantes como el amor, el respeto, el cuidado mutuo y, muy especialmente, la diversidad.
Además, te permite reforzar ese lazo tan necesario entre la escuela y los hogares de tus alumnos.
En este artículo, no solo te vamos a contar el porqué de esta celebración mundial. Queremos ir más allá. Te vamos a ofrecer una mirada profunda y herramientas concretas para que puedas abordar el tema de la familia en tu clase con la sensibilidad que merece.
Sabemos bien que las familias de hoy son muy distintas entre sí, y es fundamental que como docentes podamos reflejar y abrazar esa realidad. Por eso, vamos a hablar de diversidad familiar en el aula y cómo tratarla con respeto. Y, por supuesto, te vamos a dar un montón de ideas y actividades prácticas, pensadas específicamente para chicos de primaria, para que este Día Internacional de la Familia se convierta en una experiencia de aprendizaje valiosa, inclusiva y que deje una huella positiva. Queremos que te sientas con más recursos para celebrar todas las formas de familia y para seguir construyendo una escuela donde todos se sientan bienvenidos y respetados.
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¿Por qué se celebra el Día Internacional de la Familia?
Para entender la importancia de esta fecha, viajemos un poquito en el tiempo. Fue en 1993 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 15 de mayo como el Día Internacional de la Familia. La idea tomó forma y la primera celebración oficial se hizo al año siguiente, en 1994. ¿Cuál era y sigue siendo el gran objetivo? Simple pero poderoso: generar más conciencia sobre todos los temas que rodean a la familia y promover que se tomen medidas concretas para apoyarla y fortalecerla como la unidad básica de nuestra sociedad.
La ONU reconoció algo que todos sabemos por experiencia: la familia está en el corazón de nuestra vida social. Funciona como un pilar esencial para el bienestar de cada uno de sus miembros, sin importar la edad. Celebrar este día, entonces, es una forma de decir en voz alta: “Las familias importan, y mucho”. Pero no se queda solo en el reconocimiento. También es una invitación a reflexionar sobre los desafíos enormes que enfrentan las familias hoy, en Argentina y en todo el mundo. Hablamos de temas económicos que ajustan, de cambios sociales rápidos, de las distintas formas que toma la familia, de la dificultad para equilibrar el trabajo con el cuidado de los hijos, de la necesidad de políticas que acompañen.
Generalmente, cada año la ONU propone un lema específico para enfocar la atención global en algún aspecto particular de la familia. Estos lemas sirven como guía para debates y acciones. Pero más allá del tema puntual de cada año, la esencia no cambia: valorar a la familia como ese primer espacio donde pertenecemos, donde recibimos y damos afecto, y donde aprendemos las primeras grandes lecciones de la vida.
Para nosotros, en las escuelas argentinas, esta fecha tiene una conexión directa con nuestro trabajo diario. La escuela es ese segundo gran espacio de socialización para los chicos, después de su casa. Es donde aprenden a convivir con otros, a compartir, a respetar reglas, a formar su identidad más allá del núcleo familiar.
Por eso, darle un lugar al Día Internacional de la Familia en la escuela es tender un puente. Es mostrarles a los chicos y a sus familias que valoramos ese primer mundo afectivo del que vienen. Es una forma de decirles a las familias: “Estamos juntos en esto de acompañar el crecimiento de sus hijos”. Y, como si fuera poco, nos regala la oportunidad perfecta para trabajar en el aula valores ciudadanos clave como el respeto por las diferencias, la empatía y la diversidad familiar en el aula.
La Importancia Crucial de La Familia en el Desarrollo Infantil
Decir que la familia es importante para un chico suena obvio, ¿no? Pero a veces, en la vorágine diaria, se nos olvida por qué es tan estructuralmente vital, sobre todo en esos años de primaria donde se construyen tantas bases para el futuro. Vamos a desgranar un poco esa importancia:
El Primer Molde Social: La familia es nuestro primer equipo, nuestro primer país. Ahí, en ese micromundo, aprendemos las reglas básicas del juego social: cómo pedir, cómo esperar, cómo compartir (¡o no!), cómo se resuelven los conflictos (o cómo no se resuelven). Es donde empezamos a entender cómo funcionan las relaciones humanas. Un ambiente familiar que da seguridad y cariño es el mejor pasaporte para que los chicos salgan al mundo con confianza en ellos mismos y en los demás.
El Corazón del Desarrollo Emocional: El apego, ese lazo invisible pero fuertísimo con quienes nos cuidan, es fundamental. Sentirse querido, cuidado, mirado, escuchado… eso construye la autoestima. La familia es (o debería ser) ese lugar seguro donde podemos llorar, reírnos fuerte, enojarnos, y aprender a manejar todo ese mundo de emociones. Un chico que se siente emocionalmente sostenido en casa tiene más herramientas para lidiar con las frustraciones y los desafíos que le presenta la escuela y la vida.
La Escuela de Valores y Habilidades Sociales: En casa aprendemos a saludar, a decir “gracias” o “permiso”, a esperar nuestro turno. Pero también absorbemos valores más profundos: la honestidad, la solidaridad, el respeto por los mayores, las creencias familiares, las tradiciones que nos identifican. La familia transmite cultura. Los chicos aprenden mucho mirando e imitando lo que ven en casa. Esas lecciones tempranas marcan cómo se van a relacionar después en el patio, en el aula, en el club.
El Motor del Desarrollo Cognitivo y del Lenguaje: ¿Cuántas palabras nuevas aprende un chico en casa cada día? Las conversaciones en la mesa, los cuentos antes de dormir, las explicaciones sobre por qué el cielo es azul o cómo funciona un enchufe (¡con cuidado!), los juegos… todo eso es un estímulo gigante para el cerebro. La familia es la primera gran usina de lenguaje y pensamiento. Una familia que charla, que pregunta, que lee, que juega, está sembrando la curiosidad y las ganas de aprender que después florecen en la escuela.
El Aliado Indispensable de la Escuela: La conexión entre la familia y la escuela es un factor clave para el éxito educativo. Cuando los adultos en casa preguntan “¿cómo te fue hoy?”, ayudan con una tarea (sin hacerla por ellos), van a una reunión de padres, o simplemente le dan importancia a lo que el chico aprende, el mensaje es claro: “Lo que hacés en la escuela nos importa”. Ese apoyo se nota, y mucho, en el rendimiento y en las ganas que le pone el alumno.
Entendiendo que “La Familia” es Diversa: Y acá volvemos a un punto central: no hay un solo tipo de familia. Hoy, más que nunca, vemos y convivimos con una diversidad familiar en el aula enorme. Familias con mamá y papá, solo con mamá, solo con papá, con dos mamás, con dos papás, familias que se rearmaron después de una separación, chicos que viven con sus abuelos, tíos, hermanos mayores, familias que llegaron a través de la adopción, chicos que viven en hogares… La lista es larga y rica. Lo que define a la familia no es quiénes la forman, sino la existencia de lazos de amor, de cuidado, de proyecto compartido, de sentirse parte de algo. Reconocer y celebrar esta diversidad es fundamental para que todos los chicos se sientan vistos, respetados y validados en su realidad.
Entender a fondo esta influencia tan grande de la familia nos da la pauta de por qué es tan necesario que la escuela trabaje codo a codo con ella y por qué dedicarle un día a pensarla y celebrarla tiene un valor pedagógico y humano inmenso.

El Rol de la Escuela al Celebrar el Día de la Familia
La escuela no vive en una burbuja. Es un reflejo de la sociedad y está conectada sí o sí con la vida de sus alumnos, y eso, claro, incluye a la familia. Pensar en celebrar el Día Internacional de la Familia en la escuela no debería ser visto como “una actividad más para cumplir”. Tiene un sentido pedagógico y social profundo. Veamos por qué:
Tiende Puentes, Abre Puertas: Cuando la escuela decide activamente darle un lugar a esta fecha, le está mandando un mensaje a las familias: “Ustedes son importantes para nosotros, valoramos su rol y queremos trabajar juntos”. Esto puede ser el empujoncito que falta para mejorar la comunicación, generar más confianza y construir una relación más colaborativa. Y ya sabemos, cuando la familia y la escuela tiran para el mismo lado, el principal beneficiado es el chico.
Es una Oportunidad de Oro para Educar en la Diversidad: Nuestras aulas son un mosaico de realidades familiares. Abordar el Día Internacional de la Familia desde una mirada inclusiva es la mejor clase práctica de respeto por las diferencias. Ayuda a que cada nene y nena sienta que su familia, sea como sea, es valiosa y digna de respeto. Es una forma concreta de combatir prejuicios y de asegurar que nadie se sienta “raro” o “menos” por cómo está conformado su hogar. Trabajar la diversidad familiar en el aula en este contexto es muy potente.
Mejora el Clima Escolar: Un ambiente escolar donde se celebra a la familia (en toda su diversidad) y se la invita a participar (aunque sea simbólicamente) se siente más cálido, más humano, más seguro. Los chicos perciben esa buena onda entre sus maestros y sus familias, y eso les da tranquilidad y pertenencia. Un buen clima escolar es fundamental para que el aprendizaje fluya.
Se Integra Naturalmente con el Currículum: No es solo festejar. El Día Internacional de la Familia se puede conectar con contenidos de distintas áreas. En Ciencias Sociales, podemos hablar de los tipos de familias a lo largo del tiempo y en distintas culturas, de los roles (¡cuestionando estereotipos!), de las tradiciones. En Lengua, podemos escribir historias, poemas, descripciones sobre la familia. En Plástica, dibujar, modelar, crear. En Formación Ética, trabajar valores como el amor, el respeto, la cooperación, la solidaridad.
Fortalece la Identidad de los Chicos: Poder hablar (si quieren) de su familia, de lo que les gusta de ella, de sus costumbres, ayuda a los chicos a pensar en quiénes son, de dónde vienen, qué cosas los hacen únicos. Les permite valorar sus raíces y, al mismo tiempo, descubrir que comparten muchas cosas con sus compañeros, aunque sus familias sean diferentes.
Entonces, la escuela no solo puede sino que tiene un rol casi necesario en conmemorar este día. No hace falta organizar un mega evento si los recursos o los tiempos no dan. Lo importante es darle un espacio pensado, con intención pedagógica, adaptado a la realidad de tu escuela y de tu grupo. Se trata, ni más ni menos, de poner en valor esos lazos afectivos que son el principal sostén de nuestros alumnos.
Cómo Abordar el Tema de "La Familia" en el Aula: Claves para una Mirada Sensible
Hablar de la familia en el aula puede ser una experiencia hermosa, pero también requiere caminar con cuidado. Nuestros alumnos traen historias y realidades muy diversas, y como docentes, nuestra tarea es crear un espacio donde todos se sientan seguros, respetados e incluidos. Acá te compartimos algunas claves esenciales para lograrlo:
La Diversidad es la Norma, No la Excepción: Este es el punto de partida. Olvidate de la idea de una “familia tipo” o “ideal”. La realidad es múltiple: familias con mamá y papá, solo con mamá, solo con papá, con dos mamás, con dos papás, familias que se agrandaron con hijos de uniones anteriores (ensambladas), chicos criados por sus abuelos, tíos, hermanos mayores, familias que nacieron del corazón a través de la adopción, chicos que viven temporalmente en hogares convivenciales… Todas estas realidades conforman el universo de la familia hoy. Asumir esta diversidad desde el vamos cambia toda la perspectiva.
El Poder de las Palabras: Usá un Lenguaje Inclusivo: Las palabras crean realidades. Evitá frases que den por sentado un modelo único. En vez de decir siempre “pidan ayuda a mamá o papá”, podés usar “consulten con un adulto en casa”, “hablen con la persona que los cuida”, “pregúntenle a alguien de su familia“. En lugar de pedir “dibujen a su papá y a su mamá”, proponé “dibujen a las personas con las que viven y que los quieren”, “representen a su familia“, “dibujen a su grupo familiar”. Usar términos amplios como “adultos responsables”, “cuidadores principales” o “seres queridos” hace que ningún chico se sienta afuera o tenga que dar explicaciones incómodas. Esto es clave para manejar la diversidad familiar en el aula.
Enfocate en el Amor y el Cuidado, No Solo en Quiénes Son: Lo que realmente define a la familia no es su estructura, sino la función que cumple: dar amor, cuidar, proteger, enseñar, acompañar, ser un refugio. Centrá las actividades y las conversaciones en estos aspectos universales. Preguntas como “¿Qué es lo que más te gusta hacer con tu familia?”, “¿Quién te mima cuando estás triste?”, “¿Qué significa para vos que te cuiden?”, “¿Cómo se ayudan en casa?” son mucho más inclusivas y significativas que preguntar “¿Cuántos hermanos tenés?” o “¿A qué se dedica tu papá?”.
Respeto Ante Todo: Privacidad y Voluntariedad: No todos los chicos tienen ganas o se sienten cómodos hablando de su familia. Algunos pueden estar pasando por momentos difíciles (separaciones dolorosas, duelos recientes, problemas económicos serios, situaciones de violencia que quizás ni nosotros sabemos). Jamás obligues a un alumno a compartir algo personal. Proponé actividades donde participar sea una elección, o que permitan expresarse de formas más simbólicas (un dibujo, elegir un color que represente cómo se sienten en familia). Si un chico te cuenta algo delicado, escuchá con empatía, validá sus sentimientos y evaluá si es necesario buscar apoyo del equipo de orientación escolar o directivo. La confidencialidad y el cuidado son primordiales.
Materiales Didácticos que Reflejen el Mundo Real: Buscá cuentos, canciones, videos, imágenes que muestren la diversidad familiar en el aula y en la sociedad. Hoy por suerte hay mucho material bueno disponible. Usar estos recursos no solo hace que los chicos con familias “diferentes” se sientan representados, sino que educa a todos sobre las distintas formas de amar y de construir un hogar que existen. Ayuda a naturalizar la diversidad.
Cuidado con las Fechas Clásicas: Días como el de la Madre o el del Padre pueden ser muy movilizantes y hasta dolorosos para algunos chicos. El Día Internacional de la Familia, al tener una mirada más amplia, puede ser una excelente alternativa o un buen complemento para trabajar los vínculos afectivos de una manera más abarcadora y menos centrada en figuras que quizás no están presentes o cuya relación es compleja.
Trabajo en Equipo Docente: Charlá con tus compañeros de ciclo, con el equipo directivo, con el gabinete psicopedagógico. Ponerse de acuerdo en cómo abordar estos temas, compartir estrategias que funcionan, unificar criterios sobre el lenguaje a usar, todo eso fortalece el enfoque inclusivo de la escuela. Una mirada institucional coherente y sensible es fundamental.
Abordar el tema de la familia con estas premisas no solo es lo correcto desde lo ético, sino que enriquece la experiencia educativa de todos. Les estamos enseñando a nuestros alumnos una lección valiosísima: que el amor, el cuidado y la pertenencia vienen en envases muy diferentes, y que todos son igual de válidos e importantes.

Ideas y Actividades Prácticas para Trabajar el Día de la Familia en Primaria
Acá te dejamos un abanico de propuestas concretas para llevar al aula, pensadas para chicos de primaria y siempre desde la mirada inclusiva y sensible que venimos conversando. Adaptalas a la edad y características de tu grupo.
Actividades de Expresión Artística y Manual:
- “Mi Familia y Yo” / “Las Personas que me Cuidan”: Un clásico que no falla, pero con el enfoque adecuado. Invitá a los chicos a dibujarse junto a las personas importantes de su familia o a quienes los cuidan y quieren. Pueden usar lápices, fibras, crayones, témperas, ¡lo que tengan! Lo valioso es la expresión personal y libre.
- El Árbol de Mis Afectos: Una variante más inclusiva del árbol genealógico. Pueden dibujar un árbol donde en las raíces pongan su nombre, y en el tronco, ramas y hojas, dibujen o escriban los nombres de las personas significativas en su vida (pueden ser familiares, amigos, vecinos, mascotas…). Es una linda forma de visualizar su red de contención.
- Retratos con Texturas y Reciclados: Ofrecé materiales variados: lanas de colores, botones, tapitas, pedacitos de tela, papeles diversos, cartón, etc. La consigna puede ser crear retratos de los miembros de su familia o una imagen que represente un momento juntos. Fomenta la creatividad y permite expresiones menos literales.
- Mural Colectivo: “Así son Nuestras Familias”: Sobre un papel afiche grande, cada uno puede hacer un pequeño dibujo o escribir una palabra que represente algo lindo de su familia (jugar, comer juntos, leer, reír, pasear, etc.). Al final, tendrán un mural que muestre la riqueza y diversidad familiar en el aula. Se puede titular “¿Qué significa la familia para nosotros?”.
- Esculturas Familiares: Con masa de sal (fácil de hacer: harina, sal y agua) o plastilina, pueden modelar a las personas de su familia o crear una escena que les guste (por ejemplo, jugando en la plaza, mirando una película). Permite una expresión tridimensional.
Actividades de Lengua y Literatura:
- “Un Recuerdo Feliz en Familia”: Pediles que escriban (o dibujen y vos escribís lo que te dictan, si son más chicos) una breve narración sobre un momento especial vivido con su familia. Puede ser algo simple: una comida, un juego, una canción que cantan juntos. Lo importante es conectar con una emoción positiva.
- Acrósticos Creativos: Escribir en vertical palabras como FAMILIA, HOGAR, AMOR, CUIDADO, RESPETO. Luego, inventar para cada letra una palabra o frase relacionada con ese concepto. Es un buen ejercicio de vocabulario y reflexión.
- Pequeños Periodistas: Entrevista en Casa: Preparar juntos en clase algunas preguntas sencillas (ej: “¿Cuál era tu juego favorito cuando eras chico/a?”, “¿Hay alguna comida especial que cocinen en la familia?”, “¿Me contás una anécdota divertida de cuando eras joven?”) para que le hagan a un adulto significativo en casa. Luego, pueden compartir (siempre voluntariamente) lo que descubrieron. ¡Suelen salir historias geniales!
- Cuentos que Abren la Mirada: Leer en voz alta cuentos que muestren distintos tipos de familias. Hay mucha literatura infantil hermosa sobre diversidad familiar en el aula. Algunos títulos como “Familias” de Gracia Iglesias, “Tengo una mamá y punto” de Carmen Domingo, o buscar otros que hablen de adopción, familias homoparentales, abuelos cuidadores, etc. Después, abrir un espacio para conversar sobre lo que sintieron y pensaron.
- Tarjetas de Agradecimiento: Confeccionar tarjetas sencillas donde puedan escribir o dibujar un mensaje de agradecimiento para alguien de su familia por algo específico: “Gracias por leerme cuentos”, “Gracias por ayudarme con la tarea”, “Gracias por hacerme reír”.
Actividades de Ciencias Sociales y Formación Ética:
- Roles en Casa: Cooperación y Ayuda Mutua: Conversar sobre las tareas y responsabilidades en el hogar. ¿Quién hace qué? ¿Cómo podemos colaborar todos para que la casa funcione mejor y sea un lugar lindo para vivir? Enfocarlo desde la cooperación, no desde roles de género estereotipados. Se puede hacer un cuadro simple o dibujos.
- Tradiciones Familiares: Invitar (opcionalmente) a compartir alguna tradición familiar: una comida típica, una celebración especial, una canción que cantan juntos, un juego que se repite. Es una linda forma de valorar la herencia cultural y la diversidad familiar en el aula.
- Mapa de “Nuestras Raíces” (con cuidado): Si el grupo es apropiado y se maneja con sensibilidad, se puede hacer un mapa muy simple del barrio o de Argentina y marcar (sin nombres, quizás con colores) de dónde provienen las familias de los chicos, o dónde viven otros familiares queridos. Siempre respetando la privacidad y si algún chico no sabe o no quiere, está perfecto.
- Debate Guiado: ¿Qué Necesita una Familia para Ser Feliz?: Adaptado a la edad, plantear preguntas abiertas como: ¿Qué cosas hacen que una familia se sienta unida? ¿Qué es lo más importante en una familia? Guiar la conversación hacia valores como el amor, el respeto, la comunicación, el apoyo mutuo, más allá de las cosas materiales o la estructura.
Actividades Lúdicas e Interactivas:
- Juego de Roles: “Un Día en Casa”: Organizar pequeños grupos para que representen escenas de la vida cotidiana familiar (preparar el desayuno, jugar juntos, resolver un pequeño problema). Fomenta la empatía y la comprensión de diferentes dinámicas.
- “La Caja de los Tesoros Familiares”: Pedirles que traigan (si pueden y quieren) un objeto pequeño que sea significativo para su familia (una foto, un recuerdo de un viaje, un dibujo viejo, la receta de la abuela) y que cuenten brevemente por qué es importante. O bien, pueden dibujarlo.
- Crear un “Libro Viajero de las Familias”: Confeccionar un cuaderno lindo que vaya rotando por las casas. Cada familia puede agregar una página con un dibujo, una foto, una receta, una historia corta, una anécdota. Es una forma hermosa de compartir y conocerse más, respetando la diversidad familiar en el aula.
Involucrando a las Familias (si es posible y pertinente):
- Invitación Especial: Si la escuela lo permite y se organiza con tiempo, invitar a algún familiar (abuelo/a, tío/a, mamá, papá, hermano/a mayor) a compartir algo que sepan hacer bien (contar un cuento, enseñar una canción, cocinar algo simple, mostrar un talento) relacionado con la cultura familiar.
- Tarea Compartida: Enviar a casa una propuesta simple para hacer juntos: jugar a un juego de mesa, cocinar una receta sencilla y traerla (o la receta escrita), leer un cuento juntos y dibujarlo, dar un paseo y buscar hojas de otoño. El objetivo es generar un momento de conexión.
- Cartelera Familiar: Crear un espacio en el aula o pasillo donde se puedan exponer (siempre con permiso) los trabajos realizados por los chicos sobre su familia, mostrando con orgullo la diversidad y la creatividad del grupo.
Reflexiones Finales para docentes
Celebrar el Día Internacional de la Familia en la escuela es una tarea hermosa, pero también de gran responsabilidad. Recordá siempre que el objetivo principal es que cada uno de tus alumnos se sienta valorado, respetado e incluido, sea cual sea su realidad familiar.
- Sensibilidad ante todo: Vos conocés a tu grupo. Adaptá las propuestas, observá las reacciones, estate atento a las necesidades emocionales que puedan surgir. No se trata de comparar familias ni de establecer un modelo ideal.
- Celebrar, no juzgar: El foco debe estar en celebrar los lazos de amor y cuidado, en reconocer la importancia de tener una red de afecto, en valorar la cooperación y el apoyo mutuo que (idealmente) brinda la familia.
- La diversidad enriquece: Ver la diversidad familiar en el aula no como un problema a gestionar, sino como una riqueza que nos permite aprender sobre diferentes formas de vivir y de amar, es fundamental.
- Sos un modelo: Tu actitud abierta, respetuosa e inclusiva hacia todas las formas de familia es la lección más importante que podés transmitir.
- Colaborá: Apoyate en tus colegas, en el equipo directivo y de orientación. Compartir experiencias, dudas y estrategias hace el camino más fácil y potente.
Sabemos que las familias hoy enfrentan muchos desafíos: económicos, de tiempo, de conciliación. A veces, la escuela se convierte en un sostén fundamental para los chicos y también para sus familias. Reconocer y celebrar este día es una forma más de fortalecer ese vínculo y de recordar que, trabajando juntos, podemos crear un entorno más amoroso y seguro para que todos los niños puedan crecer y aprender felices.
El Día Internacional de la Familia, cada 15 de mayo, nos recuerda la importancia vital de esos lazos primarios que nos forman y nos sostienen. Para la escuela primaria argentina, esta fecha es una oportunidad pedagógica inmejorable para trabajar valores esenciales como el amor, el respeto, la cooperación y, sobre todo, la aceptación de la diversidad.
Abordar el tema de la familia con sensibilidad, utilizando un lenguaje inclusivo y proponiendo actividades que celebren todas las configuraciones familiares, es clave para construir aulas donde cada niño se sienta seguro, representado y valorado. Las ideas y actividades que compartimos acá son solo un punto de partida. Lo más importante es tu mirada atenta y tu compromiso como docente para adaptar estas propuestas a la realidad única de tu grupo, fomentando siempre un clima de respeto y empatía.
Integrar la celebración del Día Internacional de la Familia en la planificación escolar no es solo cumplir con una efeméride; es una inversión en el bienestar emocional de tus alumnos, en la construcción de una ciudadanía más respetuosa y en el fortalecimiento del vínculo indispensable entre la escuela y los hogares. Es reconocer que la familia, en todas sus formas, es el corazón desde donde nuestros chicos empiezan a mirar el mundo.