Actos en la Escuela

Día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura: Educando por los derechos humanos

Cada año, el 26 de junio, el mundo se detiene un instante para recordar una de las violaciones más atroces que puede sufrir un ser humano. El día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura no es una fecha más en el calendario; es un llamado urgente a la conciencia global, a la acción y, fundamentalmente, a la solidaridad. Este día nos interpela de una manera especial, invitándonos a llevar al aula la bandera de la educación en derechos humanos. Aunque el tema pueda parecer distante o demasiado crudo para la escuela primaria, es en este espacio donde podemos sembrar las semillas del respeto, la empatía y la justicia, pilares fundamentales para prevenir la violencia en todas sus formas y construir una genuina cultura de paz en el aula.

Quizás te preguntes cómo abordar una temática tan compleja con los más chicos. La clave está en la adaptación, en el enfoque y en la convicción de que hablar sobre derechos humanos desde temprana edad es construir ciudadanía. No se trata de exponerlos al horror, sino de formarlos en valores que son la antítesis de la crueldad y el sometimiento. Este artículo busca ofrecerte herramientas, reflexiones y actividades para que este 26 de junio sea una oportunidad de aprendizaje significativo y transformador.

Qué vas a encontrar en este artículo

¿Qué entendemos por tortura y por qué un día dedicado a sus víctimas?

Para poder trabajar este tema, primero necesitamos claridad nosotros mismos. La tortura, en términos sencillos y adaptables, es cualquier acto por el cual se inflige intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con fines como obtener información o una confesión, castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, intimidarla o coaccionarla, o por cualquier razón basada en algún tipo de discriminación. Es fundamental entender que la tortura es una práctica absolutamente prohibida por el derecho internacional, en todo tiempo y lugar, sin excepciones.

El 26 de junio fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura con dos propósitos centrales: erradicar la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, y asegurar el apoyo y la rehabilitación de las víctimas. Esta fecha coincide con la entrada en vigor, en 1987, de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, uno de los instrumentos internacionales más importantes en esta lucha.

Conmemorar este día implica reconocer el sufrimiento de millones de personas en el mundo que han sido y son víctimas de esta aberración. Significa también honrar su resiliencia y su lucha por la justicia. Para las víctimas, el reconocimiento, la memoria y la reparación son pasos fundamentales en su proceso de sanación y en la reconstrucción de sus vidas. Y para la sociedad, es un recordatorio constante de que la dignidad humana debe ser inviolable.

Prevenir la violencia en la escuela

La escuela: un faro de derechos y un escudo contra la violencia

La escuela no es ajena a las dinámicas de poder, a los conflictos ni, lamentablemente, a ciertas formas de violencia. El maltrato entre pares, conocido como bullying, las burlas, la exclusión o incluso formas más sutiles de agresión verbal o emocional, son manifestaciones que, si bien no se comparan en escala ni naturaleza con la tortura estatal, sí comparten una raíz común: la vulneración de la dignidad y los derechos del otro.

Por eso, la educación en derechos humanos en la primaria es tan vital. No se trata solo de enseñar una lista de derechos, sino de vivenciarlos en el día a día escolar. Cuando promovemos el respeto mutuo, la escucha activa, la empatía, la resolución pacífica de conflictos y la valoración de las diferencias, estamos sentando las bases para prevenir la violencia en la escuela y, a largo plazo, para formar ciudadanos que rechacen cualquier forma de crueldad.

El aula debe ser un espacio seguro, donde cada chico se sienta valorado, respetado en su individualidad y con derecho a expresarse sin temor. Fomentar una cultura de paz en el aula implica trabajar activamente para que las relaciones interpersonales se basen en el buen trato y la cooperación. Este es el terreno fértil donde la semilla del respeto por los derechos humanos puede germinar y crecer fuerte.

Principios clave para abordar este día en la escuela

Tratar el día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura requiere una sensibilidad y una planificación especial. Aquí algunos principios orientadores:

  1. Adecuación evolutiva, ante todo: Este es quizás el punto más crítico. El lenguaje, los ejemplos y la profundidad deben ser rigurosamente adaptados a la edad y madurez emocional de tus alumnos. Lo que es apropiado para sexto grado puede ser perjudicial para primero.
  2. Enfoque en valores positivos: En lugar de centrarse en la descripción de la tortura (lo cual debe evitarse), el foco debe estar en los valores opuestos: la dignidad humana, el respeto, la empatía, la justicia, la solidaridad y el derecho a no ser maltratado.
  3. Evitar la revictimización y el contenido traumático: Nunca debemos exponer a los niños a relatos o imágenes explícitas sobre tortura. El objetivo no es generar angustia ni miedo, sino conciencia y compromiso con el respeto.
  4. Conexión con experiencias cercanas: Para que el aprendizaje sea significativo, podemos vincularlo con situaciones de la vida cotidiana de los chicos: cómo se sienten cuando alguien los trata mal, la importancia de pedir ayuda, cómo podemos ayudar a un compañero que está triste o es maltratado.
  5. Construir un ambiente de confianza: Es fundamental que los alumnos se sientan seguros para preguntar, expresar sus sentimientos y compartir sus ideas sin temor a ser juzgados.
  6. Rol docente como modelo y guía: Nuestra actitud, nuestras palabras y nuestra forma de gestionar los conflictos en el aula son el ejemplo más poderoso. Debemos ser coherentes con los valores que queremos transmitir.
día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura

Ideas y actividades para el aula: sembrando respeto y empatía

A continuación, te proponemos algunas actividades, pensando en los ciclos de la primaria, para trabajar en torno al 26 de junio, fortaleciendo la educación en derechos humanos y la cultura de paz.

Primer Ciclo (1°, 2° y 3° grado): “Nos tratamos bien, nos sentimos bien”

En esta etapa, el foco está en el reconocimiento de las emociones propias y ajenas, las normas básicas de convivencia y el valor del buen trato.

  1. El termómetro de las emociones:

    • Objetivo: Identificar y nombrar emociones básicas; comprender cómo nuestras acciones afectan a los demás.
    • Actividad: Crear un “termómetro” o una escala de emociones (triste, contento, enojado, asustado). Leer pequeñas historias o presentar situaciones simples (ej: “Ana no quiere prestar su juguete”, “Pedro compartió su merienda”) y que los chicos identifiquen cómo se sienten los personajes. Conversar sobre qué acciones nos hacen sentir bien y cuáles mal.
    • Recursos: Cartulina, marcadores, imágenes de caras expresando emociones.
  2. Palabras mágicas que construyen puentes:

    • Objetivo: Valorar el poder positivo de las palabras (por favor, gracias, perdón, te ayudo).
    • Actividad: Hacer una “caja de palabras bonitas”. Cada vez que un niño use una palabra amable o tenga un gesto de buen trato, puede escribirla (o dibujarla) y ponerla en la caja. Al final de la semana, o en el marco del 26 de junio, leer algunas y celebrar cómo esas palabras ayudan a convivir mejor. Se puede contrastar con “palabras que lastiman” (sin enfocarse en ellas, solo para diferenciarlas).
    • Recursos: Caja decorada, papeles pequeños, lápices.
  3. Cuentos que abrazan:

    • Objetivo: Promover la empatía y la solidaridad a través de la literatura.
    • Actividad: Seleccionar cuentos que hablen sobre la amistad, la ayuda mutua, el respeto a las diferencias, la resolución de pequeños conflictos de forma positiva. Después de la lectura, generar un espacio de diálogo sobre los sentimientos de los personajes y las acciones que los ayudaron.
    • Recursos: Libros de cuentos con temáticas de valores (ej: “Elmer, el elefante de colores”, cuentos sobre compartir, etc.).
  4. Manos que ayudan, no que lastiman:

    • Objetivo: Reflexionar sobre el uso de nuestras manos para acciones positivas.
    • Actividad: Pedir a los chicos que dibujen sus manos en una hoja. Dentro de cada mano, que dibujen o escriban (con ayuda si es necesario) cosas buenas que pueden hacer con sus manos: acariciar, ayudar, saludar, dibujar, construir. Conversar sobre que las manos no son para pegar ni lastimar.
    • Recursos: Hojas, lápices de colores, témperas (opcional).

Segundo Ciclo (4°, 5° y 6° grado): “Nuestros derechos, nuestra voz”

Aquí podemos avanzar hacia conceptos más abstractos como los derechos, la justicia y la importancia de alzar la voz contra las injusticias, siempre de forma adaptada.

  1. ¿Qué son los derechos? Un mural colectivo:

    • Objetivo: Introducir la noción de derechos humanos básicos.
    • Actividad: Comenzar preguntando qué necesitan todos los niños para estar bien y crecer felices (amor, comida, casa, ir a la escuela, jugar, ser escuchados, ser bien tratados). A partir de sus respuestas, explicar que esas “necesidades” son también “derechos”. Crear un mural con los “Derechos de los Chicos y Chicas del Aula”, enfocándose en el derecho a la integridad personal, a no ser maltratado, a la educación, a la salud, a expresarse.
    • Recursos: Papel afiche, marcadores, revistas para recortar imágenes.
  2. Analizando situaciones: ¿Justo o injusto?

    • Objetivo: Desarrollar el pensamiento crítico y el sentido de justicia.
    • Actividad: Presentar situaciones (reales del aula, de cuentos, o creadas ad-hoc) donde se observe un trato injusto, una exclusión, una burla. Debatir en pequeños grupos: ¿Qué pasó? ¿Cómo se sintieron los involucrados? ¿Fue justo? ¿Cómo se podría haber resuelto de otra manera? ¿Qué podemos hacer si vemos algo así?
    • Recursos: Tarjetas con situaciones, videos cortos adaptados (con supervisión docente).
  3. Pequeñas biografías de grandes luchadores por la paz y los derechos:

    • Objetivo: Conocer ejemplos de personas que dedicaron su vida a defender la justicia y la dignidad.
    • Actividad: Investigar (con guía del docente) y presentar de forma sencilla la vida y el mensaje de figuras como Mahatma Gandhi, Martin Luther King Jr., Rigoberta Menchú Tum, Malala Yousafzai, o referentes argentinos de la lucha por los derechos humanos (adaptando la información al nivel y evitando detalles que puedan ser demasiado duros). El foco debe estar en su compromiso con la no violencia y la justicia.
    • Recursos: Textos adaptados, imágenes, videos cortos.
  4. Mensajeros de la paz: Creando nuestra campaña:

    • Objetivo: Que los alumnos se conviertan en promotores activos de una cultura de paz.
    • Actividad: Proponerles que, en el marco del día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura, diseñen afiches, canciones, poemas o pequeños cómics con mensajes sobre la importancia del respeto, la no violencia, la solidaridad y el apoyo a quienes sufren injusticias. Estos trabajos pueden compartirse con otros grados o con la comunidad escolar.
    • Recursos: Cartulinas, témperas, marcadores, instrumentos musicales (si los hubiera).
  5. Hablando sobre el “nunca más” a la violencia:

    • Objetivo: Introducir de forma muy cuidada la idea de que hay sufrimientos extremos que la humanidad se ha comprometido a erradicar.
    • Actividad: (Para los grados más altos del ciclo y con mucha prudencia). Explicar que el 26 de junio se recuerda a personas que han sufrido muchísimo porque otras personas les hicieron daño intencionalmente, de formas muy crueles (eso es la tortura, una forma extrema de violencia). Aclarar que esto está prohibido en todo el mundo y que todos los países se comprometieron a que “nunca más” suceda. Enfatizar que por eso es tan importante aprender a tratarnos bien, a resolver los problemas hablando y a ayudar a quienes son maltratados. El mensaje central es de esperanza y compromiso con la paz.

¿Cómo hablar de "tortura" y "víctimas" directamente?

Este es el punto más delicado y debe evaluarse cuidadosamente según el grupo. Si decidís abordarlo (principalmente en 5° o 6° grado, y siempre con un enfoque preventivo y de cuidado):

  • Definición simple y clara: “La tortura es cuando una persona o un grupo de personas lastiman mucho a otra persona, a propósito, para hacerla sufrir, para sacarle información o para castigarla de una manera muy cruel. Es una de las peores cosas que se le pueden hacer a alguien”.
  • Derecho a no ser torturado: Explicar que todas las personas del mundo tienen el derecho a no ser torturadas, sin importar quiénes sean ni qué hayan hecho. Es un derecho fundamental.
  • Las víctimas: “Las personas que han sufrido tortura son víctimas. Han pasado por algo terrible e injusto. Necesitan nuestro apoyo, nuestra comprensión y que se haga justicia para que los responsables sean castigados y para que eso no vuelva a pasarle a nadie más”.
  • El rol de la solidaridad: Enfatizar la importancia de ser solidarios con quienes sufren, de no ser indiferentes ante el dolor ajeno.
  • Conexión con la prevención: “Por eso, en la escuela aprendemos a tratarnos bien, a no usar la violencia, a respetar los derechos de todos. Porque queremos un mundo donde nadie tenga que sufrir estas cosas”.

El foco nunca debe estar en los métodos de tortura ni en los detalles escabrosos, sino en la injusticia del acto, la dignidad de la víctima y la necesidad de reparación, justicia y, sobre todo, de no repetición. Insistimos: si no te sentís seguro o el grupo no está preparado, es mejor centrarse en los valores positivos y los derechos humanos en general.

Recursos para el docente: fortaleciendo nuestra tarea

Para abordar la educación en derechos humanos y una fecha tan significativa como el día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura, es fundamental contar con respaldo y formación.

  1. Secretarías de Derechos Humanos (Nacional y Provinciales): Suelen tener materiales pedagógicos, guías y programas específicos para escuelas. Son una fuente primaria y contextualizada para Argentina.
  2. Ministerio de Educación (Nacional y Provinciales): A través de los lineamientos de Educación Sexual Integral (ESI) y otros programas, se abordan contenidos vinculados a los derechos, el respeto, la no violencia y la no discriminación.
  3. Organismos Internacionales:
    • ACNUDH (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos): Ofrece mucha información y recursos sobre la Convención contra la Tortura y los derechos de las víctimas.
    • UNICEF: Tiene materiales sobre los Derechos del Niño que son una excelente base.
    • Amnistía Internacional: Suele desarrollar campañas y materiales educativos sobre derechos humanos, incluyendo la lucha contra la tortura, adaptados a diferentes públicos.
  4. Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) Argentinas: Existen numerosas ONGs en nuestro país que trabajan en la defensa de los derechos humanos, la memoria y el apoyo a víctimas de violencia estatal. Algunas pueden ofrecer charlas adaptadas, testimonios (con sumo cuidado y preparación previa), o material pedagógico. Investigar cuáles tienen un enfoque adecuado para el nivel primario es clave.
  5. Materiales audiovisuales y bibliográficos:
    • Películas o cortometrajes animados que traten temas de justicia, empatía y derechos (siempre con visionado previo y selección cuidadosa por parte del docente).
    • Libros de cuentos y novelas infantiles/juveniles que aborden estas temáticas de forma sensible.
  6. Capacitación docente continua: Buscar cursos, talleres o jornadas sobre educación en derechos humanos, prevención de la violencia y cultura de paz.
  7. Redes escolares y trabajo colaborativo: Compartir experiencias y recursos con otros colegas, con el equipo de orientación escolar y con la dirección de la escuela es fundamental. Elaborar un proyecto institucional puede darle más fuerza al trabajo.
  8. Involucrar a las familias: Realizar reuniones o talleres para padres, ofreciéndoles herramientas para continuar estas conversaciones en casa y para que comprendan el enfoque de la escuela, es crucial para prevenir la violencia en la escuela y construir una comunidad educativa comprometida.

Abordar el día internacional en apoyo de las víctimas de la tortura en la escuela primaria es, sin duda, un desafío que requiere coraje, sensibilidad y una profunda convicción pedagógica. No es una tarea sencilla, pero es inmensamente necesaria. Al abrir espacios de diálogo sobre el respeto, la justicia y la dignidad humana, estás contribuyendo a formar ciudadanos más conscientes, empáticos y comprometidos con la construcción de un mundo donde la crueldad no tenga cabida.

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