Llega el 28 de mayo y, con él, celebramos el Día Mundial de la Nutrición. Es una fecha importante a nivel internacional que nos recuerda algo fundamental: lo que comemos impacta directamente en nuestra salud, en cómo nos sentimos, en cuánta energía tenemos y en cómo funciona nuestro cuerpo. Y esto, para los chicos en plena etapa de crecimiento como son los de primaria, es clave.
Para vos, como docente, el aula es un espacio privilegiado. No solo enseñás a leer y escribir, a sumar y restar, o sobre la historia y la ciencia. También sos un referente en hábitos, en valores y en cómo cuidarnos. Hablar de Nutrición en la escuela es una oportunidad fantástica para complementar la educación que reciben en casa y para darles herramientas que los acompañen toda la vida.
A veces, encarar el tema de la alimentación saludable con chicos puede parecer un desafío. ¿Cómo hacerlo interesante? ¿Cómo no caer en prohibiciones o mensajes negativos? La clave está en el juego, en la exploración, en lo positivo y en hacerlo parte de su día a día. El Día Mundial de la Nutrición es el momento perfecto para poner este tema en el centro y dedicarle tiempo y creatividad.
En este artículo, te traigo un montón de ideas, propuestas y actividades concretas para que puedas celebrar este día en tu aula. La idea es que tus alumnos aprendan sobre alimentación saludable de una manera divertida, práctica y que los motive a tomar mejores decisiones sobre qué comer.
Qué vas a encontrar en este artículo
¿Por Qué se Celebra el Día Mundial de la Nutrición el 28 de Mayo?
Esta efeméride nace como una iniciativa global para llamar la atención sobre la importancia de la nutrición y los hábitos de alimentación saludable en la vida de las personas en todo el planeta.
Organizaciones de salud y nutrición de distintas partes del mundo impulsan este día con el objetivo de concientizar a la población sobre cómo lo que comemos afecta directamente nuestra salud, previene enfermedades y nos da la energía que necesitamos para nuestras actividades diarias. No se trata solo de combatir la desnutrición, sino también de abordar otros problemas relacionados con la mala nutrición, como la obesidad, las enfermedades crónicas y la falta de nutrientes esenciales, que afectan a millones de personas.
Celebrar el Día Mundial de la Nutrición es sumarnos a esa conversación global. Es entender que tener acceso a una alimentación saludable y saber elegir qué comer es un derecho y una herramienta poderosa para nuestro bienestar. Por eso, aunque sea una fecha “mundial”, tiene una resonancia enorme en nuestro país y, especialmente, en nuestras escuelas. Aprovechar este día en el aula de primaria es una forma concreta de participar en esa campaña global por una mejor nutrición, trayendo la reflexión a la realidad más cercana de nuestros alumnos.

¿Por Qué Poner la Lupa en la Nutrición en la Primaria?
La infancia es una etapa de crecimiento acelerado, de muchísima actividad física y de un desarrollo cognitivo imparable. Todo eso demanda energía y nutrientes. Una buena Nutrición es el combustible que sus cuerpos y cerebros necesitan para:
- Crecer Fuertes y Sanos: Huesos, músculos, órganos… todo se está formando y necesita los materiales adecuados.
- Tener Energía para Jugar y Aprender: Una buena alimentación saludable les da la vitalidad que necesitan para correr, saltar y, por supuesto, para prestar atención y concentrarse en clase.
- Defenderse de Enfermedades: Vitaminas y minerales actúan como “escudos protectores” contra resfríos, gripes y otras enfermedades.
- Desarrollar su Cerebro: Una Nutrición adecuada es fundamental para el desarrollo cognitivo, la memoria y la capacidad de aprendizaje.
- Establecer Hábitos Duraderos: Los hábitos que se forman en la infancia suelen perdurar en la vida adulta. Enseñar alimentación saludable ahora es invertir en su salud futura.
La escuela es un espacio donde comparten momentos de alimentación (desayuno, merienda, a veces almuerzo), donde ven qué comen sus compañeros, donde aprenden normas de convivencia y cuidado. Todo esto hace que sea un lugar ideal para trabajar la Nutrición.
Los Bloques de la Alimentación Saludable Explicados para Chicos
Para que los chicos entiendan de qué hablamos cuando decimos alimentación saludable, podemos simplificar los conceptos y usar metáforas que les resulten familiares:
- Los Alimentos como “Combustible”: Algunos alimentos (como los cereales, el pan, las pastas, las legumbres, las frutas) les dan la energía para correr, jugar, pensar. Es como la nafta del auto, ¡pero para el cuerpo!
- Los Alimentos como “Materiales de Construcción”: Otros alimentos (carnes, huevos, legumbres, lácteos) les ayudan a construir y reparar su cuerpo: músculos, huesos, piel. Es como los ladrillos para hacer una casa.
- Los Alimentos como “Súper Héroes Protectores”: Las frutas y verduras son como un ejército de súper héroes (vitaminas y minerales) que defienden el cuerpo de los bichos y los ayudan a no enfermarse. Cada color de fruta o verdura puede ser un súper poder distinto.
- El Agua: Nuestro Superlíquido: Es fundamental para que todo el cuerpo funcione bien, para transportar el “combustible” y los “materiales”, para limpiar. ¡Es vital!
También es bueno hablar de la variedad: así como no le ponés solo nafta al auto (también necesita aceite, agua), nuestro cuerpo necesita distintos tipos de “combustible”, “materiales” y “protectores”. Un plato con muchos colores suele ser un plato más completo y saludable.
Y ¿qué pasa con las golosinas, las gaseosas, las cosas ricas que comemos de vez en cuando? Es importante no demonizarlas. Son parte de disfrute, pero no son el “combustible” principal que nuestro cuerpo necesita todos los días. Se pueden comer, pero de forma ocasional y en pequeñas cantidades. Enfocarse en agregar alimentos saludables es más efectivo que solo prohibir.

Ideas Prácticas y Actividades para Celebrar el Día Mundial de la Nutrición
Acá tenés un menú de actividades variadas para que elijas, adaptes y combines según tu grupo. La idea es que sean interactivas, sensoriales y que los hagan protagonistas del aprendizaje sobre alimentación saludable.
Actividad 1: “El Semáforo de Mi Plato” (Clasificación Visual)
- Objetivo: Ayudar a los chicos a visualizar qué alimentos son para comer “todos los días” y cuáles son para comer “a veces”.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos, adaptando el nivel de complejidad de la explicación.
- Materiales: Un afiche grande con un semáforo dibujado (rojo, amarillo, verde), imágenes o dibujos de diferentes alimentos (frutas, verduras, carnes, huevos, lácteos, cereales, legumbres, golosinas, gaseosas, pan, galletitas, etc.), pegamento o cinta adhesiva.
- Desarrollo:
- Conversen sobre la idea del semáforo en la calle (verde=adelante/seguro, amarillo=atención/precaución, rojo=parar).
- Presentá el “Semáforo de la Nutrición”:
- Verde: Alimentos para comer “todos los días” y en mayor cantidad (frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, agua). Son el “combustible” y los “súper héroes”.
- Amarillo: Alimentos para comer “con moderación” (carnes, lácteos, pan blanco, pastas sin tanto agregado). Son “materiales de construcción” y “combustible”, pero en su justa medida.
- Rojo: Alimentos para comer “solo a veces” o en pequeñas cantidades (golosinas, gaseosas, productos de copetín, exceso de frituras). Dan energía rápida, pero no muchos nutrientes y pueden ser perjudiciales si se comen mucho.
- Mostrales las imágenes de los alimentos una por una. Preguntales: “¿Dónde creen que va este alimento en nuestro semáforo y por qué?”.
- Que vayan pegando las imágenes en la sección correspondiente del afiche.
- Después de clasificar varios alimentos, miren cómo quedó el semáforo. ¿Qué columna tiene más variedad? Refuercen el mensaje de que el semáforo verde es el que más “prendido” debe estar en nuestra alimentación diaria.
- Variación: En lugar de semáforo, usen la idea del “Plato Saludable”: Dividan un círculo grande en secciones para frutas y verduras (la mitad del plato), granos (un cuarto) y proteínas (un cuarto), y aparte un vaso de agua. Clasifican los alimentos pegándolos en la sección del plato donde deberían ir principalmente.
- Pedagogía: Clasificación, asociación, pensamiento crítico simple, representación visual de conceptos.
Actividad 2: Explorando con los 5 Sentidos: ¡Comida para los Sentidos!
- Objetivo: Conectar a los chicos con los alimentos a través de sus sentidos, fomentando la curiosidad por probar cosas nuevas (especialmente frutas y verduras).
- Para qué ciclo: Ambos ciclos.
- Materiales: Variedad de frutas y verduras frescas y bien lavadas (manzana, banana, naranja, zanahoria, pepino, tomate, pimiento de colores, uvas, frutillas, etc. – ¡cuidado con alergias conocidas!), canastas o bandejas, quizás vendas para los ojos (opcional, para oler o tocar sin ver), lupas (opcional).
- Desarrollo:
- Armá “estaciones de sentidos” en el aula o pasá los alimentos por los grupos.
- Invítalos a usar sus sentidos (¡solo vista, olfato y tacto inicialmente!):
- Vista: ¿De qué color es? ¿Tiene manchas? ¿Es brillante u opaco? ¿Qué forma tiene? ¿Es grande o pequeño?
- Tacto: ¿Es liso o rugoso? ¿Blando o duro? ¿Pesa mucho o poco? ¿Cómo es su piel o cáscara?
- Olfato: ¿A qué huele? ¿Es un olor dulce, ácido, fuerte, suave? ¿Les recuerda a algo?
- Conversen sobre la importancia de comer variado y de probar alimentos de distintos colores y texturas.
- Si las condiciones de higiene y la política escolar lo permiten, y conociendo las alergias de tus alumnos, podrías ofrecer una pequeña degustación muy controlada de algunas frutas o verduras cortadas y preparadas con total seguridad (ej: cubitos de pepino, bastones de zanahoria, gajitos de mandarina). Si no es posible degustar, la exploración sensorial previa ya es muy rica.
- Pueden dibujar los alimentos usando los colores reales o pintar con temperas los colores que encontraron.
- Pedagogía: Exploración sensorial, vocabulario descriptivo, reconocimiento de alimentos, fomento de la curiosidad hacia frutas y verduras.
Actividad 3: ¿De Dónde Viene Mi Comida? (Del Campo a Mi Plato)
- Objetivo: Entender que los alimentos provienen de la naturaleza (plantas o animales) y valorizar el proceso.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos.
- Materiales: Imágenes o dibujos de alimentos, imágenes de plantas (árbol frutal, huerta, campo de trigo, planta de lechuga), imágenes de animales (vaca, gallina, pez), lanas, marcadores, cartulina.
- Desarrollo:
- Mostrales una imagen de un alimento común (ej: un vaso de leche, un huevo, una manzana, un plato de fideos).
- Preguntales: “¿De dónde viene esto?”. Guiálos para que identifiquen el origen (la vaca, la gallina, el árbol, la planta de trigo).
- Pueden armar un gran mural o afiche llamado “Nuestro Mapa de los Alimentos”: Dibujan o pegan imágenes de plantas y animales y las unen con lanas o marcadores a las imágenes de los alimentos que provienen de ellos.
- Si tenés espacio y posibilidad, ¡planta semillas simples en macetas o vasitos! (Lentejas, porotos, semillas de alguna hortaliza). Observar cómo crecen los ayuda a valorar de dónde vienen las verduras.
- Pedagogía: Comprensión de origen, conexión con la naturaleza y el medio ambiente, ciclos de vida simples.
Actividad 4: Pequeños Chefs: Preparando Algo Simple y Saludable
- Objetivo: Involucrar a los chicos en la preparación de alimentos saludables, fomentando la autonomía y el disfrute.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos (con muchísima supervisión y tareas adecuadas a la edad).
- Materiales: Frutas variadas (aptas para cortar con bajo riesgo), palitos de brochette sin punta, yogur natural, granola, queso untable, galletas de arroz o pan integral, cuchillos plásticos o sin filo, tablas de cortar (plásticas), bowls, servilletas, alcohol en gel/jabón para manos. ¡MUY IMPORTANTE: Conocer alergias y tener extrema higiene!
- Desarrollo:
- Enfatizá la importancia de lavarse bien las manos antes de tocar los alimentos. Hagan el lavado de manos grupal.
- Elijan una preparación SÚPER simple donde ellos puedan participar activamente:
- Brochettes de fruta: Cortá la fruta previamente en cubos seguros. Ellos solo ensartan los cubos en los palitos sin punta.
- Vasitos de yogur con frutas y granola: Ellos colocan por capas el yogur, la fruta cortada y la granola en un vasito.
- Galletas o pan con “dibujos” de queso untable y pedacitos de verdura (ej: pepino para ojos, pimiento para boca). Ellos untan el queso y decoran con los trocitos de verdura cortados por vos.
- Armar “caras” divertidas en un plato usando rodajas de banana, gajos de mandarina, frutillas, arándanos, etc.
- Mientras preparan, hablen de los ingredientes que usan y por qué son saludables.
- ¡Disfruten de la merienda saludable que prepararon!
- Pedagogía: Higiene, motricidad fina, trabajo en equipo, relación positiva con la preparación de alimentos, asociación de alimentos con disfrute.
Actividad 5: Los Súper Poderes de los Alimentos (Asociación y Dibujo)
- Objetivo: Relacionar los alimentos con los beneficios que aportan al cuerpo de forma lúdica.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos.
- Materiales: Hojas, marcadores, imágenes de alimentos variados, imágenes o dibujos de partes del cuerpo o acciones (músculos, huesos, cerebro, corriendo, jugando, riendo).
- Desarrollo:
- Repasen la idea de los alimentos como “combustible”, “materiales” y “protectores”.
- Hagan una lista en el pizarrón: ¿Qué alimentos nos dan energía para correr? (ej: banana, fideos). ¿Qué alimentos nos ayudan a tener huesos fuertes? (ej: leche, yogur). ¿Qué alimentos nos defienden de los bichos? (ej: naranja, brócoli).
- Pueden crear “tarjetas de superpoderes”: En una tarjeta dibujan un alimento y en otra dibujan o escriben el superpoder que da (ej: Zanahoria -> Super Vista, Leche -> Huesos Fuertes, Espinaca -> Súper Fuerza, Agua -> Cuerpo Feliz). Jueguen a unir las tarjetas correctas.
- Propongan dibujar a su propio “Súper Héroe Saludable” inventado, formado por partes de diferentes alimentos saludables (ej: cabeza de brócoli, cuerpo de zanahoria, brazos de banana). O dibujarse a sí mismos con “superpoderes” que les dan los alimentos (ej: corriendo muy rápido después de comer fruta).
- Pedagogía: Asociación, comprensión de funciones, creatividad, refuerzo positivo.
Actividad 6: ¡Creamos Nuestras Recetas Divertidas y Saludables!
- Objetivo: Fomentar la creatividad y aplicar lo aprendido sobre combinar alimentos saludables.
- Para qué ciclo: Segundo ciclo (mayor autonomía en la escritura) y Primer ciclo (dictando al docente o dibujando).
- Materiales: Hojas, marcadores, imágenes o stickers de alimentos.
- Desarrollo:
- Repasen los distintos grupos de alimentos saludables.
- Desafialos a inventar una receta para una “Merienda de Campeones” o un “Almuerzo Súper Energético”.
- Para los más chicos: Que dibujen los ingredientes que usarían y cómo armarían el plato. Que te dicten el nombre de la receta y por qué es súper saludable.
- Para los más grandes: Que le pongan un nombre divertido a la receta. Que listen los ingredientes que necesita (dibujados o escritos). Que escriban (con ayuda si necesitan) los pasos para prepararla (muy simples). Que expliquen por qué eligieron esos ingredientes (qué “superpoderes” aportan).
- Pueden armar un “Recetario Saludable del Aula” con todas las creaciones.
- Pedagogía: Creatividad, aplicación de conocimientos, lectoescritura, secuenciación de pasos.
Actividad 7: El Misterio del Agua (y Otros Líquidos)
- Objetivo: Resaltar la importancia fundamental del agua para el cuerpo.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos.
- Materiales: Un vaso transparente, agua, colorante azul (opcional), diferentes líquidos en vasos (agua, jugo, gaseosa – en muy poca cantidad solo para mostrar colores/texturas), pajitas. Hojas, marcadores.
- Desarrollo:
- Conversen sobre la sed. ¿Cuándo sienten sed? ¿Qué les pide el cuerpo?
- Explicales que el agua es el mejor líquido para el cuerpo, como el “lubricante” y el “transportador” de todo lo bueno que comemos. Ayuda a que el cuerpo funcione bien, a pensar mejor, a tener energía.
- Comparen el agua con otros líquidos (mostrando sin probar, o probando solo agua). ¿Son todos iguales? ¿Huelen igual? ¿Tienen el mismo color? Hablen de que las gaseosas o jugos tienen mucho azúcar y no hidratan tanto como el agua pura.
- ¿Cuánta agua necesitamos? Explicales que depende de si hace calor, si juegan mucho, pero que es importante tomar varios vasos al día. Pueden hacer un registro simple: dibujar vasos de agua que toman en el día o poner un sticker por cada vaso.
- Decoren juntos botellas de agua reutilizables para tener en el aula y fomentar que tomen agua durante el día.
- Pedagogía: Concientización sobre la hidratación, comparación, registro simple.
Actividad 8: Jugando al Mercado Saludable
- Objetivo: Identificar alimentos saludables en un contexto de “compra” y practicar la clasificación.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos.
- Materiales: Imágenes de alimentos variados (frutas, verduras, legumbres, cereales, lácteos, pero también paquetes de galletas, golosinas, gaseosas), canastas o bolsas pequeñas, “dinero” de juguete (opcional), carteles separando “Verdulería/Frutería”, “Almacén Saludable”, “Solo para a veces”.
- Desarrollo:
- Armen un pequeño “mercado” en el aula usando mesas o rincones.
- Colocá las imágenes de alimentos en las distintas “secciones”.
- Repasen qué alimentos son “para todos los días” y cuáles “para a veces”.
- Los chicos, en grupos o individualmente, pueden “ir de compra” con una canasta y la consigna de “llenar tu canasta con alimentos saludables para una merienda”.
- Al “pagar” o al volver a sus asientos, revisen juntos las canastas. ¿Eligieron opciones saludables? ¿Por qué? ¿Hay alguno que sea “solo para a veces”?
- También pueden usar folletos de supermercados (¡reciclados!) y que recorten alimentos saludables para pegarlos en un plato dibujado.
- Pedagogía: Reconocimiento de alimentos, toma de decisiones simples, clasificación, juego simbólico.
Actividad 9: Mi Compromiso Saludable
- Objetivo: Fomentar la reflexión personal y el establecimiento de pequeños objetivos de hábitos saludables.
- Para qué ciclo: Ambos ciclos (dibujado o escrito).
- Materiales: Hojas pequeñas, marcadores, lanas o hilo.
- Desarrollo:
- Después de haber trabajado varios días en la alimentación saludable, conversen sobre algo concreto que cada uno podría hacer para cuidarse un poco más. No objetivos difíciles, algo simple y real.
- Ejemplos: “Voy a tomar más agua”, “Voy a probar una fruta nueva esta semana”, “Voy a comer más despacio”, “Voy a ayudar a lavar las verduras en casa”.
- En una hoja pequeña, cada chico dibuja o escribe su compromiso.
- Pueden decorar la hoja y hacerle un agujerito para pasarle una lana y que se lo lleven a casa para recordarlo, o armar un mural con los compromisos en el aula.
- Enfatizá que son compromisos con ellos mismos, no una regla impuesta.
- Pedagogía: Autorreflexión, establecimiento de metas simples, responsabilidad personal.
Actividad 10: Creando Mensajes Saludables para la Escuela
- Objetivo: Compartir lo aprendido con la comunidad educativa y reforzar los mensajes clave.
- Para qué ciclo: Segundo ciclo (mayor autonomía en la escritura de frases cortas) y Primer ciclo (dibujos y mensajes dictados).
- Materiales: Cartulinas, afiches, marcadores, crayones, temperas.
- Desarrollo:
- Como cierre de la semana o para el propio Día Mundial de la Nutrición, propongan crear afiches o dibujos con mensajes sobre la alimentación saludable para pegar en la escuela (pasillos, comedor, kiosco si hay).
- Piensen juntos en mensajes cortos y positivos: “¡Agua para tener energía!”, “Los colores de las frutas te dan superpoderes”, “Comer despacio ayuda a tu panza”, “Un recreo saludable te da fuerza para jugar”.
- Los chicos dibujan o escriben los mensajes en los afiches.
- Pidan permiso para pegarlos en lugares visibles de la escuela.
- Pedagogía: Comunicación, síntesis de ideas, concientización de la comunidad, trabajo en equipo.
Consejos para Enseñar Alimentación Saludable de Forma Efectiva
Más allá de las actividades puntuales para el Día Mundial de la Nutrición, acá tenés algunas ideas para que el tema de la alimentación saludable sea algo constante en tu aula:
- Sé un Modelo: Tus propios hábitos y la forma en que hablás de la comida influyen. Si podés, mostrá que disfrutás de comer frutas o tomar agua.
- Enfocate en lo Positivo: En lugar de decir “no comas esto”, decí “¡qué bueno incorporar esto otro!”. Celebra cuando prueben algo nuevo o elijan una opción más saludable.
- Conectá con las Familias: Enviá una nota simple contando qué trabajaron, sugerí ideas para hacer en casa juntos (ej: preparar una ensalada de frutas). La escuela y la casa pueden reforzarse mutuamente.
- Respetá las Diferencias: Las posibilidades de acceso a ciertos alimentos varían mucho entre familias. Evitá juzgar o estigmatizar. Enfocate en enseñar principios generales y en valorar lo que sí se puede hacer.
- Integrá el Tema: La Nutrición no tiene que ser una materia aparte. Podés contar cuántas manzanas hay en una canasta (Matemática), leer cuentos sobre alimentos (Lengua), dibujar frutas (Plástica), investigar de dónde vienen (Ciencias Sociales/Naturales).
- Hacé del Recreo y la Merienda Momentos Educativos: Conversen sobre las meriendas saludables que traen, por qué son buenas para darles energía para seguir jugando y aprendiendo.
- Evitá Usar Comida como Premio o Castigo: Esto genera una relación poco saludable con los alimentos.
El Día Mundial de la Nutrición es una excusa perfecta, un recordatorio para que, cada 28 de mayo, pongamos este tema tan vital en el centro del aula. Pero el verdadero impacto está en cómo lográs que la idea de la alimentación saludable se convierta en algo natural, en un hábito, en una forma de quererse y cuidarse que los chicos incorporen en su día a día.
Tu rol es fundamental. Con creatividad, paciencia y las ideas adecuadas, podés sembrar en tus alumnos la semilla de la nutrición y ayudarlos a crecer más sanos, fuertes y preparados para aprender y disfrutar de la vida.