La Nueva Escuela Mexicana (NEM): principios, ejes y guía práctica para docentes

En los últimos años, el sistema educativo de México ha sido el escenario de una de las transformaciones más ambiciosas de su historia reciente: la implementación de la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Para muchos docentes, este cambio ha supuesto un torbellino de nuevos conceptos, terminologías y expectativas. Palabras como “ejes articuladores”, “campos formativos” y “programas sintéticos” han pasado a formar parte del vocabulario cotidiano, no siempre con la claridad que se desearía. Este artículo nace precisamente de esa necesidad: ser una guía clara, ordenada y práctica para entender la NEM no como un conjunto de mandatos burocráticos, sino como una propuesta pedagógica con un profundo sentido.

La Nueva Escuela Mexicana surge en un contexto de búsqueda de un nuevo rumbo para la educación en el país, distanciándose de modelos anteriores más enfocados en la estandarización y la competencia. Se inscribe en una larga historia de la educación en México, marcada por constantes reformas que han intentado dar respuesta a los desafíos de cada época. La NEM propone una transformación que busca poner en el centro al estudiante como sujeto de derechos, a la comunidad como núcleo del aprendizaje y al docente como un profesional autónomo y reflexivo. Este enfoque en la revalorización del docente en ejercicio contrasta con otros modelos, como el de las oposiciones docentes en España, que centran el máximo rigor en el examen de ingreso para acceder a la carrera profesional.

El objetivo de este texto es desglosar los componentes clave de la NEM, desde sus fundamentos filosóficos hasta su aplicación en el aula, para que tú, como docente, puedas no solo cumplir con los lineamientos, sino apropiarte de la propuesta y convertirla en una verdadera herramienta de cambio en tu comunidad escolar.

Qué vas a encontrar en este artículo

Fundamentos de la NEM

Para comprender la Nueva Escuela Mexicana, es esencial empezar por sus cimientos filosóficos. No es simplemente un cambio de planes y programas; es un intento de redefinir el propósito mismo de la educación pública en el país. Sus fundamentos se pueden resumir en tres ideas clave: un enfoque humanista, el concepto de la educación como un derecho y la redefinición del papel de los actores educativos.

  • Enfoque humanista, inclusivo e integral: La NEM se aleja de una visión puramente instrumental de la educación, donde el objetivo principal es la adquisición de conocimientos para el mercado laboral. En su lugar, promueve un enfoque humanista que busca el desarrollo pleno de todas las facetas del ser humano: cognitiva, física, emocional y cívica. Esto implica una educación inclusiva por diseño, que no solo acepta la diversidad, sino que la valora como una riqueza. La meta es formar ciudadanos con identidad propia, conscientes de sus derechos y responsabilidades, y capaces de construir una sociedad más justa.
  • La educación como un derecho humano fundamental: Este principio, anclado en el Artículo 3° de la Constitución Mexicana, es el pilar de la NEM. Se busca garantizar que todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes tengan acceso, permanencia y participación en una educación de excelencia. Esto va más allá de asegurar un lugar en la escuela; implica crear las condiciones para que el aprendizaje sea relevante, significativo y libre de cualquier forma de exclusión. La educación no es un servicio que se vende ni un privilegio que se gana, sino un derecho inalienable que el Estado tiene la obligación de garantizar, promoviendo el respeto a los derechos humanos en cada espacio educativo.
  • Redefinición del papel del Estado, la comunidad y el docente: La NEM redistribuye las responsabilidades. El Estado es el rector y garante del derecho a la educación. La comunidad (familias, vecinos, organizaciones locales) deja de ser un espectador para convertirse en un agente educativo activo, cuyo contexto y saberes se integran al currículo. Y el rol del docente se revaloriza, pasando de ser un simple aplicador de programas a un profesional autónomo, capaz de contextualizar los contenidos y tomar decisiones pedagógicas fundamentales.
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Principios de la Nueva Escuela Mexicana

Los fundamentos filosóficos de la NEM se traducen en un conjunto de principios pedagógicos que deben orientar todas las acciones dentro de la escuela. Estos principios de la nueva escuela mexicana no son meras declaraciones, sino guías para la práctica diaria. Conocerlos es clave para alinear nuestra enseñanza con el espíritu de la reforma.

  1. Inclusión: Implica eliminar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de cualquier estudiante. En la práctica, esto significa crear aulas donde todos se sientan bienvenidos y valorados, y donde se implementen estrategias como el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) para atender las diversas necesidades.
  2. Equidad: Va un paso más allá de la igualdad. La equidad educativa significa dar más a quien más lo necesita para compensar las desventajas de origen. Para un docente, esto se traduce en prestar especial atención a los estudiantes en situación de vulnerabilidad y adaptar la enseñanza para garantizar que todos alcancen los aprendizajes fundamentales.
  3. Interculturalidad: Supone el reconocimiento y valoración de la diversidad étnica, cultural y lingüística de México. En el aula, implica incorporar los saberes y las perspectivas de las diferentes culturas, especialmente de los pueblos originarios y afromexicanos, y promover un diálogo de saberes en condiciones de igualdad. Es una atención a la diversidad cultural activa y crítica.
  4. Pensamiento crítico: Este principio busca educar a estudiantes que no acepten la información de manera pasiva, sino que la cuestionen, la analicen desde diferentes perspectivas y formen su propio juicio. Como docente, significa fomentar el debate, el análisis de fuentes y la resolución de problemas complejos para formar estudiantes críticos y reflexivos.
  5. Participación democrática: Se enfoca en construir una ciudadanía activa desde la escuela. Esto implica generar espacios para que los estudiantes tomen decisiones sobre asuntos que les afectan, participen en la construcción de las normas de convivencia y aprendan a resolver conflictos de manera pacífica.
  6. Igualdad sustantiva: Promueve la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. En la práctica, requiere utilizar un lenguaje inclusivo, visibilizar las aportaciones de las mujeres en todas las áreas del saber y combatir activamente los estereotipos y la violencia de género.
  7. Respeto a la diversidad: Este principio abarca todas las formas de ser, pensar y sentir. Se trata de crear un clima escolar seguro y respetuoso para todos, independientemente de su origen, género, orientación sexual, capacidades o cualquier otra condición.
  8. Bienestar y salud integral: La NEM reconoce que no puede haber aprendizaje si no hay bienestar. Esto implica atender la salud física y socioemocional de los estudiantes, promoviendo hábitos de vida saludable, el autoconocimiento y el manejo de emociones.
  9. Justicia social: Es el principio que engloba a muchos de los anteriores. Educar con justicia social significa formar personas conscientes de las desigualdades y comprometidas con la construcción de una sociedad más justa, solidaria y empática.

Ejes articuladores de la NEM

Si los principios son el “qué” filosófico, los ejes articuladores de la NEM son el “cómo” pedagógico. Son siete temas transversales que no pertenecen a una sola asignatura, sino que deben impregnar todo el trabajo en los distintos campos formativos. Su función es conectar los contenidos disciplinares con las realidades sociales, culturales y éticas de los estudiantes.

  1. Inclusión: Este eje, que también es un principio, se materializa aquí en prácticas concretas. Por ejemplo, al abordar un tema de historia, se busca incluir las voces de los grupos históricamente marginados. Al leer literatura, se seleccionan autores y autoras de diversos orígenes. Se planifican actividades inclusivas donde todos puedan participar desde sus capacidades.
  2. Pensamiento crítico: Se fomenta a través de actividades que invitan a los estudiantes a dudar, investigar y argumentar. Por ejemplo, en ciencias, en lugar de solo memorizar un proceso, se les pide que analicen un problema ambiental local y propongan soluciones basadas en evidencia.
  3. Interculturalidad crítica: Este eje va más allá de celebrar la diversidad con festivales. Busca un diálogo crítico entre culturas, cuestionando las relaciones de poder. En el aula, podría significar analizar cómo se representa a los pueblos indígenas en los medios de comunicación o comparar diferentes sistemas de conocimiento (científico y tradicional) sobre un mismo fenómeno natural.
  4. Igualdad de género: Se integra al analizar críticamente los roles de género en los cuentos infantiles, al estudiar las contribuciones de las mujeres en la ciencia, al usar un lenguaje que no invisibilice a nadie o al organizar equipos de trabajo mixtos y equitativos.
  5. Vida saludable: Atraviesa todas las áreas. Se conecta con Ciencias al estudiar el cuerpo humano, con Matemáticas al calcular porciones nutritivas, y con la educación emocional al trabajar el manejo del estrés y la importancia del descanso.
  6. Apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura: Este eje reconoce que leer y escribir son prácticas culturales que nos permiten entender el mundo y expresarnos. Se fomenta a través de la producción de textos con propósitos reales (escribir una carta a una autoridad, crear un blog sobre un tema de interés) y la lectura de diversos tipos de textos.
  7. Artes y experiencias estéticas: Busca que los estudiantes no solo consuman arte, sino que lo experimenten y lo produzcan como una forma de conocimiento y expresión. Esto puede manifestarse en proyectos interdisciplinarios que combinan música, teatro y plástica para explorar un tema social o histórico.
principios de la nueva escuela mexicana

El papel del docente en la NEM

La Nueva Escuela Mexicana le asigna al docente un rol protagónico y complejo: el de agente de transformación social. Esta definición implica un cambio significativo respecto a visiones anteriores del magisterio. Ya no se espera que el maestro sea un mero transmisor de información o un ejecutor de instrucciones, sino un intelectual capaz de interpretar la realidad y de construir experiencias de aprendizaje pertinentes para sus estudiantes.

Este nuevo rol exige cambios en las prácticas docentes. El rol del docente hoy en el marco de la NEM se caracteriza por:

  • Diseñador curricular: La NEM introduce el concepto de “codiseño”. A partir de los programas sintéticos nacionales, cada colectivo docente debe construir su programa analítico, contextualizando los contenidos y proyectos a la realidad de su comunidad. Esto otorga una autonomía curricular sin precedentes, pero también una gran responsabilidad.
  • Investigador de su propia práctica: Se espera que el docente reflexione constantemente sobre su quehacer, que observe a sus estudiantes, que documente lo que funciona y lo que no, y que tome decisiones pedagógicas basadas en esa evidencia. La reflexión se convierte en una herramienta fundamental de desarrollo profesional.
  • Mediador y facilitador del aprendizaje: El foco se desplaza de la enseñanza al aprendizaje. El docente organiza el ambiente, propone desafíos, formula preguntas potentes y acompaña a los estudiantes en su proceso de construcción de conocimiento, fomentando su autonomía y su capacidad de aprendizaje colaborativo.

Para asumir estas nuevas exigencias, la formación docente se vuelve crucial. La NEM pone un fuerte énfasis en el trabajo colaborativo a través de los Consejos Técnicos Escolares (CTE), que se conciben como espacios de formación entre pares. Se valora la experiencia y los saberes docentes acumulados, y se promueve una cultura de diálogo y construcción conjunta. Las competencias docentes requeridas son amplias: desde el dominio disciplinar hasta la sensibilidad social y la capacidad de gestión emocional.

La comunidad como parte del proceso educativo

Uno de los giros más importantes que propone la Nueva Escuela Mexicana es su concepción de la comunidad como el núcleo integrador del proceso educativo. La escuela deja de ser una isla para convertirse en un espacio abierto, un epicentro de la vida comunitaria. Este principio tiene implicaciones profundas para la práctica pedagógica.

  • Aprendizaje situado en el territorio: La NEM sostiene que el aprendizaje es más potente cuando se conecta con la realidad y los problemas del entorno. Esto significa que los proyectos de aula deben partir de preguntas o situaciones relevantes para la comunidad. Por ejemplo, en lugar de estudiar la contaminación en abstracto, los estudiantes pueden investigar un problema de basura en su barrio, entrevistar a los vecinos y proponer soluciones. La escuela como institución social cobra aquí todo su sentido.
  • Diálogo de saberes: Se reconoce que el conocimiento no reside únicamente en los libros de texto o en los maestros. La comunidad posee saberes valiosos (sobre agricultura, oficios, tradiciones orales, historia local) que deben ser incorporados al trabajo escolar. Esto implica invitar a abuelos, artesanos, productores y otros miembros de la comunidad a compartir sus conocimientos en la escuela, validando su cultura y fortaleciendo el vínculo pedagógico.
  • Participación activa de las familias: Se busca superar la idea de que la participación familiar se limita a asistir a reuniones informativas o a supervisar tareas. La NEM invita a las familias a involucrarse en la toma de decisiones, a participar en los proyectos de aula y a ser corresponsables en la formación de sus hijos. Esto requiere construir nuevas formas de comunicación y confianza entre la escuela y el hogar.

En esencia, la escuela se convierte en un espacio que no solo enseña sobre la comunidad, sino que aprende con y para la comunidad, fortaleciendo el tejido social y haciendo que la educación sea verdaderamente pertinente.

El nuevo currículo y la organización por campos formativos

Para materializar sus principios, la NEM introduce un nuevo plan de estudios SEP con una estructura y organización diferentes a las anteriores. Entender esta arquitectura es fundamental para la planificación didáctica.

La estructura se organiza de la siguiente manera:

  • Fases de aprendizaje: El currículo se divide en seis fases que abarcan desde la educación inicial hasta la secundaria, buscando una mayor continuidad y articulación entre niveles.
    • Fase 1: Educación Inicial
    • Fase 2: Preescolar
    • Fase 3: 1° y 2° de Primaria
    • Fase 4: 3° y 4° de Primaria
    • Fase 5: 5° y 6° de Primaria
    • Fase 6: Secundaria (los tres grados)
  • Campos formativos: Las asignaturas tradicionales se reorganizan en cuatro campos formativos que promueven un enfoque interdisciplinario. El objetivo es romper los silos del conocimiento y abordar los saberes de manera más integrada.

Lenguajes: Integra español, lenguas indígenas, lenguajes artísticos, inglés y, en secundaria, tecnología. Se enfoca en la capacidad de expresión y comunicación en diversas formas.
Saberes y Pensamiento Científico: Vincula matemáticas y ciencias (biología, física, química). Busca que los estudiantes desarrollen habilidades científicas para comprender el mundo natural y social.
Ética, Naturaleza y Sociedades: Agrupa historia, geografía y formación cívica y ética. Fomenta la comprensión crítica de los procesos sociales, naturales y culturales.
De lo Humano y lo Comunitario: Conecta educación física, tecnología, tutoría y educación socioemocional. Se centra en el desarrollo personal, la identidad, las emociones y la vida en comunidad.

  • Programas sintéticos y analíticos: El nuevo plan de estudios SEP establece los programas sintéticos, que son los contenidos nacionales obligatorios. A partir de ellos, cada colectivo docente, en su Consejo Técnico Escolar, debe realizar el “codiseño” del programa analítico. Este es el documento donde se contextualizan los contenidos, se deciden los proyectos a desarrollar y se incorpora la perspectiva de la comunidad.
  • Énfasis en la evaluación formativa: La NEM prioriza la evaluación formativa. Más que calificar para certificar, se busca evaluar para mejorar. Esto implica usar diversos instrumentos de evaluación (como rúbricas, portafolios, observaciones) para dar una retroalimentación efectiva que ayude a los estudiantes a comprender sus fortalezas y áreas de oportunidad.

Fortalezas y aportes de la NEM

Más allá de los desafíos de su implementación, es importante reconocer las fortalezas y los valiosos aportes que la Nueva Escuela Mexicana trae al debate y la práctica educativa.

  • Una visión ética y social de la educación: La NEM recupera una función fundamental de la escuela como institución social: formar ciudadanos comprometidos con la justicia social, la equidad y los derechos humanos. Su marco filosófico es robusto y necesario en un país con las características de México.
  • Impulso a la formación integral del estudiante: Al incorporar explícitamente la educación socioemocional, las artes y la vida saludable como ejes articuladores, la NEM promueve una visión completa del estudiante, reconociendo que el bienestar emocional y físico es tan importante como el desarrollo cognitivo.
  • Potencial democratizador del conocimiento: La propuesta de diálogo de saberes y la apertura a la comunidad tienen un enorme potencial para democratizar el currículo. Al valorar los conocimientos locales y contextualizar el aprendizaje, se combate la idea de que existe un único conocimiento válido, el cual es ajeno a la vida de los estudiantes.
  • Revalorización del docente como profesional reflexivo: Aunque implica una gran responsabilidad, la autonomía curricular que propone la NEM es también un voto de confianza en el magisterio. Invita a los docentes a salir de un rol técnico y a asumir su identidad como intelectuales capaces de tomar decisiones pedagógicas fundamentales, fortaleciendo así su desarrollo profesional.

Desafíos y críticas a la implementación de la NEM

Ninguna reforma de esta magnitud está exenta de tensiones y dificultades. Es crucial ser conscientes de los desafíos y las críticas que rodean a la Nueva Escuela Mexicana para poder navegar su implementación de manera realista.

  • Tensiones institucionales y falta de recursos: Uno de los mayores desafíos es la brecha entre el discurso y la realidad material de las escuelas. La propuesta es ambiciosa, pero a menudo choca con la falta de recursos, la precariedad de la infraestructura y una carga administrativa que consume el tiempo docente. Sin una inversión coherente, los principios corren el riesgo de quedarse en el papel.
  • Formación docente insuficiente y apresurada: Muchos docentes sienten que la capacitación para implementar la NEM ha sido apresurada e insuficiente. Los cambios conceptuales son profundos y requieren tiempo para ser asimilados y traducidos a la práctica. Una formación basada en cascada y con documentos densos no siempre logra generar una apropiación real de la propuesta.
  • Opiniones de especialistas y docentes: Las voces críticas, tanto desde la academia como desde las aulas, señalan varios riesgos. Algunos especialistas advierten sobre una posible pérdida de rigor en los conocimientos disciplinares debido al enfoque interdisciplinario. Otros docentes expresan su preocupación por la carga de trabajo que implica el codiseño curricular y la falta de acompañamiento pedagógico sostenido para llevarlo a cabo.
  • Riesgo de simulación y superficialidad: Ante la presión y la falta de condiciones, existe el riesgo de que la implementación se convierta en una simulación: se llenan los formatos del programa analítico, pero las prácticas de aula cambian poco. Para que la transformación sea genuina, se necesita un cambio profundo en la cultura escolar, lo cual es un proceso lento y complejo.

La Nueva Escuela Mexicana es, sin duda, una de las propuestas de reforma educativa más complejas y ambiciosas de la historia reciente de México. Con un sólido andamiaje filosófico basado en el humanismo, la justicia social y los derechos humanos, busca transformar no solo lo que se enseña, sino el propósito mismo de la educación.

Para los docentes, representa tanto un desafío monumental como una oportunidad histórica. El desafío reside en navegar la incertidumbre, la falta de recursos y la enorme responsabilidad de repensar la práctica. La oportunidad, sin embargo, es inmensa: la de convertirse en verdaderos protagonistas del cambio educativo, recuperando la autonomía profesional y el poder de decisión sobre lo que ocurre en sus aulas. Esta dinámica no es exclusiva de México; es un eco de lo que los educadores en Colombia han experimentado desde la implementación del Decreto 1290, que también apostó por la autonomía institucional y un cambio profundo en la cultura evaluativa, colocando una responsabilidad similar en los hombros de sus docentes.

La NEM invita a construir una escuela que dialogue con su comunidad, que valore la diversidad como una fortaleza y que forme estudiantes críticos, creativos y comprometidos con su entorno. Es una apuesta por una educación con sentido, con justicia y con pertenencia.

El éxito o fracaso de esta reforma no dependerá únicamente de los documentos oficiales o de las decisiones políticas. Se jugará, día a día, en cada escuela, en cada Consejo Técnico y en cada aula, en la capacidad de los colectivos docentes para apropiarse de esta visión, adaptarla, cuestionarla y, finalmente, darle vida. El camino es largo, pero la meta de construir una educación que refleje la realidad y los sueños de México, bien vale el esfuerzo.

Glosario de la Nueva Escuela Mexicana (NEM)

Campos Formativos
Son las cuatro grandes áreas que integran y organizan los contenidos del currículo de la NEM: 1) Lenguajes; 2) Saberes y Pensamiento Científico; 3) Ética, Naturaleza y Sociedades; y 4) De lo Humano y lo Comunitario. Su objetivo es romper la fragmentación de las asignaturas tradicionales y promover un abordaje interdisciplinario del conocimiento.

Codiseño Curricular
Es el proceso de diseño colaborativo que realizan los colectivos docentes en los Consejos Técnicos Escolares (CTE). A partir del programa sintético (nacional), los maestros contextualizan los contenidos y diseñan proyectos situados en la realidad de su comunidad, dando como resultado el programa analítico de su escuela.

Comunidad como Núcleo Integrador
Principio filosófico y pedagógico central de la NEM que concibe a la comunidad (local, escolar, familiar) como el punto de partida y de llegada del aprendizaje. Implica que los problemas, saberes, cultura y contexto de la comunidad se integren activamente en el trabajo del aula.

Ejes Articuladores
Son siete temas transversales y de relevancia social que deben impregnar todo el trabajo en los cuatro Campos Formativos. Estos ejes son: Inclusión, Pensamiento Crítico, Interculturalidad Crítica, Igualdad de Género, Vida Saludable, Apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura, y Artes y experiencias estéticas. Su función es conectar el aprendizaje con la realidad y asegurar un enfoque humanista.

Evaluación Formativa
Es el enfoque de evaluación priorizado por la NEM. Se centra en el seguimiento continuo del proceso de aprendizaje de los estudiantes con el fin de identificar avances y dificultades para ofrecer retroalimentación y mejorar. No se enfoca únicamente en la calificación final, sino en el acompañamiento del aprendizaje.

Fases de Aprendizaje
Son las seis etapas en las que se organiza el trayecto educativo desde la educación inicial hasta el final de la secundaria. Están diseñadas para dar continuidad al desarrollo de los estudiantes, articulando grados y niveles educativos que antes se veían de forma separada.

Nueva Escuela Mexicana (NEM)
Es el modelo educativo vigente en México, propuesto por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Busca una transformación pedagógica profunda basada en un enfoque humanista, crítico, inclusivo y comunitario, con el objetivo de formar ciudadanos con una identidad sólida, conciencia social y capacidad para transformar su realidad.

Principios de la NEM
Son los ocho pilares filosóficos y éticos que sustentan el modelo educativo. Incluyen, entre otros, la inclusión, la equidad, la interculturalidad y el pensamiento crítico. Su función es orientar todas las decisiones y prácticas educativas que se realizan en la escuela.

Programa Analítico
Es el documento curricular que cada escuela construye como resultado del proceso de codiseño. En él se plasma la contextualización del programa sintético, se definen los proyectos a trabajar y se incorporan los contenidos locales relevantes. Es, en esencia, el plan de estudios propio de cada escuela.

Programa Sintético
Es el documento curricular de carácter nacional emitido por la SEP. Establece los contenidos y procesos de desarrollo de aprendizaje (PDA) que son obligatorios para todas las escuelas del país en cada una de las fases. Sirve como punto de partida para la elaboración del programa analítico.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

1. ¿La NEM elimina las asignaturas tradicionales?

No las elimina, las integra. Las disciplinas (Matemáticas, Historia, Biología, etc.) siguen existiendo, pero se agrupan en Campos Formativos para fomentar una visión interdisciplinaria y conectada. El objetivo es que los estudiantes no vean el conocimiento como fragmentos aislados, sino que entiendan las relaciones entre ellos.

2. ¿Qué es exactamente el “codiseño” del programa analítico?

Es el proceso mediante el cual el colectivo docente de cada escuela “aterriza” el currículo nacional (programa sintético) a su realidad concreta. Implica tres pasos clave: 1) Analizar el contexto de la comunidad. 2) Contextualizar los contenidos nacionales, decidiendo cómo abordarlos de manera relevante para sus estudiantes. 3) Incorporar contenidos locales que no están en el programa nacional pero que son importantes para la comunidad. El resultado es el programa analítico, que es el plan de estudios propio de la escuela.

3. ¿Cómo se evalúa en la Nueva Escuela Mexicana?

El énfasis principal está en la evaluación formativa. Esto significa que la evaluación no es solo un examen al final del proceso para poner una nota. Es un acompañamiento continuo que busca identificar los avances y las dificultades de los estudiantes para poder apoyarlos mejor. Se utilizan múltiples instrumentos como la observación, los proyectos, los portafolios y la autoevaluación, y la calificación numérica se complementa con observaciones cualitativas sobre el proceso de aprendizaje.

4. ¿El aprendizaje basado en proyectos (ABP) es obligatorio en la NEM?

La NEM no prescribe una única metodología, pero su enfoque favorece fuertemente las metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), el Aprendizaje Basado en Problemas o el Aprendizaje Servicio. Esto se debe a que estas metodologías son ideales para trabajar de manera interdisciplinaria, integrar los ejes articuladores y conectar el aprendizaje con la comunidad, todos ellos pilares de la propuesta.

5. Soy docente, ¿por dónde empiezo para entender y aplicar la NEM?

Un buen punto de partida es el trabajo colaborativo en tu Consejo Técnico Escolar. Lean y discutan juntos los documentos clave, empezando por los principios y los ejes articuladores. En lugar de intentar abarcarlo todo, empiecen con un proyecto sencillo que integre un par de ejes y campos formativos. La clave es empezar de a poco, experimentar, reflexionar sobre la práctica y construir el conocimiento de manera colectiva, no en solitario.

Bibliografía

  • Secretaría de Educación Pública (SEP). (2022). Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria. Documento rector de la reforma, disponible en el sitio oficial de la SEP.
  • Secretaría de Educación Pública (SEP). (2022). Avance del contenido de los Programas Sintéticos de las Fases 1 a 6. Este documento desglosa los contenidos nacionales para cada fase de aprendizaje.
  • Secretaría de Educación Pública (SEP). (2022). Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro. Publicación oficial para cada fase que ofrece orientaciones pedagógicas y filosóficas sobre el rol docente en la NEM.
  • Díaz Barriga, Á. (2023). La Nueva Escuela Mexicana: ¿Una reforma sin rumbo claro? En diversas conferencias y artículos, el autor ofrece un análisis crítico y detallado sobre los alcances y desafíos de la NEM. (Accesibles en plataformas de video y repositorios académicos).
  • Gobierno de México. Planes y Programas de Estudio vigentes. El portal oficial de la SEP es la fuente principal para descargar todos los materiales, guías para los Consejos Técnicos Escolares y documentos de trabajo relacionados con la NEM.
  • Mejoredu (Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación). Publicaciones y documentos de análisis sobre la implementación de la reforma y el estado del sistema educativo nacional. Su sitio web es una fuente de datos y reflexiones críticas.
  • Artículos y ponencias de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE-UNAM). Diversos investigadores de estas instituciones han publicado análisis sobre los aspectos curriculares, pedagógicos y políticos de la NEM.

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